El libro “la hora de la estrella”

Andrea

El libro “la hora de la estrella” es una forma en la cual Clarice Lispector expresa sus pensamientos sobre la lengua, la vida y la muerte, y lo hace usando una máscara masculina, el narrador Rodrigo S.M., ya que como se justifica el texto: “Otro escritor sí, pero tendría que ser hombre, porque una mujer escritora puede lagrimear tonterías”. El relato es un misterio total, lleno de sorpresas, es un enigma el cual el lector tiene que descifrar mientras lee las complejas (llenas de reflexión) palabras del narrador.

En la novela podría decirse que hay tres historias presentes; la primera historia sería la nordestina protagonista principal de la novela, Macabéa; la segunda sería la del narrador que usa la autora, Rodrigo S.M., ya que él hace parte fundamental en la continuidad del relato; por último la tercera historia sería la del proceso narrativo, ya que la manera de enfrentar la narración y el lenguaje en la obra nos refleja la presencia de Clarice, de una Clarice ya enferma, en la cual la muerte sobrevuela cada instante del relato, que parece desentenderse de los sentimientos de vivir y entregarse totalmente a su literatura y a la muerte.

La novela como la describe la autora es literatura de cordel, es un folletín, aunque a pesar de describirla como tal, la obra es un desentendimiento del sentimentalismo característico de este tipo de literatura, y pasa a convertirse en una narración cruda, de un humor negro, de un pesimismo y tristeza increíbles. Una narración que en vez de llenar de lágrimas al narrador por las injusticias del destino, lo llena de frío e insensibilidad; tal como nos advirtió el narrador en su momento: “Ya he avisado que era literatura de cordel aunque me niegue a mostrar la menor piedad”.

Como ya mencioné antes la existencia de tres historias, hablaré principalmente de la historia de Macabéa, una mujer la cual desde muy niña se quedó sin sus padres y bajo el cuidado de su tía, que la regañaba y maltrataba, una mujer inocente, poco inteligente y analfabeta, además que está completamente sola en el mundo, en un mundo que es demasiado complejo para ella y en el cual su gigante inocencia es víctima de abusos constantes. Es tonta, como dice el narrador, ya que en la calle ella le sonríe a los demás, y nadie le responde su sonrisa porque ni la voltean a mirar.

Para entrar un poco en detalles Macabéa es una mujer poco agraciada, insípida, introvertida, ingenua y como ya mencioné antes extremadamente inocente, que como nunca se sintió amada por su familia pensaba que no era merecedora ni siquiera del amor de un perro; era totalmente incompetente para la vida social, porque la vida de Macabéa es como una vida ambigua, es insignificante y completamente anónima, como en cierta ocasión Rodrigo escribe: “Nadia la miraba en la calle, era un café frío”.

En la obra se presenta una problemática existencial, respecto a que la autora hace uso de un estilo indagador, al usar al narrador, Rodrigo S.M., para que nos muestre que la historia no tiene una trama determinada sino que puede ser desviada por accidentes, por lo inesperado y que una especie de reflexión a partir de la conciencia de su soledad y de su personaje, es parte de la trama misma. Existe en las narraciones de Rodrigo como una lucha constante entre la necesidad de expresión y una tentación al silencio, lo cual genera una sensación de extrañeza y misterio, además que la autora al escribir como Rodrigo divaga mucho.

Lispector nos cuenta, totalmente desentendida de la piedad y misericordia, la historia

Una reflexión sobre la vida, sobre la lengua, sobre la muerte

http://clubensayos.com/Informes-De-Libros/La-Hora-De-La-Estrella/364787.html

http://bama.ua.edu/~tatuana/numero2/images/estrella.pdf

http://www.ucm.es/info/especulo/numero4/lispecto.htm

https://www.google.com.co/search?q=la+hora+de+la+estrella+clarice+lispector+analisis&oq=la+hora+de+la+estrella+clarice+lispector+analisis&sugexp=chrome,mod=14&sourceid=chrome&ie=UTF-8#hl=es&spell=1&q=la+hora+de+la+estrella+clarice+lispector+monografias&sa=X&ei=aMGWUOGpAYGc8QSfrIF4&ved=0CBsQBSgA&bav=on.2,or.r_gc.r_pw.r_cp.r_qf.&fp=ca873487bf1abcfb&bpcl=37189454&biw=1366&bih=643

http://books.google.com.co/books?id=YjohLr1-L7AC&pg=PA213&lpg=PA213&dq=la+hora+de+la+estrella+clarice+lispector+analisis&source=bl&ots=ANJISnbwyE&sig=evU5MM5rbzoNuy94EqfeLQlz2yw&hl=es&sa=X&ei=L3OSUMjsOon09gSZi4GwDA&ved=0CDYQ6AEwAw#v=onepage&q=la%20hora%20de%20la%20estrella%20clarice%20lispector%20analisis&f=false

http://www.diagonalperiodico.net/Silencio-terrible-y-elocuente.html

http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Hora-De-La-Estrella/1549257.html

Al leer “la hora de la estrella” de Clarice Lispector se puede observar que la trama principal es un misterio total, ya que es una de las escritoras más enigmáticas de la literatura mundial, cosa que se ve en la obra porque en mi opinión, la obra es una constante reflexión sobre el lenguaje, sobre el ser, sobre la vida, es decir, es una reflexión sobre todo.

“La hora de la estrella” es la última obra que publicó Lispector antes de morir, una novela con la cual expresa de alguna manera un silencio que tenía guardado sobre la pobreza en su país, es una historia de una existencia anónima, de una desdicha callada, de la miseria de existir que se ve reflejada en Macabéa, una mujer virgen e inocente proveniente del noreste brasileño que está completamente sola en el mundo, el cual es demasiado complejo para su vida simple y en el cual su inmensa inocencia es herida constantemente a diario.

Lispector usando al narrador, Rodrigo SM para expresarse se cuestiona sobre la vida, sobre la existencia de Macabéa y habla sobre el conflicto al que se ve incluida al haber decidido escribir sobre un personaje tan complicado como lo es Macabéa, ya que a pesar de decir en el relato que la conoce y que conoce su destino, Macabea es una extraña, una mujer que apenas es mujer, muy pobre, enferma y prácticamente analfabeta, es casi una insignificante manifestación del ser y de ser mujer, cuya escritura es todo un trabajo de adaptación y de desposesión de sí misma; desposesión porque para que Clarice Lispector pudiera hablar con exactitud de Macabéa, fue necesario que hiciera un esfuerzo sobrehumano de desplazamiento de su ser, un proceso de transformación y de distanciamiento de sí misma, para llegar a aproximarse a ese ser tan bajo que a duras penas es persona.

Macabéa desde pequeña sufrió un mal trato por parte de su tía, ya que de pequeña sus padres murieron y quedó bajo el cuidado de su tía, la cual la maltrataba, le pegaba, la regañaba, no le dejaba comer su postre favorito (el dulce de guayaba con queso), y eso generó represiones en Macabéa ya que nunca se sintió querida, entonces pensó que si no era querida por su familia nunca iba a ser querida por nadie y así vivió tranquila su vida con una rara paz interior, como con un aire de conformismo. Aislada de todos la única conexión de Macabéa con el mundo es la radio y Gloria, una compañera de trabajo, ya que se la pasa todo el día en el trabajo y cuando llega a casa, no comparte con sus compañeras de cuarto, sino que escucha radio reloj, no oye la música popular o de la época, sino que le gusta oír el sonar de las gotas por cada minuto y las noticias culturales que pasa radio reloj.

Macabéa debido a su conformismo e ignorancia, ya que desconocía muchas cosas que podía hacer o que podía lograr, se perdía de muchas oportunidades que la vida le podía brindar, porque ella tenía una vida muy plana, lo que le dieran o no le dieran estaba bien, por decirlo así ella no se valoraba como persona, sentía que no era merecedora de las atenciones que muy pocas veces le brindaban, ya que ella estaba acostumbrada que era una nada, no valía nada, que era menos que aire, por eso desconocía lo que era la felicidad, o lo que es la felicidad para los demás, ya que ella se consideraba feliz en su mundo.

Siempre está presente en la obra la falta de amor hacia Macabéa, ya que desde pequeña la trataron así, su tía la maltrataba, la gente la ignoraba y no les importaba lo que pasara con ella, era como un cero a la izquierda, como dijo el narrador, era como un café frío, ella pasaba por la calle y le sonreía a la gente, pero las personas no la determinaban, hasta que un día de lluvia se encontró con un nordestino llamado Olímpico, y empezaron a hablar y salir; en Macabéa empieza a surgir un ideal romántico, ya que las experiencias vividas en su relación con Olímpico la hacen sentir por momentos que es valorada, y al romper con Olímpico son esos ideales que le hacen buscar el amor, y es esa búsqueda la que irónicamente causa su muerte al salir de la casa de la adivina.

Al inicio del libro se presentan otros doce títulos para la obra, de los cuales yo me quedaría con el de “Ella no sabe gritar”, porque ella no sabía siquiera que podía gritar, no sabía que tenía derechos, que tenía el derecho a la felicidad; como ella no sabe gritar, Lispector dispone a el narrador Rodrigo a que grite por ella, como dice un fragmento del libro: “es mi deber, aunque sea de arte menor, revelar su vida, porque tiene derecho al grito, entonces yo grito.”.

Macabéa es, en definitiva, un ser incompetente para la vida social

Macabea es, efectivamente, incompetente para la vida social porque la vida de Macabea es la vida de lo neutro vivo. Macabea es insignificante, especialmente anónima. Repetidamente Clarice-Rodrigo insiste en la invisibilidad de Macabea.

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