Jacobo Cardona Echeverri

JACOBO CARDONA ECHEVERRI

LAS VIDAS POSIBLES: TRAVESTISMO Y SOCIEDAD ESCINDIDA

LUZ MARY GIRALDO

Crítica literaria y jurado de la Bienal Internacional de Novela José Eustasio Rivera

El antioqueño Jacobo Cardona Echeverri, acaba de recibir el Premio Bienal Internacional de Novela “José Eustasio Rivera” 2014, promovido por la Fundación Tierra de Promisión. Según la historia del premio, fue por iniciativa del entonces senador Guillermo Plazas Alcid, que se creó por ley ante el Congreso de la República en 1988, para festejar el centenario del nacimiento del autor de La Vorágine. No sobra recordar que la novela del huilense ha sido considerada junto con Doña Bárbara del venezolano Rómulo Gallegos, Don Segundo Sombra del uruguayo Ricardo Güiraldes y Los de abajo del mexicano Mariano Azuela, entre las que en las primeras décadas del siglo XX definen “la mayoría de edad de las letras latinoamericanas”.

De acuerdo con la acogida que este premio ha tenido durante todos estos años, así como por reconocimiento de muchos de sus ganadores (entre ellos Marco Tulio Aguilera Garramuño, Juan Carlos Rubiano, Alberto Duque López, Boris Salazar, Adalberto Agudelo Duque y Octavio Escobar Giraldo) y de sus jurados (Gustavo Álvarez Gardeazábal, Manuel Mejía Vallejo, R. H. Moreno-Durán, Darío Ruíz Gómez, Fernando Cruz Kronfly, Germán Espinosa, Juan Luís Mejía, por ejemplo), en el año 2012 la convocatoria pasa a ser internacional, siendo ganador el escritor argentino Pablo Di Marco, con la novela Tríptico del desamparo, hoy reeditada en España.

Más de cien novelas de diversos países se presentaron a esta convocatoria, siendo jurados Marianne Ponsford, Pablo Di Marco y la suscrita. La novela de Jacobo Cardona, quien no hace mucho obtuvo premio nacional de la poesía de la Universidad Industrial de Santander, se destacó entre las finalistas por la sencillez y a la vez complejidad de sus contenidos y destreza narrativa, la frescura y actualidad del relato, la capacidad de construir gradualmente situaciones y personajes convincentes, la precisión de la escritura y, particularmente, por traspasar las fronteras locales y abrirse a un mundo más actual y amplio, podría decirse, más global. La violencia ya no es aquella de las últimas narrativas. Ante el lector hay un profesor cansado de los sistemas imperantes, un escenario donde se mueven personajes que pueden existir en otras latitudes. Las vidas posibles señalan la crisis de la época actual, cuestiona los valores estáticos de la sociedad y la familia, así como el sistema educativo y sus actitudes violentas. Es por eso que a través de ese mundo narrado no sólo están los señalamientos sino las posibilidades de otras alternativas y aprendizajes. Si en unos casos se trata de intentar asumirse de otra manera, en otros se cuestiona un orden gastado. De ahí determinado hilo conductor presentado a través del protagonista que no sólo vive la crisis de su matrimonio y paternidad sino la de su propia identidad, alguien que se hunde en el alcohol y se enfrenta a otros roles en una condición transgenérica y travesti.

Es grata la lectura de esta novela que entra a formar parte de este reconocido premio que debe ser considerado patrimonio nacional. Me uno, pues, a quienes le dan la bienvenida.

El escritor antioqueño Jacobo Cardona Echeverri acaba de ganar con su primera novela, Las vidas posibles, la edición número 14 de la Bienal Internacional de Novela José Eustasio Rivera que se entregó en Neiva.

Inquieto y crítico, dos adjetivos que definen la corta pero prominente carrera literaria de este antropólogo que no alcanza los 40 años y que ya incursionó con éxito en poesía (reciente premio nacional de la poesía de la Universidad Industrial de Santander), cuento, ensayo, crítica y hasta guión cinematográfico.

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