Libro “Lógica”

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1. INTRODUCCIÓN AL TEMA:

La Epistemología, o el estudio de las ciencias, no puede dejar de lado a los conceptos, ya que estos constituyen la parte fundamental de la ciencia, porque permiten generar definiciones, proposiciones, juicios, conclusiones, etc., así como observaciones acerca del mundo.

        La ciencia sin conceptos no existiría, ni siquiera el conocimiento común, pues sin estos no comprenderíamos nuestras experiencias ni lo que sucede a nuestro alrededor. Sin conocimientos, la ciencia y el conocimiento humano serían imposibles.

1. REALIDAD PROBLEMÁTICA:

1. Antecedentes Problemáticos Generales

El acto del pensar constituye una característica principal de la especie humana. Este pensar, entendido como una actividad mental generadora de ideas acerca del mundo del mundo, ha permitido desde hace muchos siglos que el ser humano a partir de la observación pueda aprehender objetos, partiendo del plano real, para trasladarlos a otro plano: el plano mental.

        De esta forma, el hombre iba descubriendo el medio que lo rodeaba y poco a poco se iba interesando y se formulaba una serie de interrogantes acerca de él. Es así como se origina la ciencia y el conocimiento científico, a partir de una realidad cercana.

        Todo este proceso dio lugar a la generación de conceptos o ideas mentales generalmente haciendo referencia a una realidad específica.

        Más tarde, cuando la ciencia adquiere mayor rigor y llega a convertirse en el eje principal de nuestras sociedades, es cuando los conceptos se convierten también en imprescindibles de toda forma de conocimiento y, especialmente del conocimiento científico.

1. Enunciados Problemáticos

• ¿Qué es el concepto?
• ¿Cómo se forma?
• ¿Cómo se clasifican o dividen los conceptos?
• ¿Qué es la extensión e intensión del concepto?
• ¿A qué se refiere con la universalidad del concepto?
• ¿Qué diferencia a los conceptos de definiciones y representaciones?
• ¿Qué es concepto mental y concepto objetivo?
• ¿Qué son los conceptos científicos? ¿Cómo se clasifican?

1. ARGUMETACIÓN:

A diario, todos tenemos contacto con la realidad, con el mundo que nos rodea, es en este contacto diario y constante con nuestro entorno que hemos llegado a conocerlo y hemos descubierto muchas cosas nuevas a lo largo de nuestras vidas. Pues bien, si conocemos nuestro entorno y cada cosa que se nos presenta es gracias a que en nuestra experiencia hemos logrado generar conceptos de estas cosas, de manera que, llegado el momento, sabremos qué es lo que nos rodea, ya sea en nuestras casas, como las sillas, los libros, las mesas, la comida; o en la calle, como los autos, los edificios, los animales. Todo esto se debe a que hemos desarrollado un concepto acerca de todos y cada uno de los objetos antes mencionados a partir de las experiencias personales y todas aquellas que hayan sido compartidas con nosotros. Es así que los conceptos y su proceso de formación son aspectos muy comunes en nuestra vida diaria, por lo que a continuación pasaremos a explicarlos con mayor profundidad.

1. Los conceptos en general:

1. DEFINICIÓN DE CONCEPTO:

                En su libro “Lógica”, Miaja de la Peña define al concepto como la forma del pensamiento que refleja las características esenciales de los objetos; en otras palabras, concepto es al conjunto de notas esenciales captadas por la mente. Detrás de esta definición, aparentemente simple, se esconden algunos aspectos inherentes, tales como el que estas características esenciales o “notas esenciales” deben estar organizadas de manera coherente, de lo contrario serían información prácticamente inútil y no nos permitiría entender nuestro medio ya que seríamos incapaces de asociar los diferentes conceptos e ideas que se forman a partir de ellos. Por esto, la estructura ordenada es una parte muy importantes del proceso de formación de un concepto, el cual procederemos a analizar a continuación.

1. EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LOS CONCEPTOS:

El proceso de formación de un concepto, como lo explica Juan José Sanguinetti en su obra “Lógica” en el capítulo primero, parte de la primera operación de la mente: la simple aprehensión.

Desde el primer contacto con algún objeto, o algún ente abstracto o ideal, ya hemos logrado extraer información, ya tenemos una experiencia, la cual genera lo que conocemos como noción y, a partir de estas, podemos empezar a estructurar y articular un concepto, ya que este es, netamente, un contenido mental, que nos permite captar la naturaleza de un objeto, su esencia.

Por ejemplo, el concepto “perro” no refiere al animal en sí, mucho menos a alguno en particular, más bien refiere a la parte esencial, al conjunto de detalles y características comunes de todos los perros y que los define como tales. En otras palabras, el concepto “perro” es la idea que tenemos de un perro, es el conjunto de características asociadas a esta idea y que nos permiten denominar a un ser vivo como un perro.

Del ejemplo anterior podemos observar que un concepto es producto de una abstracción, es decir, la separación mental de las características de un objeto para analizarlas aisladamente. Para considerarlas en su noción pura o esencia. Existen varios tipos de abstracciones según el criterio empleado. Ahora veremos dos tipos de abstracciones según como enfocan al objeto abstraído.

B.1. Abstracción Total:

Este tipo de abstracción considera a todo el ente abstraído, aprehendiendo su naturaleza de manera universal, pero significando el individuo concreto en un modo potencial e indeterminado, siendo manifestada explícitamente una parte del objeto e implícitamente la otra. Por ejemplo, cuando hablamos del concepto “hombre”, significamos directamente “el sujeto que tiene la naturaleza humana”, sin excluir las demás características que puede tener un hombre, aún cuando no se mencionan explícitamente.

B.2. Abstracción Formal:

Este tipo de abstracciones capta la naturaleza universal sin considerar al individuo. Por ejemplo, si decimos “santo”, no es lo mismo que decir “santidad”, ya que en el primer concepto consideramos al sujeto, mientras que en el segundo sustantivamos la característica del sujeto y nos referimos a ella como el eje de la abstracción formal.

Podemos establecer una analogía entre la abstracción total y la formal con la gramática. Para la gramática los objetos que toma la abstracción total vendrían siendo los sustantivos concretos, mientras los que toma la abstracción formal serían los sustantivos abstractos, es decir, las características de los objetos, de esta manera, los conceptos “verde”, “azul”, “alto” son conceptos abstractos, ya que manifiestan características de los objetos, de manera que no expresan las ideas de objetos reales.

Una gran diferencia entre estas dos abstracciones es la capacidad de poder predicar el singular, esto quiere decir, atribuir o referir un concepto a un sujeto. De esta manera, si empleamos la abstracción total que da origen al sustantivo concreto “hombre”, podríamos decir “Pedro es hombre”, en cambio, si utilizamos la abstracción formal que origina el sustantivo abstracto “humanidad”, no podríamos afirmar: “Pedro es la humanidad”.

Otro aspecto interesante sobre las abstracciones es la relación que tienen con su multiplicidad. La perfección significada por el concepto “felicidad” es una, pero se multiplica en todos los individuos felices. Otro ejemplo que podríamos tomar es el de las cosas circulares; todas ellas tienen la estructura formal del círculo, pero los círculos varían de tamaño, posición, etc.

El proceso de formación de los conceptos acaba con su estructuración de manera coherente, como veremos más adelante cuando hablemos específicamente del concepto científico y su formación veremos que para esta etapa son muy importantes tanto el lenguaje científico como una estructura basada en los principios de la lógica. Por ahora, y de manera muy general, nos limitaremos a decir que para que un concepto quede correctamente establecido todas aquellas nociones e ideas, producto de la abstracción, que lo conforman estén organizadas de tal manera que se apoyen una a la otra y estén secuenciadas de manera coherente y logren satisfacer cualquier necesidad de información.

1. ASPECTOS IMPORTANTES ACERCA DE LOS CONCEPTOS:

• El concepto es un contenido mental en el que captamos una naturaleza y nace cuando entendemos algo, producto de la simple aprehensión. Este contenido mental existe en la realidad en la medida que al entender algo en esencia, por consecuencia, su manifestación concreta, por ejemplo: si entiendo y comprendo la idea de familia, entiendo lo que es una familia concreta. Por otro lado también puede existir tan solo en nuestra mente, como por ejemplo las criaturas de fantasía de las cuales entendemos su naturaleza y esencia pero que solo existen en nuestra imaginación.
• Debemos establecer la diferencia entre concepto y esencia. El concepto es lo entendido por la mente, en cuanto que está en la mente, siendo una pertenencia de la mente, ya que ningún concepto de algún objeto es el objeto en sí, sino  la forma en que lo entiende la mente. Por otra parte, la esencia, inteligible por la mente y entendida en el concepto, es, en si misma, un modo de ser; así pues, la esencia “colegio” es algo real independientemente de que la entendamos o no; pero también hay que considerar los entes de razón, cuyas esencias existen solo en cuanto pensadas.

1. División y clasificación de los conceptos :

A través del desenvolvimiento de la determinación del concepto, que va desde la simple noción, se van manifestando tanto el contenido como la profundidad y generalización alcanzadas por la ciencia. Pero el concepto no es meramente la expresión o el reflejo de la existencia de un proceso, sus propiedades y eluciones sino también incluye la explicación del origen de las mismas. Al quedar expresado de esta manera, el conjunto de procesos y propiedades de un concepto se merece una división relativa entre ellos y todos los demás. Así se pueden organizar y ordenar un conjunto de procesos y sus propiedades, ya que su respectivo concepto los deja más o menos bien definidos en una clase.

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