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Historia Candidoo


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2011  •  Ensayos  •  1.499 Palabras (6 Páginas)  •  488 Visitas

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La narración se compone de 30 breves capítulos y presenta una rápida estructura mostrando las etapas del viaje del protagonista. La narración se puede dividir en 3 partes: expulsión del castillo y huida de Cándido hacia el Nuevo Mundo, residencia en el dorado, búsqueda de amada Cunegonda y regreso al Viejo Mundo hasta el jardín de Constantinopla.

CAPITULO I: en el castillo de Thunder-ten-tronckh viven alegres y felices Cándido, Cunegonda, hija del barón, y Pangloss, enseñante de lo metafísico, teología y cosmología, convencido del principio al fin que las cosas no pueden ser de otro modo: Porque, así como todo esta creado para un fin, todo es necesariamente para el mejor de los fines. Cunegonda, descubriendo a Pangloss con la camarera entre las matas, imita seguidamente la experiencia abrazando a Cándido detrás de un biombo. Sorprendidos por el señor Barón, Cándido es echado a patadas en el trasero del mejor de los castillos posible.

CAPITULO II - III: Cándido se encuentra de repente con la atrocidad del mundo. Muerto de hambre y de cansancio, es enrolado por la fuerza con los Búlgaros y obligado con el sonido de los bastones para hacer el servicio militar en la celebre armada de Federico II. La batalla entre los Avari (Francia) y los búlgaros (Prusianos) es una carnicería. Cándido no encuentra nada mejor que huir saltando montaña de cadáveres, entre pueblos incendiados y miembros palpitantes. Se refugia en Holanda donde experimenta el fanatismo de un hugonote y la piedad de un anabaptista que lo acoge y lo ayuda. Encuentra después un pordiosero

CAPITULO XVI: Cándido en una bella pradera ve dos monos perseguir dos muchachas desnudas. Cogido de piedad, mata a los animales, convencido de haber salvado la vida de las muchachas, pero en realidad provoca la desesperación: pues asesinó a los amantes. Cándido y Cacambó se internan en la selva y allí, durante el sueño, son capturados por los Orecchioni que están en guerra con los jesuitas, que han tomado sus tierras. Están los dos para terminar en la olla, cuando Cacambó convence a la tribu que Cándido no sólo no es jesuita, sino que además viene de matar a uno. Liberados, reciben de los indios una suerte de honor.

CAPITULOS XVII - XVIII: cansados y hambrientos, después de haber recorrido montañas y precipicios, se abandonan a la corriente de un ríos que los lleva entre rocas lisas en el país de El dorado. Es el reino de la felicidad, donde no existe dinero, ni violencia, ni tribunales, ni curas. Los dos la pasan de maravilla en maravilla, pero después de un mes, aunque felices, deciden de no serlo más y pedir licencia a su Majestad. Cargados de oro, ellos parten en búsqueda de Cunegonda.

CAPITULO XXVI - XXX: Cándido y Martín encuentran seis monarcas destronados. Los reyes también, están a merced del destino. Cacombó llega a Venecia, pero lo hacen esclavo. Los tres se embarcan para Constantinopla, donde también Cunegonda se vuelve esclava de un aventurero. En la nave Cándido reconoce en dos forzudos encadenados con los remos al filosofo Pangloss, que había estado mal ahorcado, y el revivido baroncillo jesuita, hermano de Cunegonda. Cándido rescata a los dos y todos llegan a Turquía donde, en las orillas de la Propontide, encuentran a Cunegonda, fea y envejecida. Liberada, ella también, junto con la vieja, se establece con el resto de la compañía en una pequeña granja.

Cándido

Cándido responde a todas estas premisas estéticas y éticas, no diría que corregidas y aumentadas, pero sí en su máximo esplendor. Como he dicho, se caracteriza sobre todo por el ritmo, un ritmo aceleradísimo y alocado. Es la historia de un muchacho muy inocente, muy cándido, claro, que vive en el castillo del barón de Thunder-ten-tronckh (de quien es sobrino ilegítimo). Vive con el barón, la baronesa, el hijo y la hija de la baronesa. Está, además, el preceptor de los niños, el filósofo Pangloss (es decir "el que habla de todo"), un sabio optimista que cree que estamos en el mejor de los mundos posibles y que todo lo que pasa tiene su causa, o razón suficiente, y su efecto. Así, pues, todo le está bien. Esta filosofía era una crítica, caricaturizada, de la filosofía de Leibniz, que afirmaba al parecer que nuestro mundo es el menos malo de los mundos posibles. Pangloss resume su doctrina del siguiente modo:

responde a todas estas premisas estéticas y éticas, no diría que corregidas y aumentadas, pero sí en su máximo esplendor. Como he dicho, se caracteriza sobre todo por el ritmo,

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