Resumen del libro: De Lo Espiritual en el Arte
Enviado por luzelena23 • 23 de Noviembre de 2018 • Ensayos • 1.177 Palabras (5 Páginas) • 226 Visitas
Institución:
Colegio de Bachilleres No. 9
Nombre:
Luz Elena Rodríguez Palestina
Materia:
Apreciación Artística 1
Profesor:
Daniel García
Grupo:
115
Tema:
Resumen del libro:
De Lo Espiritual en el Arte
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Capítulo 1:
El movimiento
La vida espiritual solo se puede representar como un triángulo en el cual está dividido en dos partes desiguales, se puede decir que la parte menor y la parte mayor señalan hacia un mismo punto en la parte de arriba, y que al ir descendiendo las dos partes se hacen más anchas, grandes y un poco voluminosas.
Y en un momento ese triángulo puede tener un movimiento lento y poco visible (hacia delante y hacia arriba) en donde se encuentra el vértice más alto se puede decir que se hallara el mañana.
Lo cual se entiende por lo que el vértice de la parte de arriba resulta una tontería incomprensible para lo sobrante del triángulo, y el mañana será razonable y con sentido para lo sobrante del triángulo.
La contemplación del vértice más alto se puede encontrar al hombre único y puede ser semejante a su tristeza interior; los que se hallan más cerca del él no lo entienden y lo llegan a llamar fracasado e incluso loco.
Un claro ejemplo de esto puede ser la vida de Beethoven, ya que vivió insultado y con una soledad.
En todas las partes del triángulo se encuentran los artistas; y lo que se puede ver más allá de los límites es un profeta y colabora al movimiento lento.
El contrario de esto su visión no tiene lo agudo o solo la emplea para fines más bajos o se niega a ella.
El artista pude emplear su fuerza para satisfacer sus bajas necesidades de una manera artística en el que se ofrece un contenido impuro y atrae a los elementos más débiles y los mezcla continuamente con elementos malos.
Capítulo 2:
El Cambio de Rumbo Espiritual
En la actualidad las partes inferiores del triángulo y las más extensas solo escucha las consignas del credo materialista y le encuentran un punto de vista religioso en el cual los integrantes reciben diferentes nombres como lo son judíos, católicos, protestantes, entre otros.
Realmente los ateos aceptan uno de los más osados o mejor dicho de los más limitados; desde un punto de vista político pueden ser partidarios de la democracia popular o republicanos.
Le tiene miedo a la repugnancia y el odio que tuvieron antes por estos credos políticos y que se han volcado en contra de la anarquía a la que ellos ignoran y de la que solo conocen el nombre.
En la pintura la época idealista surge la tendencia impresionista que alcanzará su forma más dogmática, con objetivos puramente naturalistas. En la teoría del neoimpresionismo, que a su vez entra ya en la abstracción: su teoría (en cuanto método universal) no consiste en fijar una parte casual de la naturaleza en el lienzo sino en reflejarla en toda su riqueza y todo su color.
En los artistas de esa época señalan que la belleza específica de la pintura francesa, refinada, exquisita y melódica, alcanza una altura fría, más allá de las nubes.
En esta belleza convencional nunca cae el otro gran parisién, el español Pablo Picasso. Siguiendo siempre los imperativos de la autoexpresión, y a veces arrastrado por ellos violentamente, Picasso se mueve de un medio externo a otro, y aunque entre éstos medie un abismo, lo saltará sin dificultad para situarse del otro lado, ante el horror del numeroso grupo de sus seguidores, que casi habían logrado darle alcance y ahora vuelven a verse distanciados.
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