El Principito

El narrador nos cuenta que una vez, cuando él era un niño hizo un dibujo de una boa que dirigía un elefante; pero todo los adultos que veían el dibujo pensaban que se trataba de un sombrero.

Cuando el narrador quiso corregir esta confusión, le aconsejan que deje de lado los dibujos y se dedique a algo más productivo. Ya en adulto el narrador se convierte en piloto y una vez su avión sufre una avería en el desierto lejos de las civilizaciones de la nada aparece un niño al que el narrador llama el principito.

El le dice al despertar que haces tú aquí y el niño le pedía que le dibujara un cordero pero en su lugar, el narrador decide mostrarle su viejo dibujo del elefante dentro de la boa que para su sorpresa el niño interpreta correctamente.

Después de varios intentos fallidos de dibujar un cordero el narrador termina dibujando una caja y le explica que el cordero se encuentra en el interior. El niño le contesta que eso era lo que el quería.

Mientras pasan los días el narrador intenta reparar el motor de su avión, el niño cuenta su historia de cómo llego a la tierra, comienza describiendo su pequeño planeta de origen. Que es un poco más grande que una casa lo más destacado del pequeño planeta son tres pequeños volcanes de los cuales uno esta inactivo y sus vanedades del plantas. Este nos cuenta como pasan los días limpiando los volcanes y quitando las semillas que infectan el suelo. El niño quería el cordero para que se comiera esas plantas indeseables los arboles de baobabs que constantemente tratan de crecer.

El narrador le dice que un cordero podría comerse a una rosa con espinas al oír esto el niño le habla del aprecio que tiene por una misteriosa rosa que de pronto empezó a crecer sobre la superficie del asteroide hace algún tiempo. El pequeño explica que cuida y protege la rosa con un biombo y una cúpula de cristal y aunque estaba encantado con ella de pronto empezó a sentir que estaba aprovechando de el. Así que el niño decide abandonar su planeta y explorar el resto del universo, a pesar que la rosa se disculpó por su vanidad y ambos se reconciliaron esta le animo a seguir adelante con su viaje y este la obedeció.

Desde entonces el principito había visitado otros 6 planetas, en cada uno se topó con habitantes de mente estrecha. El principito se topó con un rey sin súbditos, en el siguiente un hombre vanidoso que se sentía el más admirable en su desolado planeta, un borracho que tomaba por vergüenza de ser un borracho un hombre de negocios que contaba las estrellas y aseguraba ser dueño de todas ellas, un fardero que encendía y apagaba su faro cada minuto y por último se encontró con un anciano geógrafo que estaba tan cerrado en su teoría que en realidad nunca había explorado el mundo que tanto decía conocer. Cuando el geógrafo le pidió al principito que describiera su casa este le mencionó la flor el anciano le explico que el no recordaba

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