El Constitucionalismo

Resumen del Capítulo I

EL CONSTITUCIONALISMO

Una vez realizada detenidamente la debida lectura e indagación correspondiente al libro del Doctor Néstor Pedro Sagüés titulado “Elementos de derecho constitucional” centrándonos en el capítulo I (pág. 3- 33) desprendemos de este un importante resumen con los puntos más resaltantes que sirven para comprender mejor el origen del derecho constitucional.

El Constitucionalismo para llegar a evolucionar a través del tiempo y acercarse a lo que ahora conocemos más concretamente ha tenido que circunscribirse a etapas, en estas nos basaremos pare dividir en tres partes nuestro resumen e ir ordenadamente.

El Preconstitucionalismo

 El Derecho Constitucional producto del Constitucionalismo

El llamado constitucionalismo es un proceso político – jurídico que se origina en los albores del siglo XVIII y que tuvo por objetivo establecer en cada Estado un documento legal, llámese constitución, pero que debían de cumplir con ciertas características para ser válidas:

- Aspectos Formales: Un documento legal que se constituye de un texto escrito, único y orgánico con supremacía jurídica sobre el resto de normas.

- Aspectos de Contenido: Estructura al Estado dividiéndolo en tres poderes y anuncia derechos personales siguiendo una ideología política.

El movimiento constitucionalista intentó de esta manera racionalizar el poder político creando la imagen del gobierno de la ley. El constitucionalismo hará nacer el derecho constitucional, rama del derecho, que será una versión académica de este.

 Situación previa a el Constitucionalismo

Antes del constitucionalismo las organizaciones políticas existentes ya tenían una estructura jurídico – política o constitución, pero era muy rudimentaria, tales estructuras no contaban con un texto constitucional que cubriese los requisitos de forma y contenido anteriormente mencionados.

Sin embargo encontramos ciertas ideas previas al movimiento constitucionalista:

a) En la Grecia clásica, existía una distinción entre un poder legislativo ordinario y un poder legislativo superior, encarnado en ciertas normas de mayor jerarquía con la existencia de la graphé paranamon que era la encargada de asegurar la supremacía de estas.

b) El pensamiento iusnaturalista que frente a la tesis romana de que todo el derecho proviene del monarca, sostuvo en cambio la primacía de reglas supremas, derivadas de la naturaleza humana, por sobre el derecho soberano.

c) El aporte del derecho germánico medieval, especialmente en la noción de “reinado de la ley” que dice que el rey está bajo Dios y bajo la ley, porque es esta última la que hace al rey.

d) La admisión de la supremacía en ciertas normas sobre el derecho legislado común. Por ejemplo los fueron de León en España. En Francia, las leyes fundamentales, inderogables por el príncipe, en Inglaterra ciertos documentos como la Carta Magna se configuran así mismo como derecho básico superior al derecho ordinario.

Primera Etapa: El constitucionalismo individualista y liberal

El constitucionalismo de la primera etapa que comprende los siglos XVII, XVIII y XIX está al servicio del tercer estado. Para entender mejor esto definamos que el tercer estado es llamado también estado llano o burguesía. Está compuesta por comerciantes, industriales, profesionales en síntesis la clase media alta.

Este tercer estado triunfa a partir del siglo XVII sobre el primer estado que lo conformaba el rey y la aristocracia e inclusive frente al segundo estado, compuesto en su totalidad por el clero. Estas victorias se concretan en tres grandes revoluciones que dan origen a diversos documentos constitucionales de gran predicamento posterior.

a) Revolución Inglesa

Ocurrida en el siglo XVII, que produce el pacto popular (agreement of the people) en 1647, y, especialmente el Intrumental of Goverment en 1653 llamado por Jellinek “la primera y única carta constitucional que ha tenido Inglaterra”. Este último erigió tres órganos principales de gobierno: el Lord Protector, el Consejo y el Parlamento unicameral, así como enunció ciertos derechos personales. Su vigencia fue de cuatro años.

En el año 1689 se dictó el Bill of Rights, o Declaración de los Derechos, que junto con otros documentos más tales como la Carta Magna forman parte esencial de la actual Constitución inorgánica británica.

b) Revolución Norteamericana

Tuvo lugar en 1776, y produjo primero varias constituciones, estaduales o locales, y luego la federal en 1787, que complementada enseguida con enmiendas que describen los derechos personales, tipifica la primera constitución moderna que incluye los tres poderes que ahora nos rigen en nuestro país también: ejecutivo, legislativo y judicial.

c) Revolución Francesa

Iniciada en 1789, estableció primero la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano el 27 de agosto de 1789 y después la Constitución de 1791. En esta última mencionada el poder ejecutivo de confía al rey, el legislativo a una Asamblea nacional y le poder judicial a magistrados elegidos por el pueblo.

 Bases Ideológicas

Para afianzar el triunfo obtenido con las revoluciones sobre el rey, la aristocracia y el clero, y para neutralizar los avances del cuarto estado, erigido por el pueblo; el tercer estado o burguesía manejará una doctrina de autolegitimación filosófica, jurídica, política y económica. Para lo cual necesitaron de algunas bases ideológicas:

- Hobbes aporta la idea de sociedad posesiva de mercado. El hombre es básicamente lobo para otro hombre (homo homini lupus). Una sociedad civilizada es aquella que sustituye el apetito primitivo de destrucción de todo hombre hacia su semejante, por el de acumulación ilimitada de riquezas. La lucha subsistirá pero limitada por las reglas legales que fija el Estado.

- Locke subraya la presencia de derechos naturales, previos al Estado. Éste existe, más que nada, para asegurar a cada uno su propiedad. Como propiedad podemos tomar los significados de vida, libertad y bienes de una persona. Como los hombres son libres pueden vender su trabajo.

- La escuela filosocrática francesa añadirá la presencia de un “orden natural” en la economía, lo que hace regularla armoniosamente.

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