El fin de la ventaja competitiva

Universidad EAN

Especialización en Gerencia de Proyectos

Pensamiento estratégico y gerencia global

Presentado a:  Ivan Vladimir Ontibon Gonzalez

Presentado por: Oscar Javier Camacho Sánchez

Fecha: 28 de abril de 2021

¿El fin de la ventaja competitiva?

Así como se vuelve obsoleta la tecnología también se puede hablar de obsolescencia en los sistemas de enseñanza y la terminología que se ha usado en el ámbito empresarial durante décadas, particularmente en referencia a la conocida ventaja competitiva, un término que ha sido utilizado por años como el santo grial de las organizaciones, y es obvio, ¿qué CEO no quiere tener la ventaja sobre sus competidores y por ende una mayor participación en el mercado y utilidades? Pero, con el ritmo al que va el mundo en las últimas dos décadas, gracias a la globalización y a la tecnología, se puede estar viendo un horizonte diferente para esta bien llamada ‘ventaja’.

Creer que tener una ventaja competitiva garantiza el liderazgo y tener una diferencia inigualable en el mercado en el largo plazo, es una visión miope, porque ignora la dinámica del mundo, las preferencias de los consumidores, los cambios en los canales de distribución y la innovación. Pensar que ya se tiene una ventaja es en realidad la mayor desventaja.

Rita Gunther Mcgrath, autora del libro The End of Competitive Advantage, indicó que “las estructuras y los sistemas profundamente arraigados en los que confían los ejecutivos para extraer el máximo valor de una ventaja competitiva son pasivos, obsoletos e incluso peligrosos, en un entorno competitivo en rápido movimiento.

Entonces, ¿se puede decir que es el fin del uso del término ventaja competitiva?, ¿se requiere dejar de usarlo? La respuesta es no. Prácticamente todas las estrategias que se utilizan hoy en día se basan en una única idea dominante, lograr una ventaja competitiva. Lo que se necesita realmente es lograr una ventaja competitiva transitoria y dinámica y por ende evolucionar el concepto alrededor de la misma. Los líderes empresariales están reconociendo que lo que una vez funcionó bien puede que ya no se ajuste a la cambiante actualidad y que la estrategia que alguna vez dio a la organización una ventaja, puede que ahora ponga en riesgo significativo a la empresa y dejarla atrapada en un estado de incompetencia.

Es así, como un CEO en la actualidad se enfrenta a un nuevo y verdadero reto, ganar en entornos volátiles e inciertos y concentrar sus esfuerzos en mejorar la eficiencia de su negocio, invertir en nuevos mercados y transformarse de cara a las nuevas industrias emergentes. Los ejecutivos deben aprender a aprovechar las oportunidades de corta duración, con rapidez y decisión. Por ejemplo, cuando el smartphone fue lanzado, la gente redujo los consumos en ropa y comida por invertir en la nueva tecnología. Empresas como Nike, introdujeron en su portafolio dispositivos compatibles con sus productos de vestuario, estando así a la vanguardia de los nuevos mercados, lo que mejoró indudablemente sus ventas.

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