La construcción social de la realidad

En la obra “la construcción social de la realidad” de Berger y Luckmann, la realidad como se conoce no se puede considerar como una verdad absoluta, por el contrario, debe entenderse como una convención social. Es decir, que hay ciertas formas de entender la realidad que realmente están pre establecidas dentro de las conciencia de las personas y no son “naturales”, las personas toman las realidades de la vida cotidiana como un hecho y no son verificadas.

Lo anterior, se puede evidenciar en el caso específico y real de un hombre de 23 años de Sudáfrica, el cual compartió un taxi con otras 3 mujeres las cuales lo raptaron, drogaron y violaron por 3 días seguidos, para finalmente dejarlo abandonado semidesnudo en un campo abierto. Posteriormente, el hombre fue encontrado por las autoridades bastante traumatizado. Sin embargo, nadie fue capturado por el hecho y como este caso muchos otros hombres nunca recibieron la justicia que merecían.

En Sudáfrica hay alrededor de 500.000 víctimas de violación al año, de los cuales el 20% son hombres. La mayoría no denuncian debido a que las autoridades no los toman en serio.

La sociedad entiende a las mujeres como el sexo débil y al hombre como el dominante, por tal razón es difícil concebir que el hombre pueda ser violado y aún menos que las mujeres puedan ser las agresoras sexuales. La sociedad ha impuesto estereotipos a las mujeres y a los hombres, por ende, casos como el del hombre sudafricano violado no logra que ni la sociedad, ni la justicia les crea aunque la violación realmente haya existido.

Ejemplos de cómo construimos la realidad se pueden ver claramente al presentarse choques culturales, una gran manifestación de ello es la belleza, aquello que concebimos como bello depende de muchos factores sociales, como la época, la ubicación geográfica etc.

Tal es el caso de movimientos artísticos como el barroco y el renacimiento. mientras en el Renacimiento reinaba el optimismo, el Barroco estaba caracterizado por el pesimismo. En el Renacimiento se habla del amor idealizado, de los héroes perfectos, de las doncellas hermosas y llenas de virtudes, el Barroco por la época en que aparece y por lo que vivieron sus artistas se presenta con un estilo real y hasta crudo. Aquí se describe la realidad y a las personas tal y como son con virtudes y defectos e incluso se hace más énfasis en sus defectos que en sus virtudes.

Estos son dos movimientos contrarios, opuestos rotundamente, pero cada uno fue la máxima expresión de belleza de su época, ¿cómo dos cosas totalmente opuestas pueden ser expresiones de belleza?, porque ambas se desarrollaron en sociedades distintas, con problemas distintos y estereotipos también distintos. Es así como lo que se considera bello lo construye

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