Juan Salvador Gaviota

Introducción

Este libro trata de una gaviota, quien no sigue las leyes de su especie, que aprendes mucho si tu estas solo, que no por no estar en un grupo serás un fracaso, para ser alguien grande en la vida debemos perseguir nuestras metas hasta alcanzarlas, luchar por lo que queremos, afrontar las consecuencias, ser libre y transmitir conocimientos a otros.

Aunque todo el mundo te dé la espalda, tienes que perseguir tu libertad, el estar bien contigo mismo.

Juan Salvador Gaviota

Primera Parte

Es una Gaviota, una diferente, una que no le interesa comer… es una gaviota que le preocupa aprender a volar ser libre ante todo lo que está a su alrededor. Sin importar que su bandada lo entienda ni si quiera sus padres a los cuales les avergonzaba que Juan aprendiera a volar y no aprendiera a encontrar comida como todas las demás gaviotas, era la primera gaviota que intentaba hacer acrobacias, la primera que no se rendía a pesar del cansancio. Era más fuerte a pesar de que la bandada estuviera contra ello, su naturaleza. Buscar comida.

Al intentarlo una y otra vez por fin se supero y pudo volar a ciento treinta kilómetros por hora, pero el triunfo duro poco ya que voló lo más alto que podía tan alto que al intentar caer perdió el control y se estrello con el agua. Cuando recobra el sentido decide y promete ser igual que la bandada tal como todos querían, en ese momento rompe su promesa, memoriza como son las alas de un halcón pequeñas.

Volaba a más de 100 kilómetros por hora para empezar, no le importaba romper su promesa sino ser libre.

Los años pasaban y cada vez podía volar superando los 200 kilómetros por hora, demostró que podía hacer acrobacias con su pequeño cuerpo a la banda. Pero al llegar con ellos había una sesión de consejo, lo pasaron al frente lo cual solo podía demostrar dos cosas honor o vergüenza, lo desterraron. El se fue a lejanos acantilados, no le importo estar solo, le importaba aprender, saborear a los más deliciosos pescados en fondo de mar, saborear entre las nubes a exquisitos insectos. Un día mientras volaba se le acercaron dos gaviotas resplandecientes, imitando lo que él hacía, Juan solo quería ponerlos a prueba. Las gaviotas le dijeron que tenía que pasar a una nueva etapa, regresar a casa. Las tres gaviotas desaparecieron en el cielo.

Segunda parte

Llego al cielo junto con las dos gaviotas, vio como su cuerpo se transformaba a una nueva gaviota era más joven, Su cuerpo se sentía mejor, volaba mejor que con el antiguo y con el menor esfuerzo volaba a cuatrocientos kilómetros por hora. Había nuevos pensamientos, había recuerdos de la tierra pero eran borrosos. En el paraíso solo había pocas gaviotas. Pasaba el tiempo y Juan tenía mucho que aprender, comprendió porque estaba ahí, las pocas gaviotas que habían era porque habían querido ser diferentes en la vida de la tierra, no solo buscar comida sino aprender a volar.

Rafael uno

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