El Perfume Patrick Suskind

Al inicio del semestre se nos indicó que teníamos que promovernos un hábito de lectura, dándosenos tres opciones sobre libros para realizar la actividad. En cuanto vi que la novela “El perfume” del escritor y guionista alemán Patrick Süskind estaba entre las opciones, no lo dudé y me apresuré a elegirlo. Dicho autor, tenía fijación en la historia medieval y moderna, mismas que estudió en la universidad de Múnich. Süskind siempre ha sido una persona reservada, rara vez concede entrevistas y no sale mucho en público, a tal grado que no acudió al estreno internacional de la versión cinematográfica del libro en cuestión con lugar en Múnich. Desde mi punto de vista, estas actitudes de Süskind fueron fundamentales en la obra “El perfume” ya que se ve identificado de cierta forma en el personaje principal de nombre Jean – Baptiste Grenouille, pues refleja a una persona que prefiere estar solo que rodeado de personas. Aunque también da a entender el interés hacia lo externo, lo que nos rodea.

Comúnmente existen muchos comentarios o ideas acerca de no tomar en cuenta el aspecto físico de las personas para “conocerlas” o “entenderlas” sino, que esto depende de su personalidad, su forma de pensar, entre otras cosas. Pues no es esto lo que Süskind transmite a través del personaje principal Grenouille. En él se ve el interés hacia la apariencia física de las personas, denota que es un personaje muy estético que se deja llevar mucho por estas características y que, aunque lo suyo no sea precisamente convivir con las personas, crea el perfume con el fin de atraer a las personas hacia él. ¿Será que toda su vida, desde su nacimiento, sintió el rechazo de las personas y es por eso que busca parecer interesante o agradar a los demás? Yo creo que sí, pues si adaptamos la conducta de Grenouille al crear la fragancia a nuestra época actual, puede asimilarse con los objetos de valor, la marca de ropa y/o la apariencia que muchas personas procuran hoy en día para parecer interesantes y conseguir amigos o admiradores siendo el centro de atención o creando atracción.

A pesar de esto, Grenouille no es un ser ambicioso hablando de lo material, en su época a decir verdad, lo más importante y notorio en la sociedad eran los olores, tanto de las personas, objetos, animales y hasta el mismo ambiente en el que se desarrollan todas y cada una de las escenas de la historia. Greonuille despierta por completo su gusto a los olores y su increíble capacidad de “ver con la nariz” cuando descubre la madera y más adelante, el mejor aroma que pudo haber olido en toda Francia: la esencia de la niña de la Rue des Marais. Fue tanto su gusto, que comete su primer asesinato. Y esto sí es algo que existe aún en nuestros días; una persona con un buen perfume va a llamar más la atención entre las personas que alguien que no utilice o posea un aroma desagradable para los demás.

Viéndolo desde otra perspectiva, ese mismo aroma que puede atraer a unas personas a otras es el mismo que hace que éstas se alejen, asimilándolo como la hipocresía, egoísmo y otras actitudes negativas que presentan las personas. Sin importar qué tanto llamen la atención o quieran demostrar que son las mejores personas del mundo, terminan por ser repulsivas por su forma de ser o de pensar.

Pero, ¿quién podría amar hoy en día a alguien por lo que es y no por lo que se ve que es? Me he hecho esta pregunta en muchas situaciones de mi vida y ahora la entrelazo con mi opinión acerca del libro. Me refiero a que, aunque suene un poco frívolo, todos amamos el perfume de los demás, y desde mi punto de vista es lo que toda la vida se ha llegado a amar. Amamos a una persona que nos dé, nos lleve, nos traiga, nos regale; porque nos es útil. Pero la persona por ella misma no nos importa. Cuando Grenouille se da cuenta de esto, es cuando decide acabar con todo, incluyendo su vida.

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