El Jurista Y El Simulador Del Derecho

CAPITULO PRIMERO: LA NECESIDAD DEL DERECHO COMO ORDEN NORMATIVO DE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO.

En primer punto el libro aborda la complejidad del mundo del derecho, lo difícil de encontrar el equilibrio adecuado entre el ser y el deber ser sin generar que el positivismo valla mas allá de lo que necesita ser regulado en nuestra realidad.

El derecho como una construcción metafísica que se crea por la necesidad de vivir en sociedad, de regular las relaciones entre sus individuos para vivir en armonía, al menos creo yo este es el fin de nuestra ciencia.

CAPITULO SEGUNDO SEMBLAZA DEL JURISTA.

En este capítulo el autor nos explica de la importante tarea del jurista en cuanto a que él se encarga de cultivar la norma, perfeccionarla y vigilar el cumplimiento de esta para garantizar a la sociedad la justicia y seguridad de la misma.

El jurista debe reunir una serie de atributos que concurren en la integración del mundo del derecho, no es solo el texto, es la ciencia, es el arte, la moral y el civismo que darán vida a un sistema que pueda ser eficaz para lograr sus objetivos.

También habla de su característica de profesional libre e independiente, que le da la posibilidad de actuar bajo su propio criterio y defender indiscriminadamente a toda clase de personas que necesiten de sus servicios y cuya única limitación debiera ser el sentido de justicia y la ética profesional.

Eh aquí donde hace una distinción entre los licenciados en derecho que trabajan al servicio de determinadas personas físicas y morales y los verdaderos abogados, ya que los primeros se les obliga a laborar conforme lo que desee la persona para la cual trabaja.

Otra de la característica del jurista es su autenticidad que va referida a la congruencia entre lo que se hace y lo que se piensa, esto dará al abogado credibilidad y por lo tanto confianza. Hoy en día veo que la gente ha perdido la fe en nuestra importante tarea y nos desvirtúan mucho en este sentido, así que habría que ver la manera cada uno de nosotros de lograr obtener la entera confianza y satisfacción de nuestros clientes, a mi parecer esto solo se puede lograr siendo los mejores en nuestra materia tratando de derrotar las barreras que nos opongan los vicios del sistema con nuestra ética y nuestros conocimientos y que entonces vendría aquí involucrando una característica más del verdadero jurista y de la nobleza de su labor la honestidad.

La veracidad como otro de sus elementos característicos implica tener rectitud en nuestro pensamiento y no necesariamente significa tener la veracidad en torno a lo que se piensa, ya que por nuestro carácter humano no podríamos tener la verdad absoluta en nuestras manos.

El valor civil es la cualidad que se convierte en el motor del jurista para luchar en contra de las injusticias y lo antijurídico, es el carácter y la fortaleza para defender y garantizar la convivencia social.

De aquí nace otra cualidad y creo yo eje central de la profesión del jurista: “El sentido de justicia” la labor encaminada a servir no solo al ser individual si no al ente social como tal. Es lograr la armonía de intereses individuales y sociales mediante el respeto para lograr ese estado de justicia.

CAPITULO TERCERO: LA CULTURA JURIDICA

La cultura es esa apertura intelectual de todos y cada uno de los campos en los que se desarrolla el ser humano. Por ende la cultura jurídica debe ser así de amplia por la simple razón que regula las relaciones humanas en sociedades.

a) El

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