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Octavio Paz ensayo

lvi96Ensayo19 de Noviembre de 2019

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En éste ensayo Octavio Paz busca explicar la complejidad del mexicano, un individuo que pareciera se hace la vida más difícil por querer aparentar que nada le molesta y se encuentra en un estado ideal cuando dentro de él es todo lo contrario, sus pensamientos, sueños e ideologías están dentro de él, escondidos como si fueran un tesoro imposible de encontrar, sin embargo anhela el día en que pueda ser él mismo, aunque ese sueño sea únicamente un espejismo.

Toma los aspectos sociales, políticos, morales y la historia de éste país para explicar el porqué de nuestro ser, su origen y su presente, las tradiciones, las costumbres, las creencias y valores que nos enredan y los desglosa de una manera que hace que abramos los ojos a la realidad, uno de sus propósitos con este libro, así nos damos cuenta de cómo a pesar de este libro haber sido publicado en 1950 sigue siendo bastante  relevante 67 años después.

Capítulo 1.

“El Pachuco y otros extremos”

Con este primer capítulo Paz comienza con la adolescencia en un personaje muy particular, que vendría siendo el ‘Pachuco’ hijo de migrantes en el país vecino al nuestro, éste adolescente no busca integrarse a la sociedad estadounidense ni adoptar sus costumbres ni estilo de vida así separándose él mismo de la sociedad pero tampoco busca quedarse con sus raíces, niega su país de origen y se aísla a sí mismo, usando la rebeldía propia de su edad se viste de manera distinta y se reserva para sí mismo.

Ésta es la analogía que utiliza Paz para comparar al adolescente cambiando de infante a un joven adulto a un pueblo que está en crecimiento, sin conocer ni tener bien planteado un futuro, lleno de inseguridad, esto los lleva a buscarse a sí mismos, buscar un ¿qué somos? ¿a dónde vamos?.

Luego abarca varias comparaciones entre un hombre estadounidense y un hombre mexicano, como el primero no se encuentra en la misma soledad y enajenación en la que está el mexicano, ya que él vive en un lugar construido por él reflejando su ser, sin embargo no le gusta la idea de enfrentar la realidad y la evade a toda costa, al estar cerca de la muerte no piensa en ella y sueña con planes que emprenderá en un futuro, el mexicano por el otro lado, está siempre consciente de la muerte, incluso la celebra,  Paz remarca el sentido de humor macabro que posee el mexicano como el comer pan y dulces que interpretan huesos y calaveras, y nos recuerda que éstos son hábitos heredados de los indios y españoles, que forman ya parte de nuestro ser.

En lo personal, y en la década que estoy viviendo, estaría en desacuerdo con el autor porque creo que, gracias a la globalización y el poder escuchar y entender otros puntos de vista ajenos al de la población mexicana, todo ser humano busca desesperadamente evitar ver la realidad y justifica su vista gorda por las pequeñas desgracias que vive en su vida cotidiana y la simple suerte de vivir en el país que vive y en las condiciones que vive, contando sus bendiciones y rezando por los demás que no gozan de sus mismos privilegios, sin embargo la realidad sigue y está presente en nuestra vida, con encender la televisión, el ingresar a cualquier red social, nos vemos bombardeados con la difícil realidad de millones de personas que están al otro lado del mundo, y aún peor, a tan sólo kilómetros de distancia de nuestra zona de residencia, sufriendo y viviendo en condiciones deplorables.

Realizamos actos en los que estamos conscientes del frágil valor de la vida humana, masoquistamente, retándonos a nosotros mismos a hacerlos por el simple hecho de la experiencia vivida como el saltar de un avión en paracaídas, nadar con animales salvajes entre otros son este tipo de actividades que fascinan al ser humano, el sentir la adrenalina y sentirse vivos estando muy cerca de la muerte.

Explica cómo los estadounidenses omiten la realidad por una verdad social y el mexicano miente por el gusto a la fantasía o por causas grises para pintar su vida color rosa e intentar engañar a los demás, pero uno sólo cae en el autoengaño ya que cada uno aplica esta misma táctica, todos convirtiéndose en un perro que muerde su propia cola. Así como previamente expliqué, creo que con el acceso a redes sociales podemos ver los diferentes estilos de vida que llevan personas de diferentes edades y diferentes nacionalidades, y surge el sentimiento de la envidia y resentimiento al no poder gozar de los mismos lujos que las personas que vemos a través de una pantalla viven, todos proyectamos en nuestras redes sociales nuestras mejores caras, nuestras mejores ropas y mejores escenarios de fondo, mostrando un tipo de vida que no solemos llevar todos los días y haciendo creer a los demás que así es.

Todos en un mismo torbellino, viviendo el mismo ciclo de emociones, mintiéndonos los unos a los otros, llevando el valor de una simple publicación compartiendo un buen momento a un resentimiento personal de no tener las mismas oportunidades que otros tienen.

De esta manera todos omitimos la realidad, mentimos acerca de ella, por querer representar una vida de mentira perfecta e ideal.

Aborda el contraste de desconfianza que lleva el mexicano y la confianza que los estadounidenses tienen, nosotros somos tristes y sarcásticos, a ellos los ve alegres y humorísticos, ellos quieren comprender y nosotros simplemente nos conformamos a contemplar, ellos son activos y nosotros ‘quietistas’, una vez más estoy desacuerdo con Paz porque creo que en la actualidad con los eventos que ocurren día a día, la inseguridad abunda en cualquier sociedad y todos actúan con confianza pero siempre están precavidos a lo que pueda pasar, pienso que el autor cree que somos tristes y sarcásticos pero yo nos veo como personas optimistas que a pesar de vivir en una situación desagradable encontramos lo positivo y hacemos de lo negativo una broma para poder sobrellevar el mal tiempo, creo que Paz se creyó la imagen que los estadounidenses representaban en sus películas y series de televisión en la que su vida era de buen nivel económico, y eran personas de características no vulnerables a la discriminación, claro que gran parte de la población vivía y vive de ésta manera pero siempre existe el otro lado de cada historia y creo que no siempre existió la oportunidad para presentar la realidad como realmente era y es.

Capítulo 2.

“Máscaras Mexicanas”

Una de las primeras máscaras de las que habla el autor es la que él describe al mexicano distanciado del mundo, de los demás y de sí mismo, es por esto que su lenguaje refleja cómo se defiende con el mundo exterior, explica como la “hombría” consiste en no “rajarse” y como los que hablan y se expresan son cobardes, ya que abrirse se ve como una debilidad. Prosigue describiendo como lo peor que puede hacer el mexicano es “rajarse” esto es dejar que el mundo exterior penetre su intimidad, porque éste cuenta secretos y es incapaz de afrontar los peligros como un hombre valiente, también describe como se veía y aún se ve a la mujer como un ser inferior ya que al entregarse se abren, nuestra inferioridad es constitucional y radica en nuestro sexo.

Esto definitivamente sigue siendo relevante y es una postura que adopta la mayoría de la población, no nos gusta centrarnos en los conflictos y expresar nuestros sentimientos se ha hecho una actividad tabú, ya que hacer esto demuestra un lado vulnerable que nos incomoda, nos hace sentir honestos con nosotros mismos y exteriorizando esto, sabemos que corremos peligro de que alguien se burle o tome una de nuestras debilidades como arma para poder ‘atacar’, nosotros nos planteamos una situación en la que, como Paz establece, nos creemos nosotros contra el mundo, le damos el valor a los demás de definirnos y ponernos la máscara con la que nos quieren ver, así los hombres reprimen sus sentimientos y sueños, haciéndolos seres frustrados que tienden a desahogarse con la violencia ya sea física o verbal, entre otras.

Nos importa la superficialidad más que el interior, lo realmente importante.

Las personas a las que no les importan las máscaras y opiniones ajenas, son verdaderamente libres sin miedo a ser vulnerables ni ser tachados por alguna etiqueta social, porque a la sociedad nos gusta reprimir y pintar a los demás a nuestro gusto, generalmente de manera negativa porque nos generan envidia o simplemente no nos parece algo y no podemos entender ni estar satisfechos si alguien tiene una opinión/gusto contrario al de nosotros, verdaderamente nos desagrada la individualización y nos sentimos más cómodos siendo parte de un todo general, con necesidad de usar una máscara que represente lo que queremos ser dentro de esta sociedad para poder encajar. Por esto mismo, si la mujer se da la oportunidad de expresarse se le ve como un ser inferior y débil por dejarse llevar por lo que siente, y claramente somos el sexo que únicamente se deja llevar por sus sentimientos, ésta es una creencia que aún existe en la actualidad, es bastante limitante e impide el progreso de la figura femenina en la sociedad.

Menciona la perspectiva que tienen los mexicanos de la mujer, la ven como un instrumento de los deseos del hombre, de los fines que le asignan la ley, de la sociedad o de la moral, enfrenta el hecho de que estos fines nunca han pedido el consentimiento de la mujer, en la realización de estos actos la mujer participa pasivamente, así explica como la mujer ya sea prostituta, diosa, gran señora o amante,  transmite o conserva, pero nunca crea, los valores y energías que le confían la naturaleza o la sociedad. Prosigue con que el mundo fue hecho a la imagen de los hombres, y la mujer es vista simplemente como un reflejo de la voluntad y querer masculinos. Y termina su declaración con que la feminidad nunca es un fin en sí mismo como lo es la hombría.

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