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Ensayo para morir en paz


Enviado por   •  22 de Enero de 2017  •  Ensayos  •  2.997 Palabras (12 Páginas)  •  259 Visitas

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INSTITUTO TECOMENSE DE ESTUDIOS SUPERIORES

LIC. BENITO JUÁREZ

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LICENCIATURA EN ENFERMERIA

SEPTIMO CUATRIMESTRE GRUPO B

                TANATOLOGIA

ENSAYO CAP 1-5 PARA MORIR EN PAZ

LIC. LUCIA KAORY GUDIÑO LOPEZ

        PRESENTA:

CRISTIAN EDUARDO DORIA HENÁNDEZ

 Tecomán Col. 09 De Noviembre del 2016


INTRODUCCIÓN

        

El presente habla de la muerte es parte natural del ciclo vital; lo contrario del nacimiento. Significa un cambio radical en nuestra forma de existir y también, en la vida de las personas que nos sobreviven. Es el tránsito a “territorio desconocido”. La muerte de un ser querido es una de las experiencias más duras, difíciles y enriquecedoras de nuestra vida, supone la ruptura de un vínculo importante con el consiguiente desgarro e inevitablemente, asomarse al misterio de la vida. El ser humano tiende a establecer fuertes lazos emocionales con otras personas. Estos lazos tienen que ver con la necesidad de protección y seguridad, poseen un valor de supervivencia y las reacciones emocionales que tiene cuando estos lazos se ven amenazados o se rompen son también muy fuertes.

Se menciona desde maneras a adoptar durante un proceso de perdida, así como las oportunidades que nos dejan las perdidas, desde cuestiones espirituales hasta personales. Las diferentes maneras de darle el enfoque a nuestras vidas conforme a las situaciones desfavorables.


PARA MORIR EN PAZ

Antes de comenzar con el presente ensayo quisiera expresar mi forma de ver la muerte y la manera en que veo que se aprecia exteriormente. Hoy día creo que la mayoría de las personas han llegado a ver la muerte de una manera inhumana y desvalorada en la que cada vez, la llegada de esta se convierte en algo cotidiano en lo que hemos llegado a ser testigos e inclusive cómplices sin mostrar sentimiento alguno.

E de citar la siguiente frase del libro “Los 4 acuerdos de don Miguel Ruiz” “Todo lo que hay aquí me pertenece; no es tuyo. Tu casa, tu pareja, tus hijos, tu coche, tu trabajo, tu dinero: todo me pertenece y me lo puedo llevar cuando quiera, pero por ahora, puedes utilizarlo”. Concuerdo con esta frase, puesto que siempre he dicho que no soy dueño ni si quiera de lo que he creído que me pertenece, no soy dueño de mi cuerpo, es un recipiente, una botarga (unas más  feas que otras) en donde fue depositada una luz, una esencia a la que llaman “alma”; cuando nuestro recipiente que va en decadencia al pasar de los años al fin llega a su último suspiro esta esencia se desprende de él y de todo lo que creyó que le pertenecía llevándose solo los recuerdos y las experiencias realizo en vida. Veo la muerte como un paso para dejar todo sufrimiento y llegar a un mejor lugar; como una vez me dijo alguien “Si supieran que es lo que hay después de lo que a ustedes le llaman muerte todos desearían morir”.

        Es clara la incertidumbre que pasa esta pareja al enterarse  el estado de salud de Lyttle, es visible la manera en que como las personas no estamos preparadas ante la inesperada y repentina decadencia de las facultades físicas como anuncio de la inminente aproximación de la muerte. Al verse anunciada esta cuenta regresiva se ve perdida la realidad, el pasado se vuelve irreparable y viendo un futuro incierto en donde lo único a lo que nos centramos a apreciar es el inevitable término de la vida.

Por otro lado el protagonista a causa de su verdugo comienza a compadecer de sí mismo y da por concluidos sus sueños un ejemplo de ello es cuando Little menciona “al menos tuvimos a Donovan”. Cuantas veces no damos por finalizados nuestros sueños y metas y no solo hablando de un proceso de muerte, si no también cuando tenemos una pérdida o un “problema”; desde el punto de vista personal los problemas no son más que sucesos, hechos indeseados al cual en base a las creencias que se tienen se le da la interpretación, en mi caso prefiero tomarlo como una nueva oportunidad para hacer algo diferente, el poder de la palabra es inmenso.

Ante la impotencia de no poder a hacer nada por nuestro allegado caemos en un estado donde nuestra razón es la única verdad absoluta, debido a ello al no obtener ciertas respuestas deseables actuamos de manera iracunda, haciendo culpable a los demás de lo que está pasando, todo el entorno y las personas que nos rodean son fuentes de frustración en ese momento.

La muerte y la manera como se debe preparar el hombre por ella, pareciera que para hacer más útiles los reparos que les acompañan, sería bien hacerles preceder por el discurso siguiente, que explica lo que causa nuestra muerte; el temor que ella imprime en nuestros espíritus, las razones de este temor, y los remedios con que podemos hacer que cese. “Todo lo que había aprendido sobre la muerte era que morirse era algo muy trágico, irremediable y triste”[1] con el pasar de los años hemos concebido ciertas creencias donde damos por hecho que la muerte es el drástico, dramático e irreversible sueño del planeta al que ningún ser viviente puede eludir, sin embargo son simplemente sueños, ya que no existe ciencia cierta acerca de este evento, son metáforas, paradigmas vendidos por las culturas y las generaciones pasadas. Veo en este apartado del capítulo una transposición del estado errático de la noticia devastadora aceptado este proceso como algo positivo, como un regalo con el cual podrían apreciar, valorar y enriquecer sus vidas de manera favorable. Me agrada la manera en el que cambia la visión sobrellevar esta situación desfavorable creando de ella una manera de cambiar esa manera de sobrevivir, a empezar a vivir para prepararse para morir. Considero que el paso final para obtener la libertad personal es prepararnos para la iniciación a la muerte, tomarnos la muerte como nuestra maestra (de aquí en delante así la nombrare). Hemos de tomar consciencia de que en cualquier momento nos llegara la hora de dejar nuestros recipientes; sólo contamos con el presente para estar vivos, es tu decisión de sobrevives o vives. La maestra nos enseña a vivir cada día como si no hubiera mañana. Nos enseña a permanecer completamente abiertos, a saber que no hay nada que temer, ya que es nuestro último día. Trato a las personas que quiero con amor porque sé que éste puede ser el último día para poder decirles cuanto las amo.

Sí lo haces, te preparas para la iniciación  a la muerte. Lo que ocurrirá en esta iniciación es que el viejo sueño (como se es mencionado en los 4 acuerdos) que tienes en la mente morirá para siempre. Si, tendrás recuerdos de esa falsa esencia que te creaste a causa del sueño social que nos inculcaron a todo el mundo, ese juez, esa víctima y de lo que solías creer, tenemos miedo a la muerte porque creemos que quien morirá somos nosotros, a mi pensar es la llegada del momento de dejar libre nuestra luz, nuestra esencia para ir a un lugar sin precedentes. Sobrevivir a la iniciación a la muerte, es como resucitar, convertirse otra vez en un niño, ser salvaje y libre, sin prejuicios ni juicios.

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