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El Final De Mi Historia


Enviado por   •  21 de Septiembre de 2013  •  1.783 Palabras (8 Páginas)  •  378 Visitas

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El inicio del final.

Te lo he contado alguna vez, creo que no, lo cierto es que no me arrepiento de nada, sabiendo que esto me llevo al final de toda esta historia, conociendo todo aquello que podía arriesgar y perder, aun así lo intente y no gane… Pero que es lo que realmente me trae así hablándome a mí, bajo una expresión sin sentimientos, realmente he caído en este abismo en lo cual no logro identificar ni salir, pero bueno no creo estar muerto aun siento mis latidos, el dolor que pasa en mi cuerpo al intentar moverme, al suspirar, y al pensar en ella, sobre todo en ella.

Estoy tirado en el suelo, aferrándome a la vida, viendo cómo pasa el tiempo lentamente sin ninguna preocupación más que mi tristeza, a lo lejos escucho una voz que no logro identificar, diciendo mi nombre lo cual me hace pensar en mi infancia cuando era un chico de tan solo 8 años, mi madre siempre repetía mi nombre cuando hacía algo malo, lo recuerdo muy bien, más cuando me paso un accidente, ella estuvo conmigo siempre, al final cuando llego la hora de su muerte, me despedí de ella diciendo su nombre y sonriendo.

Ahora me doy cuenta de que mientras más pasa el tiempo aquí tirado en el suelo, menos dolor siento, quizás ya sea la hora de que me valla despidiendo de todos, esos buenos amigos de la infancia, mis familiares y a todas las personas que fui importante alguna vez en su vida, creo que la verdad no era malo con nadie, mi intención fue siempre agradar a los demás a pesar de las diferentes ideas que teníamos. Como recuerdo esos tiempos con los amigos cuando nuestra única meta era llegar al éxito, no pensábamos en nada más que la felicidad y ahora me pregunto que habrá sido de ellos, ¿se habrán casado?, ¿buscaron un buen trabajo?, ¿lograron transmitir la alegría y el cariño a sus familias?… Tantas cosas en que pensar en tan poco tiempo.

Vuelvo oír esos gritos, ahora más desesperados, intento reconocer a la persona que está enfrente de mi pero no se me hace familiar, con más desesperación me grita, me dice que no me valla que continúe luchando, pero tiene algún caso seguir viviendo cuando sé que ya no queda nada que me importe, donde vine acabar, cuando fue que aquel joven pensador y romántico se perdió, me doy cuenta en ese momento cuando deje de pensar así…

Lo recuerdo muy bien ahora, eso fue a lo que me llevo a esto, eso fue el que me dejo así, lastimado, sin superación y con un espíritu inferior…

La había conocido unos años atrás en la escuela, recuerdo que su cabello era rojo, clara de piel, una sonrisa bonita, utilizaba lentes, los cuales le quedaba muy bien para su rostro, era tímida y no hablaba con nadie, unos de mis compañeros me animo y me dijo atrévete hablarle, de eso me acerque, le dije hola, me sonrió y me respondió con un hola, supe desde ese momento que era alguien especial para mí, pero como no era muy bueno hablando con las chicas me puse nervioso y tartamudee, ella se sonrojo y se puso a reír, me dijo- no te preocupes, tú me agradas, eres un buen chico.- De eso me animo y le pregunte su nombre, me contesto- Me llamo Abigail, mucho gusto.- A partir de allí, platicábamos cada momento, nos fuimos conociéndonos uno al otro, salíamos a todos lados, hasta que llegó un momento en lo cual fue decisivo para mí, estábamos sentados bajo un árbol, riéndonos, cuando ella pregunto- ¿En realidad que somos?-. Me quede mirándola con una cara de sorpresa y sonreí, de allí le conteste.- Somos lo que somos, mientras seamos felices el uno al otro, con eso bastara,- sonrió ella al ver lo que le conteste, me abrazo y me beso, lo cual me había sentido muy feliz.

Tantas cosas vivimos juntos, la escuela, las vacaciones, las salidas, y todo lo que puede llamarse perfecto para una pareja de novios, pero lo cual sabemos que en la felicidad no hay un para siempre, recuerdo haber escrito en una noche, una poesía para dedicársela el siguiente día, porque la verdad ella me llamaba poeta por la simple y sincera razón de decirle cosas dulces, palabras con sentido alguno para ella, había puesto un esfuerzo muy grande a lo que había escrito, ya había escrito en un pequeño pergamino su nombre y el poema, porque era detallista en todo sentido.

Era el día más esperado, me había levantado con una sonrisa, me aliste y Salí de mi casa, llegue a la universidad y me senté a esperar en el mismo lugar que nos reuníamos, espere pero no llegaba, me puse preocupado pero a la vez puse mi positivismo para no pensar mal, habían pasado dos horas, no había llegado, entre en mis clases normales, llamé al celular de ella, no contestaba, pregunte si no sabían nada o donde la podía encontrar pero nadie me daba una respuesta. En eso una chica al parecer amiga de ella se acerca y me dice en voz baja.- Lo siento pero te ha dejado-. Al sorprenderme de eso, no sabía que expresión poner, en que había fallado, por qué no me dejo una respuesta antes de marcharse, acaso era un fracasado, o solo me utilizo… Muchas dudas entraron

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