Kandinsky Resumen del libro “De lo espiritual en el Arte”

González Ventura Nora Elizabeth

B202 G Matutino

Resumen del libro “De lo espiritual en el Arte”

Wassily Kandinsky

Introducción

Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces madre de nuestros sentimientos, cada periodo produce un arte propio que no puede repetirse. El intento de revivir principios pasados puede producir obras de arte que son como un niño muerto antes de nacer, no podemos sentir y vivir como los antiguos griegos. Los esfuerzos por poner en práctica principios griegos de escultura solamente crearán formas parecidas a las griegas, pero la obra quedará inanimada para siempre.

II.  El  movimiento

El <> del arte desaparece, el arte sigue le camino del <>, se especializa, sólo es comprensible a los artistas, empiezan a quejarse de la indiferencia del espectador hacia sus obras.

A pesar de la ceguera, el caos y carrera desaforada, el triángulo espiritual se mueve despacio, pero con seguridad y fuerza hacia adelante y arriba.

El <> encierra la emoción anímica del artista y es capaz de irradiar su experiencia más sutil y el <> un contenido artístico, el alma del arte , su cuerpo (el <>).

Este <> es el contenido que sólo el arte puede tener, y que solo el arte puede expresar por los medios que le son exclusivamente propios.

III.  El cambio de  rumbo espiritual         

Cada obra de arte es única. El artista refleja en ella sus emociones, vivencias…Estamos inmersos en una vida de materialismo donde a veces no comprendemos al artista.

La vida espiritual sería un triángulo agudo dividido en partes desiguales. El triángulo tiene un movimiento lento, que apenas se ve. Una situación hoy es comprensible para el vértice de arriba y resulta una tontería incomprensible para el resto del triángulo, pero mañana será razonable y con sentido para otra parte de éste.

El triángulo espiritual rota con lentitud hacia delante y hacia arriba. A medida que se asciende dentro del triángulo espiritual, el miedo y la inseguridad se van perfilando.

Por tanto la  concepción del arte es la representación de la vida espiritual a lo largo del tiempo y es lo que sus creadores sienten y representan.

La evolución del arte y del mundo espiritual se produce en “libertad total” fuera de influencias, a veces se centra en el color (Matisse) y otras veces se centra en las formas (Picasso).

El artista representa su vida interior a  través del arte en todos sus sentidos y formas.

Existe un profundo parentesco entre la música y la pintura. Sin olvidar las conexiones entre el color y el sonido o entre la forma y el color. A través de la forma y el color  la pintura evolucionará hacia el arte en sentido abstracto y alcanzará la composición puramente pictórica.

IV. La pirámide

Las diferentes artes se disponen a decir lo que mejor saben decir por los medios que cada una posee exclusivamente.

Gracias a esta diversificación las artes nunca estuvieron tan cerca unas de otras, en todo se hallan los brotes de las tendencias hacia lo no natural, la naturaleza interior. Consciente o inconscientemente obedecen a la frase de Sócrates <<¡Conócete a ti mismo!>> los artistas retornan principal ente a su material, lo estudian y lo colocan en la balanza espiritual de los elementos con los que su arte puede crear.

Este empeño produce espontáneamente la comparación de los propios elementos con los de otro arte.

La música es el arte que utiliza sus medios no para representar fenómenos de la naturaleza, sino para representar la vida interior del artista. De ahí proceden en la pintura, actualmente, la búsqueda de ritmo y construcción matemática y abstracta.

 La comparación entre los medios de las diferentes artes y la inspiración de uno en otro, sólo tiene éxito si la inspiración no es externa sino de principio. Es decir un arte debe aprender del otro, según el principio que le sea propio exclusivamente.

En lo que se refiere al empleo de la forma, la música puede lograr resultados inasequibles a la pintura, por otro lado no tiene algunas de las cualidades de la pintura, la música dispone de tiempo, dimensión del tiempo y la pintura no posee esta característica, puede sin embargo presentar to el contenido en un instante. La música es incapaz de esto, la pintura depende casi por completo de las formas naturales que le presta la naturaleza. Su deber es analizar sus fuerzas y medios, conocerlos y utilizarlos en el proceso creativo de modo puramente pictórico.

V. El color

Si paseamos los ojos por una paleta llena de colores obtendremos dos resultados:

1. Un efecto puramente físico: el ojo queda fascinado por la belleza y calidades del color, sensación de satisfacción, de alegría. O el ojo se excita, luego se sosiega o enfría, como el dedo cuando toca el hielo. Se trata de sensaciones físicas, que, como tales, son de corta duración, spn superficiales y no dejan una impresión permanente.

Sólo los objetos habituales tienen efectos superficiales, sin embargo, los objetos que percibimos por primera vez nos impresionan inmediatamente de manera psicológica.

1. El segundo resultado principal de la concepción del color, es decir, el efecto psicológico producido por éste, que provoca una vibración anímica. La fuerza física elemental es la vía por la que el color llega al alma.

Se puede discutir si este efecto realmente es directo, o si se produce por una asociación, es posible que una conmoción psíquica provoque otra correspondiente por asociación. El color recuerda otro agente físico, que inevitablemente tiene un efecto penoso sobre el alma.

La armonía de los colores debe basarse únicamente en el principio del contacto adecuado con el alma humana, llamaremos a ésta base principio de la necesidad interior.

VI.  El lenguaje de las formas y los colores

La necesidad interior es gestada y determinada por tres necesidades místicas:

1. El artista, en tanto creador, expresará lo que le es específico (elemento de la personalidad).

2. El artista, en tanto hijo de su época, expresará lo que es específico de ella (elementos del estilo, como valor interno, constituido por el lenguaje de la época, más el lenguaje del país, en tanto que éste sea idiosincrático).

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