Ensayo Sobre El Libro "el Evangelio Según Jesucristo"

EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO

No en pocas ocasiones, mientras se lee esta obra, permite a uno levantar la vista hacia el vacío o simplemente cerrar los ojos mientras la mente hace su trabajo de reconstrucción de un suceso. La lectura de esta obra, alcanza una altura tal que sin obstáculos llega al sitio en donde nuestros arquetipos están fundamentados. De golpe a veces y por momentos con pausas, la obra nos dirige hacia donde están almacenados estas historias compartidas por toda la humanidad, las referentes a Dios. El avance de la lectura mece paulatinamente el arquetipo de una deidad y a veces, este movimiento no sólo altera el orden de las ideas preconcebidas acerca de Dios, sino que en una buena parte, las ideas acerca de toda una ideología judeocristiana. Desde las reminiscencias permanentes en la mente, llegan a veces, disonancias cognoscitivas que se enfrentan a ideas y conceptos basados en la educación formal de la moral, la religión, la vida y la muerte antes y después de Dios. No son pocos los eventos que conducen a un choque de los acontecimientos a un Hombre llamado Jesús, con la realidad social, con las ideas basadas en enseñanzas no solo cristianas, sino también acerca del orden social.

Es jesús, un hombre que en esta obra, se inicia y muere dentro de una serie de símbolos. Toda la obra está, como la vida del personake principal, cargada de una simbología que desencadena movimientos sacádicos en la visión de un dios que contrasta muchas veces con el arquetipo. Lo previo a su nacimiento y lo posterior a su muerte, es narrado por Saramago, con una simpletud que a veces parace dejar de ser el dios que se ha enseñado en las iglesias y en el seno de los hogares. Es Jesús, quien es prácticamente desnudado de las vestimentas omniponetnes. Es visto pues, con una naturalidad humana que se acerca a los mortales y se aleja al mismo tiempo del concepto de total y poderoso. Ya desde antes de su nacimiento se presenta en la obra, una serie de elementos que predisponen a construir una realidad totalmente diferente a la narrada, por ejemplo, en el nuevo testamento. El acto “carnal” entre la no virgen y el padre no célibe, las necesidades de un hombre y una mujer que en condiciones normales de pareja de aquél tiempo dista mucho de las concepciones actuales de la virgen María y de San José, el himen olvidado, la pureza invisible, la virginidad penetrada por un estilo literario, lo contrastante, lo negro con el blanco, la dualidad eterna entre lo bueno y lo malo, la dualidad pues, entre dios y un ser creado por tal, entre la muerte y la perpetuidad. La obra va adquiriendo un interés genuino en el curso de los sucesos. El sufrimiento de un padre que ama a su hijo y que paga por ello, el cumplimiento de un dios padre que no perdona los errores que manda cometer. Es José, quien a través de la muerte, se contacta, de manera simbólica, a través de un sueño compaginado, un sueño que cumple cada cuál la completud. Un José que es narrado con cualidades humanas, lejos de características beatas, es descrito como un hombre común, como un hombre de auqllos días, con las conductas que, hasta hoy en día se siguen presentando, la falocracia, el patriarcado, el lugar de la mujer en segundo y siempre en segundo lugar después del hombre. María es vista pues, también con dotes humanas, sin escaparse de la inequidad de género que hoy se dice y que también hoy se sigue presentando en nuetras familias y en nuestra cultura. La relación ehtre los padres de jesús nos muestra una seña que ya desde ese

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