Libro Del Narco Por Capitulos

CAPITULO 1

FANTASMAS

Había sido vivido y salvaje, de eso no cabe la menor duda, Gonzalo como si hubiera sido otro, el que había irrumpido violentamente en las casas y sacado a rastras a hombres inútilmente por esposas y madres que lloraban. Otro quien les había partido el cráneo a machetazos cuando aún estaban vivos. El fumaba crack y bebía whisky todos los días.

Tiene la voz aguda y nasal, ya que la policía le machaco los dientes a golpes hasta que confeso. Su cara revela pocas emociones, él se encuentra en una celda con otros ocho presos, en una cárcel en ciudad Juárez, la ciudad con más homicidios de todo el planeta.

Durante diecisiete años ha hecho de soldado, secuestrador y asesino a sueldo de las bandas mexicanas de la droga. En ese periodo ha segado más vidas humanas de las que es capaz de recordar. En casi todos los países sería considerado un peligroso asesino en serie y estaría encerrado en una cárcel de máxima seguridad. Pero en México hay miles de asesinos en serie. Dentro de este presidio existen distintas bandas, una es controlada por barrio azteca, que trabaja para el cartel de Juárez, otra está en poder de sus enemigos declarados, los artistas asesinos, que matan para el cartel de Sinaloa.

Gonzalo tiene más demonios que la mayoría. El hecho de pertenecer al crimen organizado es así. Tienes que cambiar, pues. Las drogas y el vino te hacen otra persona. En los diecisiete años que ha estado al servicio de los grupos mafiosos, Gonzalo ha visto cambios extraordinarios en la industria de la droga.

Empezó sus andanzas en Durango, está relativamente cerca del foco de contrabandistas que vienen exportando droga a estados unidos desde que Washington las declaro ilegales. Gonzalo ingreso a la policía, en el cuerpo aprendió las muy rentables habilidades del secuestro y la tortura.

El camino que conduce de la policía a la delincuencia esta alarmantemente transitado en México. Los grandes capitostes de la droga, como el jefe de jefes de loa años ochenta miguel ángel Félix gallardo, empezaron siendo agentes del orden, Daniel Arizmendi, alias el mocha orejas. Al igual que estos, Gonzalo dejo la policía al cabo de un tiempo relativamente breve y desde los 20 años se dedicó al delito a jornada completa.

Se instaló en ciudad Juárez y se dedicó a hacer trabajos sucios para una red de traficantes que pasaban droga entre Juárez y el océano pacifico en el año 1992, época gloriosa para las narco mafias mexicanas.

Durante los años noventa florecieron los traficantes mexicanos, enviando toneladas de drogas al norte y recaudando miles de millones de dólares. Gonzalo mataba y secuestraba a quien se negaba a pagar las facturas, se hizo rico, gano cientos de miles de dólares. Pero lo detuvieron descíñete años después, y su industria había cambiado radicalmente.

Comprender la guerra mexicana de la droga es crucial no solo por curiosidad sino porque los problemas de México se desarrollan en todo el mundo.

Últimamente se habla poco de la guerrilla comunista en américa latina, pero las sublevaciones criminales se extienden como regueros de pólvora. En el salvador la mara salva trucha obligo a los conductores de autobús de todo el país a declararse en huelga para protestar contra las leyes anti bandas, en Brasil, el primer comando capital incendio ochenta y dos autobuses y diecisiete bancos, y mato a cuarenta y dos policías en una ofensiva coordinada; en Jamaica la policía se enfrentó con partidarios de Christopher Coke, dejando setenta muertos.

Cualquiera que observe con atención la guerra mexicana de la droga se dará cuenta de que nada es lo que parece.

El gobierno de Obama esta mas confundido aun ¿estamos ante un narco estado? ¿Ante un estado capturado? ¿o solo ante un país sangriento normal y corriente?

Pude que esta confusión sea un resultado lógico de la guerra mexicana de la droga.

Nadie fue capaz de prever la crisis durante los primeros años del nuevo siglo.

El sistema que prometía esperanza era débil a la hora de controlar las mafias más poderosas del continente.

El crecimiento de las mafias mexicanas ha estado inextricablemente unido a un acontecimiento que producían en Washington, en Bogotá y en otras partes.

Los ciudadanos y los gobiernos deben empezar a entender todos los aspectos de esta ola de violencia y trazar políticas más eficaces para impedir que sigan repitiéndose estas tragedias.

CAPITULO 2

AMAPOLAS

Estoy mirando las amapolas adormideras después de conducir durante horas por carreteras sin asfaltar en una camioneta destartalada. Pocos forasteros llegan aquí. Aquí es donde empezó todo. Los traficantes mexicanos venían cultivando opio desde hacía más de un siglo, hombres que apenas sabían leer y escribir salían al mundo para fundar y ampliar unas redes internacionales que acabaron moviendo miles de millones de dólares. Más arriba se encuentra la casa de Joaquín Guzman llamado el chapo, el señor de la droga, de 1.68 de estatura, al que valoraban en mil millones de dólares. Cerca de allí la casa de su amigo Arturo Beltrán Leyva, alias el barbas.

La cordillera cruza los estados de sonora, Sinaloa, Durango y chihuahua. Los tres últimos se conocen como el triángulo dorado, por toda la droga que producen.

Sinaloa es la cuna de las bandas mexicanas, el punto de origen de la más antigua y poderosa red de narcotraficantes, el llamado cartel de Sinaloa.

Al igual que Sicilia Sinaloa tiene rasgos geográficos que favorecen el crimen organizado. Sinaloa dispone de 650 kms. de costa oceánica que ha servido de plataforma durante siglos para el contrabando entrante y saliente.

La herencia dejada por los españoles fue una burocracia corrupta, una policía acostumbrada a la tortura y millones de desposeídos.

Fue durante el reinado de Porfirio días, cuando empezaron a llevarse bonitas amapolas de color rojo y rosado a las tierras altas de Sinaloa. La amapola adormidera, de la que se extrae en opio, y su nombre científico es papaver somniferum, tiene propiedades potentes se le llama mágica y divina. En Sinaloa la llaman goma y quienes sajan los capullos les llaman gomeros. Cuando esta pasta se come o se fuma el dolor cesa, en estados unidos llego a venderse con la etiqueta medicina de dios, aunque tiene efecto secundario el consumidos siente somnolencia y euforia.

Desde 1860 los chinos viajaron a Sinaloa, para trabajar en el ferrocarril y en las minas, y se llevaban adormidera, goma y semillas para la larga travesía del pacifico. En 1886 un estudio señalo que la adormidera era parte de la flora de Sinaloa.

En 1914 trece países firmaron un acuerdo para frenar la circulación de los opiáceos y la cocaína y publicaron la legislación antidroga de este país. La prohibición no fue total ya que la medicina necesitaba cierta cantidad de opiáceos.

Pero la ley Harrison redundo inmediatamente en la aparición de un mercado negro del opio y la cocaína. Había nacido el narcotráfico.

Los británicos y los chinos desoyeron la legislación estadounidense. La larga frontera México-estadounidense era ideal para el tráfico, este problema llevo de cabeza a estados unidos durante el siglo pasado. Entre las fronteras más importantes destacan, Mexicali, nogales, nuevo Laredo, Reynosa y matamoros.

Washington advirtió a México que parara este tráfico, pero México tenía preocupaciones más apremiantes. Mientras los mexicanos se preocupaban por sobrevivir, los estados unidos se preocupaban por el contrabando de opio.

El comercio de opio llego a ser secundario en los veinte, la policía se concentró en un nuevo demonio publico el alcohol, que daba origen al gánster de peor fama en estados unidos, al capone.

Conforme se acercaba el fin de la ley seca, los contrabandistas mexicanos se fijaron en los beneficios que los chinos sacaban de su opio y heroína, y empezaron a envidiarles las casas y carros lujosos. Entonces los mexicanos querían ración del pastel y se dieron cuenta que podían quedarse con todo.

El mercado de la droga era entonces una fracción de lo que es hoy y los funcionarios no lo consideraban un negocio millonario.

La teoría de la conspiración dice que el gobierno estadounidense necesitaba opio para fabricar la morfina que necesitaban sus soldados en la segunda guerra mundial.

El gobierno de estados unidos se dirigió a los gomeros sinaloenses e hizo un trato con el gobierno mexicano para que les dejaran plantar sus adormideras, el producto del opio creció considerablemente en los cuarentas.

El narcotráfico había arraigado en una comunidad en la que podía creer como una planta carnívora. En viviendas precarias típicas, de este entorno nacieron el chapo Guzman y Beltrán Leyva, el barbas, en 1957 y 1961 respectivamente, mientras crecían estallo en el mundo un fenómeno de vasto alcance que acabaría modificando el comercio de la droga, que si hasta entonces había sido un negocio local para alimentar unas cuantas familias montañeses, se convirtió en un mercado multimillonario: la revolución social de los años sesenta.

CAPITULO 3

HIPPIES

Se dice que en el verano de 1967, cuando los Beatles andaban de moda, los estadounidenses compraban discos les entusiasmaba las referencias

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