INFORME DE LECTURA

La globalización se puede definir como un proceso en el que los países del mundo establecen relaciones muy estrechas gracias al desarrollo de las tecnologías y las comunicaciones donde intervienen muchos aspectos: económicos, sociales, y culturales. Este fenómeno surge con el fin de la guerra fría y la consecuente victoria del capitalismo frente al comunismo (1989 con la caída del muro de Berlín).

En este informe se podrán apreciar los impactos de la globalización en las sociedades contemporáneas, en las áreas económicas, sociales y culturales. Con este objetivo abordaremos los siguientes textos: “La globalización: ¿Realidad o ficción? de Mario Bunge y “Mitos y realidades de la globalización” de Juan José Sebreli.

En el aspecto económico, Bunge afirma que si bien el movimiento libre de capitales es un hecho, también piensa que esto tiene un lado negativo, porque constituye a que los países no cuenten con inversiones seguras en el momento de las transacciones y “basta un traspié” cualquiera (una ley o un rumor) para que las economías nacionales se debiliten. También, el filoso describe que las mercancías y servicios están globalizados solo para los grandes productores y empresarios; los pequeños y medianos exportadores presentan dificultades en distribuir sus producciones. En contraposición, Sebreli sostiene que el flujo de capitales se lleva a cabo sin inconvenientes en cada lugar del planeta a toda hora y que su principal escenario es el de las áreas científicas y técnica a las que se han adaptado muy bien la economía y las finanzas.

Sobre los efectos culturales de la globalización según Bunge, existe una invasión masiva de “productos culturales norteamericanos” que no son de la mejor calidad y son de malos hábitos de vida (nuevas formas de vestimenta, de entretenimiento, de expresarse, etc.); dicha situación provocaría que todas las sociedades se uniformen bajo las costumbres que impone EE.UU. Contrariamente, Sebreli explica que hay comunidades que no han mutado a lo largo de la historia, ya que apenas son rozadas por la globalización o solo conocen sus consecuencias negativas por lo que “se encierran en particularismos culturales”. A estos grupos humanos los considera como los “agujeros negros” que tiene el mundo globalizado.

En cuanto a lo social, Sebreli manifiesta que por el planeta no solo fluyen los capitales, sino también las personas: emigrantes, exiliados y vagabundos que huyen por temor y otros que se desplazan hacia algo que anhelan. Por otro lado, el sociólogo agrega que la globalización también penetra en la intimidad de los domicilios presentándose en las computadoras, internet, correo electrónico, televisión por cable y aunque estos servicios podrían evitarse, existen productos imprescindibles como los medicamentos que provienen de distintas partes del mundo. Sin embargo, Bunge expresa que la invasión de productos

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