Ensayo El Elogio De La Madrastra

Ensayo

El elogio de la madrastra.

El elogio de la madrastra es una obra erótica del autor Mario Vargas Llosa, muy interesante que habla sobre, los placeres de las relaciones sexuales, de las conductas de un pequeño niño muy manipulador e inteligente en la manera se saber controlar las cosas a su modo.

Doña Lucrecia es una mujer de 40 años, que a pesar de su edad tenia un cuerpo muy bien estructurado el autor la describe casi como una bella Diosa de cuerpo, cabello y ojos hermosos, muy apasionada con su esposo y siempre tratando de estar bien con los demás. Don Rigoberto es un señor muy interesante que quedo viudo y se caso con Lucrecia, según la descripción de la obra, cuidadoso en su aseo teniendo un ritual diario para cada parte de su cuerpo, en sus rituales era muy minucioso en su aseo para lucir casi excelente para cuando tenía encuentros con Lucrecia. Amoroso, atento y cariñoso con su esposa e hijo. Fonchito es un niño pequeño, de figura angelical, tierno, delicado y dedicado en sus obligaciones, pero sobre todo muy inteligente para saber controlar a la gente a su manera en este caso a su madrastra y aun a si seguir luciendo como una criatura pequeña e inocente.

La familia esta conformada por Don Rigoberto, Fonchito y doña Lucrecia. Don Rigoberto vivía muy feliz desde que se unió en matrimonio con Doña Lucrecia pues con ella experimentaba nuevas cosas que nunca había sentido, placer y felicidad.

Para Lucrecia ganarse el cariño de el hijo de Don Rigoberto (Fonchito) era muy importante pues esto mantendría a la familia con una armonía que a todos lo aria muy feliz.

Con la llegada de una pequeña carta que Fonchito le dio a Lucrecia para su cumpleaños ella se sintió muy alegre pues eso para ella significaba que por fin ganado el cariño del pequeño, cuando ella corrió a agradecerle el pequeño con mucha inteligencia la empezó a abrazar y besar, rosando sus labios sobre los de ella, Lucrecia se sentía muy confundida , pero al final solo pensó que era parte del juego e inocencia de Fonchito y que tal vez esos abrazos y besos eran por que la consideraba como si ella fuera su verdadera madre. Justiniana “la preferida” de Doña Lucrecia era la sirvienta de la casa una joven muy bella, un buen día cuando acudió a la habitación de doña Lucrecia le dijo con un poco de pena y temor que el pequeño Fonchito la espiaba cuando ella se duchaba, ella no lo quiso aceptar pero aun así esto la mantuvo desconcertada. Sabido esto Lucrecia se enfado por lo sucedido, pero luego en sus duchas empezó a jugar, tocándose su cuerpo y haciendo cosas, para así cuando Fonchito espiara podría despertar en el, sus sentido sexual e imaginar cosas mas allá de ver a su madrastra en la ducha.

Lucrecia tomo una actitud alejada de Fonchito pues lo que hacia no le gustaba y se molesto, cuando este trataba de besarla ella se mantenía distante de el, no le tomaba importancia cundo llegaba de la escuela ni nada que lo pudiera mantener cerca de ella, pues quería evitar que el pequeño siguiera estimulando los deseos y malos pensamiento que ella empezaba a tener hacia el pequeño.

Fonchito de una manera sutil, inteligente y sobre todo manipuladora, amenazo con matarse, Lucrecia se sintió culpable de lo sucedido y unió nuevamente lazos afectivos con el.

La estimulación que Fonchito daba a Lucrecia haciendo esos juegos eróticos acercarse a ella, abrazarla y besarla hasta hacerla caer el su “juego inocente” y llegar a tener relaciones sexuales, haciendo a Fonchito mas dependiente y obsesivo hacia su madrastra pues sus deseos sexuales hacia ella eran aun mas fuertes.

Este juego continuo hasta que el Don Rigoberto se da cuenta de los hechos por medio de una tarea que Fonchito hace para su escuela, Don Rigoberto termina decepcionado y muy molesto de los hecho y corre a Lucrecia de la casa, pues según los argumentos que Fonchito entrego

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