El hombre de la multitud

Ensayo de El hombre de la multitud

El libro del hombre de la multitud es un libro que me llama mucho la atención porque hay una persona que mira de manera muy detallada a las personas que pasan cerca de él, también habla de cada una y al final se dedica a seguir a una sola persona que le llamó la atención entre toda esa gente.

En el libro hay muchas cosas que son importantes a mi me gusta por ejemplo la manera de como uno puede ver a las personas.

por ejemplo el hombre que se puso a mirar la gente como caminaba en multitud y se ponía a pensar como era cada persona y se imaginaba cómo era cada una . por ejemplo: Llevaban el ceño fruncido, la vista saltaba de aquí allá rápidamente y cuando se levaban algún empujón de otros transeúntes no mostraban signo alguno de impaciencia sino que se recomponían las ropas y continuaban su marcha apresurada. Otros, un buen número de ellos, se movían con inquietud, tenían el rostro enrojecido e iban hablando y gesticulando para sí mismos como si se sintieran solos a causa de la mismísima densidad de compañía de su alrededor.

De hecho si uno se pone a mirar así es en la realidad, uno ve la gente pasar y se pone a mirarla y a veces piensa que cómo será la vida de cada una de esas personas como por ejemplo si ellos trabajan, si no hacen nada, si estudian o si son personas buenas o malas, porque según como uno los vea vestidos puede pensar muchas cosas de la gente.

Mejor dicho como dice mucha gente que a las personas se les echa de ver en su manera de vestir o de actuar como son de verdad.

De la misma forma en otro párrafo dice que si recibían empellones hacían marcadas reverencias a los que les empujaban al tiempo que la confusión parecía abrumarlos. Aparte de lo que he comentado, no había nada distintivo entre estos dos grandes grupos. Opino que lo que dice el que escribió el libro es verdad porque uno mismo a veces va por la calle tan rápido y pensando en otras cosas que no se fija y a veces se tropieza y a uno no le importa nada, ni lo que le pasa a los otros, solo pensamos en nosotros mismos y si uno se pone a ver cuando sale al pueblo y ve un sábado a toda esa gente revueltos unos con los otros, como que cada uno va por su lado, pero se reconoce quien es cada persona por como viste o por su aseo o por como habla.

A pesar de todo lo que el autor miró en toda esa multitud de personas que iban caminando de un lado para otro él quiso como mirar a una persona en especial que le llamó la atención y se puso a seguirlo.

por ejemplo quiso seguir a un anciano que pasaba por allí y tomó su bastón y su sombrero y se fue a seguirlo. De esta misma forma a vece queremos saber la vida de los demás y queremos como saber cómo es que viven ciertas personas y a uno le gustaría como seguirlos y saber que hacen o si viven diferentes a uno, o saber que comen, donde duermen, si es bueno o es malo. A veces uno piensa que hay personas que parecen buenas pero después uno se da cuenta que eran malas porque las captura la policía por ejemplo o hay niños que uno ve normales o señoras que uno ve normales y cuando menos piensa se suicidan y uno como que no cree, en otras palabras es verdad que uno puede saber que hace una persona según la forma como vista o si la conoce, pero no está en su cabeza para saber lo que está pensando y si los tratan bien en la casa o los tratan mal.

Sin embargo miremos otra parte que en el libro dice:

Con la frente contra el cristal, así me hallaba inmerso en el escrutinio de la muchedumbre cuando de improviso entró en mi campo visual un rostro (el de un viejo decrépito de unos sesenta y cinco o setenta años)... un rostro que a un tiempo interrumpió y acaparó toda mi atención a causa de la absoluta peculiaridad de su expresión. Jamás había visto antes una expresión ni siquiera remotamente semejante a aquella. Recuerdo bien que mi primer pensamiento al verlo fue que, de habérselo encontrado Retzsch, habría optado por él mucho antes que por sus propias representaciones gráficas del maligno.

Pues yo creo que el señor pensó que era un viejito

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