El Jurado

Después, se reaccionó ante tal hecho y se consideró a las personas que practicaban la prostitución como miembros de un grupo vulnerable y por ello, el Estado y los gobiernos obligatoriamente deberán proteger sus derechos humanos evitando los abusos de autoridad y el posible menoscabo de sus garantías individuales.

En la segunda parte, es de resaltarse la historia “Sepultadas”, en la que eFederal, Andrés Manuel López Obrador, así como la actuación del entonces Jefe de la Policía capitalina, Lic. Marcelo Ebrard Casaubón, en la que manifiesta diversas omisiones en su actuar. En el caso denominado “Motivos” nos refiere la situación posterior al hecho y las resoluciones que tomo el entonces Presidente Vicente Fox, al cesar a los dos mandos policiacos, el Federal y del Distrito Federal.

Es de subrayarse la crítica hecha a la actuación de la Policía del Distrito Federal, mencionándose conductas negligentes tales como retardo en el tiempos de asistencia de la Policía al linchamiento, las malas decisiones de los mandos policiacos, la falta de coordinación de áreas federales y locales, etcétera.

Desde un punto de vista particular, es de mencionarse que el que suscribe laboró en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal en la época en que ocurrieron los hechos, incluso puedo mencionar que esa noche se escuchó la transmisión por la frecuencia de radio operativa, de lo que se estaba suscitando en tiempo real, siendo importante mencionar la impotencia de no poder hacer nada al respecto por la lejanía del lugar donde se estaban suscitando los hechos.

En cuanto a la indebida actuación de los mandos policiacos podemos decir, (aunque se oiga mal el que el suscrito lo diga), que la Policía capitalina no está preparada completamente para enfrentar situaciones de este tipo, ya que la preparación con la cuentan los cuerpos de choque no es la suficiente y adecuada para estos casos, pero también podemos alegar: ¿Qué Policía del mundo está completamente preparada para estos casos?

La conducta humana es imposible de predecir; si no se puede prever la conducta que realizará una persona, podemos imaginar que resulta imposible adivinar la conducta de muchas personas, por lo tanto, cualquier decisión que hubieran tomado los mandos policiacos de ese tiempo, hubiera sido criticada por los grupos que tienen intereses a su favor. Recordemos que en tiempos de elecciones electorales, la actuación de las autoridades se hace más “lenta”, más complaciente, tal vez por las posibles reacciones negativas para la imagen política del partido en el poder.

La tercera parte la conforman once casos que tocan los temas de la clonación, el aborto y la eutanasia, en los que el autor expone varias situaciones que tienen que ver con las decisiones sobre la preservación de la vida o la muerte.

Es claro que estos temas generan polémica por su propia y especial naturaleza; debemos estar conscientes que cada persona, cada mente, cada ser humano, tiene sus propia forma de ver el mundo, que su opinión está cargada de emociones, sentimientos, pasiones, experiencias, y muchas cosas más; por ello, considero que en este rubro no es posible en la época actual obtener un consenso en este sentido.

Es relevante lo que menciona el autor por cuanto hace a la discriminación que sufren las personas

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