LA SOCIEDAD Y EL DERECHO TABLA DE CONTENIDOS
Eduardo Jesus Rodriguez MirandaDocumentos de Investigación20 de Julio de 2017
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LA SOCIEDAD Y EL DERECHO
TABLA DE CONTENIDOS
Introducción
Capítulo I: Antecedentes históricos
Grupos humanos primitivos
El control militar y religioso como el primer control político
Normativización de la convivencia y primeros registros legislativos
Capítulo II: El orden social y el fenómeno del Derecho
La Constitución y los principios inalienables
La dignidad humana
Sistemas de gobierno modernos
Capítulo III: Estudios sobre el Derecho en las sociedades modernas
La filosofía del derecho
La sociología jurídica
La criminología
Conclusiones
Recomendaciones o propuestas
Referencias bibliográficas
TABLA DE ILUSTRACIONES
Venus de Willendorf
Reconstrucción teórica del templo de Salomón en Jerusalén.
Presentación en el Museo del Louvre del Código de Hammurabi
Carta Magna (Inglaterra, 1215 -versión con sello de 1297-).
Primer escudo de la Unión Soviética.
Principios de la Filosofía del Derecho, de Friedrich Hegel
Cesare Lombroso es considerado el padre de la criminología.
INTRODUCCION
El derecho a lo largo del tiempo se ha valido de las transformaciones sufridas por la sociedad. El derecho no es más que una creación social que se sirve de los acontecimientos sociales, cultura y usos para perfeccionarse y ser adecuado en un sistema que le permita desplegarse como un ordenamiento normativo eficaz en la regulación y salvaguarda de sus comunes.
Así es como el derecho opera, siempre que se lo permita el ciudadano como encarnación principal del poder constituyente. Pero sin embargo surge la duda de que, si en desafortunadas circunstancias fuese posible la ruptura de esta relación flexible entre la sociedad y el derecho, ergo, si fuese posible un derecho abusivo dedicado a corromper las principales instituciones del orden social y dejando de lado al individuo como fin último del ordenamiento jurídico. Esto sin embargo es un síntoma presente en legislaciones débiles que permiten dar pie a abusos institucionales perpetrados por malos elementos en las esferas del poder político.
Es por ello que resulta importante entender a fondo la naturaleza de esa relación rebuscada entre el derecho y en estricto los fenómenos sociales, pues con ello no solo se anticipa un rol de derecho como ordenamiento jurídico acorde con los requerimientos de una sociedad que demanda cada vez más garantías en sus derechos civiles sino también para entender la complejidad de la escena social en quizá el mayor gran aporte del ser humano en sociedad.
El derecho debe su desarrollo a la sociedad como una respuesta cuasi natural a las acciones políticas de sus componentes, por ello vale la pena abordar un estudio dinámico de esta antiquísima relación de codependencia.
CAPITULO I
ANTECEDENTES HISTORICOS
Grupos humanos primitivos
Desde los tiempos paleolíticos donde el homo sapiens hizo su aparición la lucha por la supervivencia se llevó a cabo contra el medio natural (especies diversas, caza, alimentación y refugio) y contra otros grupos humanos nómades que eran percibidos como amenazas. En ese periodo histórico las condiciones de vida eran tan duras que solo una minoría de seres humanos pasaba el umbral de la mediana edad e incluso con ello arriesgándose a una muerte más venidera a causa de la vejez y las condiciones mortales contraídas con mayor facilidad.
Un aspecto básico para el raciocinio del hombre primitivo fue la alimentación en la recolección de plantas, tuberculos y otros vegetales, asi como la ingesta de insectos y animales pequeños. Los primeros seres humanos fueron nómades que mpleaban el tiempo cazando presas pequeñas, mas con el advenimiento de los primeros grupos humanos surgió la vida en comunidad y el nomadismo fue progresivamente reemplazado por un sedentarismo tribal donde primaba la ley del individuo más apto y surgía el reconocimiento de los grupos familiares y de la propiedad privada. Sin embargo, vale aclarar que las comunidades primitivas ya existían como tal desde el surgimiento del Homo erectus el cual si bien no es considerado humano se desempeñó como un depredador de manadas pionero en el uso de armas como redes y rocas afiladas.
Los grupos u hordas en aquella época vivían por lo general en cuevas que los guarecían de las inclemencias del clima como el frio y la humedad. A su vez estos primeros refugios sirvieron también como lugar para iniciar los primeros enterramientos, cultos y ritos religiosos. A ello también se le suma la aparición del arte rupestre como manifestación de la vida y el anhelo de la materialización de los deseos del hombre primitivo, y todo ello convirtiendo a estos primeros refugios en auténticos santuarios.
Conforme el sedentarismo era dejado de lado los grupos u hordas empezaron a definir roles básicos de convivencia asi como locaciones para la realización de sus actividades cotidianas: Lugar para encender la hoguera, talleres para el trabajo de piedra, hueso, madera, etc., áreas sagradas para las ceremonias, el culto y la magia, piletas naturales para el agua. En el exterior, había zonas para trabajar y secar pieles, áreas de descuartizamiento, fuegos de protección nocturna y chozas de estación cálida.
De entre las primeras reglas de convivencia de estos grupos primitivos surgió una regla que incluso hoy sigue siendo materia de debate en legislaciones de todo el mundo: la diferenciacion de labors entre hombres y mujeres. A diferencia del resto de primates, las crías humanas eran muy susceptibles al peligro externo y debían ser atendidas mucho tiempo después del alumbramiento, labor que logicamente recayó en las madres humanas y razón por la que optaban por quedarse en las cuevas. Del otro lado los machos humanos no tuvieron que cargar con dicha responsabilidad debido a la imposibilidad fisiológica de estos para ofrecerles la leche maternal a las crías, razón por la que se dedicaban a tiempo completo a la tarea de obtener el alimento cazando animales, una actividad prolongada, ardua e incluso mortal.
Finalmente la inocencia primitiva del hombre concluye con el surgimiento de las deidades y de los cultos politeistas, asi como con el auge del rol social de los lideres espirituales en contraposición con el dominio de la fuerza y destreza fisicas. Es a partir de este punto que los humanos primitivos adoptan voluntariamente el sedentarismo y se entregan a una vida de mistisismo y ritualismo que los conducirá a procurar templos para sus deidades junto al desarrollo de las primeras grandes urbes. Como menciona Yuval Noah Harari, estudioso de xx, la mayoria de los expertos concuerda en que las creencias animistas eran communes entre los antiguos cazadores-recolectores. El animismo (del latin anima, alma o espiritu) es la creencia de que casi todos los lugares, todos los animales, todas las plantas y todos los fenomenos naturales tienen conciencia y sentimientos, y pueden comunicarse directamente con los humanos[1].[pic 4][pic 5]
El control militar y religioso como el primer control político
Sea cual fuera el criterio empleado, coincidiendo en tiempo y lugar, unos y otros procesos cristalizaron en el inicio de la vida urbana (ciudades muy superiores en tamaño, y diferentes en función, a las aldeas neolíticas); en la aparición del poder político (palacios, reyes) y de las religiones organizadas (templos, sacerdotes); en una compleja estratificación social; en grandes esfuerzos colectivos que exigen la prestación de trabajo obligatorio; en el establecimiento de impuestos y
el comerciode larga distancia (todo lo que se ha venido en llamar «revolución urbana»).2 Este nivel de desarrollo social, que por primera vez se alcanzó en la Sumeria del IV milenio a. C. (espacio propicio para la constitución de las primeras ciudades-estado competitivas a partir del sustrato neolítico), llevaba ya cuatro milenios desarrollándose en el Creciente Fértil.3 A partir de ellas, y de sucesivos contactos (tanto pacíficos como violentos) de pueblos vecinos (culturas sedentario-agrícolas o nómada-ganaderas que se nombran tradicionalmente con términos de validez cuestionable, más propios de familias lingüísticas que de razas humanas: semitas, camitas, indoeuropeos, etc.), se fueron conformando los primeros estados de gran extensión territorial, hasta alcanzar el tamaño de imperios multinacionales.
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