La Aporía De La Teología Frente Al Ateísmo Moderno

El ateísmo moderno es el gran reto al cual se tiene que enfrentar la teología de hoy. Sin embargo, con la evolución del tiempo, de los conceptos y de las maneras de pensar, esta teología se ha ido dando cuenta de que hoy por hoy carece de imágenes, conceptos, símbolos, categorías aceptadas por todos y con las que se pueda hacer entender en ese intento de hacer comprender el gran misterio de Dios. Hoy hay una crisis en los presupuestos de comprensión del lenguaje sobre Dios, en lo que conocemos como los preambula fidei, es decir en los presupuestos que necesita la fe para ser tal y para hacerse comprender.

En torno a la crisis anteriormente mencionada, es necesario saber qué se entiende por ateísmo. La teología de finales del siglo XIX y principios del siglo XX recurre a elementos bíblicos e históricos (Padres de la Iglesia) para poder comprender el término ateísmo. Así pues, definen a éste como consecuencia de la maldad moral, como un problema moral, como una actitud que rehúsa a conocer al verdadero Dios, como una postura contraria a la razón que destruye los fundamentos de la sociedad humana. El Concilio Vaticano II ve al ateísmo como uno de los fenómenos más graves de nuestro tiempo; frente a ello toma una actitud de condena ya que, las falsas doctrinas y prácticas que están en contradicción con la razón y con la experiencia humana despojan al hombre de su grandeza constitutiva.

Es así como el Concilio intenta abordar el problema del ateísmo de tres maneras:

• Haciendo una descripción más matizada del fenómeno intentando valorar sus motivaciones e impulsos positivos.

• Poniendo un interrogante sobre el concilio mismo ya que quizá hasta los mismos creyentes pueden haber contribuido notablemente al origen del ateísmo.

• Poniendo de relieve la dignidad del hombre.

Cabe notar que en esta discusión se considera de vital importancia el tema de la teología natural.

Será K. Rahner hace un intento de desarrollar la teología como una antropología o de definir la antropología como lugar de la teología. El tránsito del ente al ser y, en última instancia, a un misterio absoluto es, a su juicio, la condición de posibilidad del conocimiento finito. Frente a este postulado cabe tener en cuenta cuatro posibilidades:

• El hombre interpreta su referencia trascendental en sentido categorial, como teísmo, y abraza éste en libre opción.

• El hombre interpreta su referencia trascendental categorialmente como teísmo, pero niega a Dios en libre opción.

• El hombre reconoce su referencia trascendental, pero la interpreta con ayuda de un concepto erróneo de Dios que él rechaza, o no llega a ningún concepto de Dios.

• El hombre niega,

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