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Fortalezas y debilidades de la guerra

AniluluEnsayo7 de Abril de 2014

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El Arte de la Guerra

Andrea L. Paucar Cornejo

Escuela de Economía

Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

ÍNDICE

Página

CAPÍTULO I: Estimativos…………………………………………………………………… 3

CAPÍTULO II: Hacer la Guerra ……………………………………………………………… 5

CAPÍTULO III: Estrategia Ofensiva………………………………………………………... 6

CAPÍTULO IV: Disposiciones………………………………………………………………. 8

CAPÍTULO V: Energía……………………………………………………………………….10

CAPÍTULO VI: Debilidades y Fortalezas……………………………………………………12

CAPÍTULO VII: Maniobras………………………………………………………………….14

CAPÍTULO VIII: Las Nueve Variables…………………………………………………… 16

CAPÍTULO IX: Marchas………………………………………………………………….. 17

CAPÍTULO X: Terreno…………………………………………………………………… 18

CAPÍTULO XI: Las Nueve Variables del Terreno………………………………………… 20

CAPÍTULO XII: Ataque con Fuego………………………………………………………. 22

CAPÍTULO XII: Empleo de los Agentes Secretos……………………………………….. 23

CAPÍTLO I: ESTIMATIVOS

Sun Tzu dijo: La guerra es de vital importancia para el estado; la provincia de la vida o dela muerte, el camino a la supervivencia o a la ruina; se requiere estudiarla profundamente.

Li Chüan: las armas son herramientas de mal agüero.

Sun Tzu evalúa la guerra en cinco factores fundamentales estos son: La influencia moral, el clima, el terreno, el mando y por último la doctrina.

La influencia Moral quiere decir que el pueblo este en armonía con sus líderes, de tal forma que lo acompañen en la vida y hasta la muerte, sin temor alguno; El Clima, la buena conducción de operaciones militares de acuerdo con cada estación; El Terreno, implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, esto influencia las posibilidades de supervivencia; El mando, quiere decir las cualidades que debe tener un general; sabiduría, sinceridad, humanidad, valor y severidad.; Por Doctrina, es la organización, control, asignación de rangos apropiados, regulación de rutas de abastecimiento y provisión de artículos para el ejército.

Aquellos generales que dominen estos factores, vencen; y aquellos que no lo hacen, serán derrotados.

En consecuencia, al diseñar planes compara los siguientes elementos: ¿Qué gobernante posee influencia moral?, ¿Qué comandante es más capaz?, ¿Qué ejército aprovecha las ventajas de la naturaleza y el terreno?, ¿Con qué reglas o instrucciones se llevan a cabo operaciones con más éxito?, ¿Qué tropas son más fuertes?, ¿Cuál tiene los oficiales y hombres mejor entrenados?, y ¿Cuál administra premios y castigos de un modo más inteligente?; mediante esto se puede predecir de qué lado quedará la victoria y cuál saldrá derrotado.

El arte de la guerra se basa en el engaño, por lo tanto, cuando es capaz, fingir incapacidad; cuando estés en actividad, inactividad; si estas cerca del enemigo, aparenta lejanía, poner cebos para atraer al enemigo. Cuando el enemigo este reunido, prepárate contra él; cuando se poderoso, evítalo, enfurece al general y confúndelo; si el enemigo es de temperamento colérico, intenta enfadarlo; mantén al enemigo ajo presión y desgástalo; cuando el enemigo esté unido, divídelo; ataca cuando no se encuentre preparado.

Estas son las claves de la victoria para el estratega. Así si las hostilidades indican victoria, es porque los cálculos muestran que eres superior al enemigo, y si indican derrota, es porque los cálculos muestran que uno es inferior; con muchos cálculos se puede ganar, con pocos no se puede.

CAPÍTULO II: HACER LA GUERRA

La victoria es el principal objetivo de la guerra, si demora en llegar, decae el ánimo de las tropas y cuando llegue el momento de atacar, sus fuerzas se habrán agotado.

Cuando tus armas estén embotadas se debiliten las fuerzas y las ganas de luchar, los gobernantes vecinos se aprovecharan de tus dificultades para atacar, así tengas a los mejores sabios, no te servirá.

Se han oído casos de operaciones militares torpes y precipitadas a la guerra, pero nunca alguna operación inteligente que se halla prolongado; ya que no es beneficioso para un país, que una guerra se prolongue por mucho tiempo. Li Chüan dice: La guerra se asemeja al fuego, aquellos que no dejan de lado las armas terminan eliminados por ellas. Los que son incapaces de entender estos peligros, son también incapaces de entender los modos ventajosos de hacerlo.

Los que saben hacer la guerra no necesitan de otra leva de reclutas, ni de otra ronda de provisiones, pues estas se consiguen a costa del enemigo.

Cuando en una batalla con carros, se premia a aquel que capture más de diez; así si premias a un soldado por una buena acción animaras a los demás, cambia los colores de los saldados enemigos (prisioneros), mezclándolos con los tuyos; trátalos bien y préstales atención, así lograras que más adelante luchen para ti. Si utilizas al enemigo para atacar al enemigo, serás más poderoso.

CAPÍTULO III: ESTRATEGIA OFENSIVA

Sun Tzu dijo: Por lo general, la mejor política en la guerra es tomar intacto un estado; capturar el ejército enemigo es mejor que destruirlo; porque alcanzar cien victorias en cien batallas no es la suma de habilidades, la suma de habilidades es dominar sin luchar;

Lo de más importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo, desbaratar sus alianzas y por último atacar a su ejército.

Atacar ciudades es la peor política, pues esto se hace cuando no hay otra alternativa.

La preparación de armamentos, vagones y equipos requieren tres meses y tres meses más levantar las rampas de tierra; es por eso que se debe ser paciente y tomarse el tiempo en planificar, si se deja llevar por la prisa saldrá derrotado.

Los expertos en el arte de la guerra someten al enemigo sin luchar, captura sus ciudades y desbaratan su gobierno sin necesidad de ampliar sus operaciones; el propósito debe ser apoderarte de ellos intacto; de este modo tu ganancia será completa y tus tropas no quedaran deshechas. Este es el Arte de una estrategia ofensiva.

Entonces, el arte de emplear tropas seria: cuando tus hombres son diez veces superiores a la del enemigo; rodéalo; cuando tengas cinco veces más su fuerza, atácalo; si doblas su fuerza, divídelo; si tus fuerzas son iguales combátelo y si eres más débil, deja la posibilidad de retirada o mantente en guardia.

Y si por ninguna circunstancia puedes igualarlo, hazte capaz de eludirlo. Un general es el protector del estado, si su protección abarca todo, entonces será poderoso, pero si su protección es defectuosa, entonces sin duda este será débil.

Hay tres maneras por las cuales un gobernante puede llevar a la desgracia a su ejército: cuando ignorante de que ejercito no debe avanza, ordena que avance; cuando ignora los asuntos militares y participa en su administración; y cuando ignora los problemas e mando que se comparten en el ejercicio de las responsabilidades. Si un ejército se encuentra confuso y desconfiado; el gobernante enemigo te pone problemas; es esto lo que se quiere decir con el dicho: “un ejército desconcertado conduce a la victoria de otro”

También hay cinco circunstancias en las que puede predecirse la victoria: El que sabe cuándo puede y cuándo no puede luchar; el que comprende cómo usar fuerzas tanto grandes como pequeñas; el ejército cuyas filas están unidas por un propósito; el comandante que es prudente y aguarda al enemigo que no lo es; y el comandante cuyos generales son capaces y que no tiene interferencias del soberano, mediante esto se conoce el camino a la victoria.

Se dice: “conoce al enemigo y conócete a ti mismo; y nunca te encontrarás en peligro en cien batallas”. Así conocerás el triunfo.

CAPÍTULO IV: DISPOSICIONES

En la antigüedad, los buenos guerreros primero se hacían invencibles, luego esperaban el momento de vulnerabilidad del enemigo; ser invencible depende de sí mismo, pero no debe tener la seguridad de volver vulnerable al enemigo, pues esta depende de él.

La posibilidad de ser invencible se funda en la defensa, y la victoria en el ataque. Uno se defiende cuando la fuerza no es la adecuada, el experto en la defensa se oculta como si estuviese bajo siete capas de tierra, mientras el experto en ataque se mueve como si volase sobre siete cielos.

Antiguamente, no fueron las victorias ganadas por un maestro de la guerra las que le otorgaron fama de sabio o merito por su valor, porque el maestro logra las victorias sin equivocarse, quiere decir que cualquier cosa que haga le asegura el triunfo, conquista a un enemigo que ya se encuentra derrotado.

El buen comandante, asume una posición en la que se le puede derrotar, y no pierde oportunidad de dominar a su enemigo. Así, un ejército victorioso alcanza sus victorias antes de buscar combate,

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