La Justicia Como Vivencia

La justicia como vivencia

La justicia es antes que nada un criterio de la razón o también una valoración. La justicia cambiara con las vivencias comunes a un grupo social dotado de la misma cultura… Es precisar hasta donde se extiende la verdad de los relativismos. En nuestro tiempo para el hombre y la mujer, la justicia es un hecho de conciencia que consiste en vivir profunda e intensamente intelectual y afectivamente, una situación psíquica.

Observamos que esta solo se da como consecuencia de la formulación de un juicio que declara o que algo es justo o que algo es injusto. Un análisis fenomenológico de la vivencia de la justicia puede concientizarse en la forma siguiente:

1) Es la actualización por parte de la voluntad de una tendencia superior que se halla latente en todos los seres humanos desde su nacimiento.

2) La tendencia se plasma como una reacción psicológica entre un juicio

3) La inteligencia formula dicho juicio ya sea en forma positiva o negativa (esto es justo o injusto)

4) La voluntad señala a continuación la meta correspondiente,-hay que hacer lo justo o hay que evitar lo injusto.

El vigor y la claridad en que se presenta la exigencia de realizar la justicia es mucho más patente que él se da en las tendencias hacia otras metas. La vivencia de justicia es un impulso hacia la acción.

“Visión Unitaria del ser Humano”

Las tendencias biológicas y psíquicas de un ser o de una especie animal como fuerzas totalmente distintas las unas de las otras En realidad no son más diversos aspectos de una gran tendencia.

FREUD insistió en el aspecto sexual y prosiguió su estudio hasta trazar aspectos sexuales en todas las dimensiones de la vida humana. Cuando Freud habla del desarrollo psicosexual se refiere al desarrollo total de la persona humana.

La gran tendencia o impulso vital opera en varios niveles o planos todos ellos entre lazados y actuando como una unidad en realidad, pero que pueden ser distinguidos con el fin de hacer más comprensible la realidad humana.

a) En el nivel físico-químico, en el que la tendencia aparece inspirado o dirigiendo las innumerables reacciones físico-químicas de todos los componentes del cuerpo, guiándolos hacia el desarrollo fisiológico del organismo.

Todo lo anterior nos lleva a dos conclusiones

1) Es que no podemos considerar el desarrollo de todas las energías y tendencias que constituyen la totalidad propia de su especie. Esto es decir, que no podremos entender la vivencia de la justicia en sus metas y sanciones, si no la encuadramos en el marco del desarrollo integral del ser humano.

2) Ya tenemos una base objetiva para comenzar

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