El pais de uno

EL PAÍS DE UNO

Capítulo 1: Cómo hemos sido

El poder de la mente es extraordinario porque nos puede llevar a lugares fuera de nuestra realidad y desconocidos para nosotros, pero al mismo tiempo nos invita a desconocer. Esto puede ser para ayudarnos a amenizar nuestras vivencias, porque él no preguntarnos cómo se fue llenando el vaso, nos hace no preguntarnos sobre nosotros mismos. nuestra humanidad y lo que nos rodea.

La autora menciona también la otra cara del espíritu mexicano al hablar sobre la manera en que aceptamos nuestra calidez y alegría. Sin embargo, como mexicanos negamos que somos personas no participativas y que no esperan nada a cambio.

De esta forma volvemos al debate interminable si la apatía fue primero, o si la situación del país la provoco. Quizá sea una combinación de ambas o nunca lo sabremos, lo único que es certero es la resignación acerca de nuestra realidad y su posible cambio. Y seguimos alimentando esto porque practicamos el “zafo”, pensamos que nada nos corresponde.

El cambio también se ha visto obstaculizado para que los derechos de unos cuantos y sus privilegios permanezcan. Por este motivo México se enfoca en los ámbitos erróneos como pensar que el petróleo es la única herramienta para el desarrollo y bienestar de nuestro país.

Nos hemos enfocado en extraer petróleo y no en invertir en los ciudadanos, esto quizás ocurre porque el progreso de algo tangible es más fácil de observar, y porque es un referente para los gobernantes. Esto ha provocado que el valor de la población no recaiga en el simple hecho de ser humanos.

Uno de los motivos por los que no se representa o escucha al pueblo mexicano es porque el mismo gobierno no lo necesita. Esto solo acrecenté los problemas en el país, y afecta principalmente a la educación. Los niños aprenden a obedecer y no a cuestionarse o actuar. Aquí nace nuestra somnolencia ante resolver o cuestionar nuestros problemas.

Estos problemas recaen en las manos donde el poder se encuentra, y esto es lo que principalmente ha causado que el sistema educativo cueste bastante, y rinda poco. Tenemos una educación donde se enseña el pasado y no nos prepara para el futuro, se fomenta la conformidad porque no fomenta el desarrollo del sentido crítico, la ética o los esfuerzos por el cambio social.

Por estos motivos cambiar es vital, tenemos que aumentar nuestras expectativas y exigir, porque un pueblo conformista provoca que su gobierno sea mediocre, y esto nos lleva a aceptar caminos viejos en lugar de crear nuevos. Asimismo, esto provoca que en México sigan prevaleciendo las ideas retrogradas y que se siga pensando igual que años atrás.

Debido a esto las necesidades actuales no son atendidas, y se protegen los intereses de pocos. Los beneficios en la actualidad solo son otorgados a unos cuantos, para tranquilizar y hacerlos creer que se les toma en cuenta. A pesar de eso, seguimos impulsados por la corriente porque creemos que México no tiene ningún remedio.

Seguimos actuando de esta forma porque entre nosotros ni si quiera nos apoyamos, nos olvidamos que todos somos humanos y que nuestras diferencias no nos dan el derecho de sentirnos superiores al otro y de tratarlos como menos. Señalamos a los corruptos, pero no juzgamos nuestros propios actos. Tenemos que cambiar las reglas del juego para que se transforme y cambie, si no, la economía de cuates seguirá creciendo, y la desigualdad, también.

Capítulo 2: De dónde venimos

Para mirar hacia delante se necesita analizar el pasado y aprender de el para no repetirlo. Las personas deshonestas y voraces se pueden encontrar a lo largo de nuestra historia, y la mayoría tiene un puesto en el gobierno. Dichas personas siguen presentes porque se les ha permitido, y porque sus privilegios y sueldos sirven de ejemplo para otros.

La cultura de la mano extendida existe desde hace muchas décadas y nos ha acostumbrado a normalizar las contribuciones desastrosas de los gobernantes al pueblo. Nos conformamos con esto porque no conocemos otra alternativa, y transformamos algo injustificable en algo cotidiano, algo que pasa solo en México.

Gracias al PRI el gobierno se ve como una oportunidad de negocios, como un puesto de riqueza en el cual no importan tus acciones. Solo se necesita una mente brillante (pero aprovechada y sucia) para modificar un panorama. Las lecciones de Carlos Hank siguen permaneciendo y sus efectos son visibles hoy en día: mano de hierro, guante de terciopelo; enriquécete y vencerás; por encima de la ley, la amistad; averigua el talón de Aquiles de amigos y enemigos.

La doctrina de Hank por enriquecerse a costa del pueblo y de ignorarlo para el desarrollo del propio beneficio sigue vigente, y de una manera tal que seguimos cayendo en las garras del PRI. Personajes como Salinas gobernaron para su partido, modernizando ciertos sectores y protegiendo los privilegios de algunos, busca que lo veamos como un innovador y revolucionario, alguien necesario para el país, dejando a un lado todo lo malo que realizó.

Ambos personajes son un claro ejemplo de la manera en que la complicidad es la base de toda estructura política, de un sistema que se construye en “cimientos de impunidad garantizada, complicidad compartida, protección asegurada y ciudadanía ignorada” (Dresser, 2015).

Esta corrupción ha llegado al punto de que como ciudadanos la practicamos y la compartimos, somos cómplices de los crímenes por no exigir castigos ni consecuencias. Hemos aprendido a vivir con las fallas y síntomas de un sistema violado, y seguimos siendo el país donde nada pasa.

Somos ciudadanos hipócritas, juzgamos los movimientos de los políticos y decidimos vivir con un gobierno que no nos representa, y, aun así, seguimos sin mover un dedo para cambiar nuestra situación.

A pesar de esta hipocresía, los partidos políticos nos siguen ganando, nos prometen que se distanciarán de las prácticas de los otros, pero terminan haciendo lo mismo. El PAN intenta mantenerse bajo los valores y creencias de su partido, pero al llegar al poder sufre una crisis de identidad, perdiendo cualquier fuerza para conseguir lo que quiere y adaptarse a todo lo corrompido por el PRI.

Los partidos están en una lucha constante, uniéndose para vencer al adversario, pero lo que ignoran es que terminan beneficiando al enemigo. AMLO, quien se ha ganado muchos enemigos, provoca el avance del PRI, apoya al pueblo pobre cuando debería de apelar por todo el pueblo mexicano.  Es triste pensar que el gobierno ignore a todo su pueblo, pero es más triste saberlo: saber que el poder se guía por los intereses personales y no por sus ideologías.

Capítulo 3: La oportunidad desperdiciada

Con la llegada de Vicente Fox no solo se celebró el término el mandato del PRI, si no que también se celebró el comienzo del estancamiento del país. Tenía la oportunidad de cambiar el sistema, pero la silla presidencial le quedó muy grande, esquivó los problemas en lugar de resolverlos.

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