LA VACA

                                                              La Vaca

Para repasar una BREVE INTRODUCCIÓN¿el Estár cansado de la vida mediocre?¿Empezar a estar desconforme con la situación?Deshazserce de la vaca que hay en tu vida y lograrás progresar.este  es un libro especialmente recomendado para esas personas que siempre encuentran pretextos para justificar sus fracasos. Precisamente, la idea central es que el mayor enemigo del éxito no es el fracaso mismo, sino el conformismo que ata a las personas y las vuelve resignadas. Una interesante y sencilla metáfora que invita a la reflexión y al cambio.¿que aprendere?Reconocerás que las excusas con las que intentas explicar tu mediocridad y tus fracasos te anclan a esas situaciones y te impiden progresar.Abrirás tu mente a la posibilidad de avanzar y de crecer como un ser humano estable

.Este libro te dara las herramientas necesarias para reorganizar tu vida y tus comportamientos. Como un giro de 180° Lograrás una vida feliz, en la que estarás lleno de poder. Serás dueño de tu destino.el autor de este famoso libro Camilo Cruz es un escritor colombiano contemporáneo. Ha recibido numerosos reconocimientos por su trabajo destinado a estimular a los más débiles para que puedan subir al éxito por ellos mismos con su propia fuerza de voluntad. Precisamente, la interrogante  que propone La vaca es olvidar las ataduras, las creencias aprendidas, despojarse de los autoengaños, para encontrar el camino al éxito y la felicidad. El punto de partida será el auto-reconocimiento de tus propias vacas, de esos pensamientos que te paralizan y te impiden avanzar,aquellos que te hacen caer en una penumbra emocional de la cual te mantienen prisionero.Una interesante y sencilla metáfora que invita a la reflexión y al cambio. Como podemos recordar La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos que la vida de conformismo y mediocridad no permite superar los obstáculos que impiden triunfar.

Para impartir su lección al joven aprendiz, aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los lugares más pobres y desolados de aquella provincia. Después de caminar un largo rato encontraron la que consideraron la más humilde de todas las viviendas.

amenazaban con derribarse en cualquier momento; el improvisado techo dejaba filtrar el agua, y la basura y los desperdicios que se acumulaban a su alrededor daban un aspecto decrépito a la vivienda. Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir ocho personas. El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos se las arreglaban para acomodarse en aquel lugar.

El hecho que fueran personas harapientas y malolientes,ropas viejas y rasgadas solo probaban mas su miseria.confundia mas en si al disipulo.

Curiosamente, en medio de este estado de escasez y pobreza total, esta familia contaba con una posesión poco común en tales circunstancias: una vaca. Una flacuchenta vaca que con la escasa leche que producía, proveía a aquella familia con el poco alimento de algún valor nutricional. Pero más importante aún, esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los separaba de la miseria total. más importante aún, esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los separaba de la miseria total.

Y allí, en medio de la basura y el desorden, pasaron la noche el maestro y su novato discípulo. Al día siguiente, muy temprano y sin despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la marcha, el anciano maestro le dijo a su discípulo: “Es hora de que aprendas la lección que has venido a aprender”.

Sin que el joven pudiese hacer nada para evitarlo, el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y degolló la pobre vaca que se encontraba atada a la puerta de la vivienda, ante los incrédulos ojos del joven.

Maestro, dijo el joven: “¿Qué has hecho? ¿Qué lección es ésta, que amerita dejar a esta familia en la ruina total? ¿Cómo has podido matar esta pobre vaca, que representaba lo único que poseía esta familia?”

Haciendo caso omiso a los interrogantes del joven, el anciano se dispuso a continuar la marcha, y maestro y discípulo partieron sin poder saber que suerte correría aquella familia ante la pérdida de su única posesión.

Durante los siguientes días, una y otra vez, el joven era confrontado por la nefasta idea de que, sin la vaca, aquella familia seguramente moriría de hambre.

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