El educador reflexivo

El educador reflexivo debe realizar "propia práctica reflexiva" que es un proceso de deliberación permitiendo así salir de los modelos convencionales, lo que causa impacto generando con ello inseguridad.[pic 1]

La propia práctica reflexiva implica revisión, creatividad, innovación y transformación para convertir sujetos activos del proceso educativo al educador (como agente facilitador del proceso enseñanza aprendizaje) que hace partícipe al alumno en el proceso educativo. Y para realizar reformas logrando con ello un crecimiento conjunto.

Los niveles son:

1. La práctica: corresponde a la planificación y reflexión sobre lo que se va a hacer.
2. La técnica: este nivel está relacionado con las acciones explicitadas, como por ejemplo: hacer preguntas, caminar en clase, motivar la clase, etc.
3. Y por último se encuentra el nivel de la crítica.

El educador reflexivo debe realizar un cuestionamiento constante de la propia práctica reflexiva. La reflexión de la práctica pedagógica es un ejercicio de aprendizaje, de revisión y de volver a pensar en la práctica de manera:

• creativa
• innovadora
• y transformadora

Finalmente es un momento de reexamen y de toma de decisiones. Lo que convierte el hacer pedagógico en:

• enriquecedor
• significante
• y donde el alumno y el profesor pueden siempre crecer.

De esta manera, la práctica reflexiva, aproxima al educador a su realidad para convertir al alumno y a él mismo en sujetos activos del sistema educativo. La reflexión por tanto, le permitirá repasarse como profesional y analizar cómo su práctica reflexiva está haciendo las reformas necesarias para el crecimiento de su clase, sus alumnos y el suyo propio.

Esta práctica pedagógica revela la relación de compromiso (o la falta) del educador con sus estudiantes y con la educación. Hoy día, la relación de compromiso está rompiéndose por una crisis de autoridad (des valoración del profesor) que genera una crisis interna y a su vez una crisis de identidad en el docente. Lo cual dificulta los cuestionamientos elementales que deben dar soporte a la formación reflexiva, como por ejemplo: ¿quién soy?

La formación reflexiva a la que se ha hecho mención en el párrafo anterior, es

Importante para recuperar la identidad y enriquecer la práctica pedagógica a través de la reflexión sobre su propia experiencia.

La formación del educador reflexivo surge de:

• Su propia necesidad de repasar y volver a pensar su práctica pedagógica.
• Cuestionarse sobre las dimensiones de su conocimiento.
• Disponerse para aprender día a día; porque es así como el hombre se construye mientras se va integrando en su contexto, va reflexionando acerca de él y con él se va comprometiendo.

Los obstáculos son, por un lado la comprensión equivocada de "educador reflexivo", y por otro lado:

• La continuidad de la racionalidad técnica y la mecánica irreflexiva: la práctica técnica se centra en modelos teóricos y otras en "la experiencia de colegas".
• El uso de respuestas estereotipadas basadas en rutinas careciendo de una reflexión a fondo, limitando con ello la creatividad en la resolución de problemas tanto a alumnos como a profesores. Además del uso de estas respuestas estereotipadas para problemas diarios. la respuesta estereotipada basada en la rutina, sin una reflexión a fondo, limita la creatividad en la resolución de problemas y empobrece la producción de conocimientos que podría generarse en una situación de creatividad.
• También encontramos entre los obstáculos la perseverancia del "NO" en la práctica reflexiva. La práctica reflexiva es algo a compartir para así poder adquirir experiencias ajenas para comparar dicha experiencia con la de uno mismo. El entusiasmo con la práctica reflexiva debe ser trabajada por el profesor de una manera constante.
• El último obstáculo se podría decir que es el no discutir en el espacio colectivo la práctica reflexiva y por tanto en punto anterior se hace de difícil ejecución. Hay que compartir las experiencias para lograr un apoyo mutuo y para el cambio de ideas, adoptando experiencias ajenas y así también comparar y analizar su propia práctica.

Es de gran importancia la formación en todo aquel educador reflexivo, ya que ésta enriquece la práctica pedagógica a través de la reflexión sobre su experiencia con la que va construyendo unos conocimientos y recupera identidad. Esta formación debe ser orientada por procesos de la concienciación.

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