Libro red water en español

El jueves 12 de mayo, dos cosas aparentemente no relacionadas ocurrieron en los mismos dos minutos en dos partes muy diferentes del mundo "¿Qué es extraordinario? Dice Tricia, mirando hacia atrás en ese momento. Se detiene" Sí? ", Le pregunta a su madre." ¿Qué es tan increíble?  Tricia continúa, "es que ocurrieron el mismo día, al mismo tiempo.  ¿No crees? "" No creo ", dice su madre." Trato de no pensar.  Solo trato de seguir adelante "." Sigo pensando, ¿y si? ", Dice Tricia." ¿Y si una de esas cosas no hubiera sucedido?  ¿Qué pasa si lo sé, mamá? ", Dice." No puedes pasar por la vida diciendo, '¿qué pasa si? -Pero imagínate ... qué pasa si "El primer evento tuvo lugar en un polvoriento camino de tierra roja que condujo a un  pequeño pueblo en el corazón de África ecuatorial. Fue un evento presenciado solo por sus perpetradores y dos loros grises que se levantaron gritando desde el dosel del bosque disparando con una pistola. Tres veces. Y luego el ruido sordo del cuerpo de un hombre siendo arrojado a un  grupo de espinos. Para los hombres con las armas no era un hombre; era un trabajo, una tarea. Nunca lo consideraron como una pluma de cola. Hubo un sonido de hombre. Tampoco los hombres que  los había enviado, ese fue su error.

Todo humano tiene un nombre;  Todo humano tiene una historia.  Este hombre, el hombre que había muerto, se llamaba Winston.  Winston trabajaba para una gran empresa multinacional que acababa de despedirlo;  y Winston estaba asustado.  Por eso había dejado la ciudad y estaba tratando de escapar a su pueblo al otro lado del polvoriento camino rojo.  Había nacido en esa aldea, pero se había mudado a la ciudad capital para estudiar, y luego, después de haber obtenido certificados y un título, se había quedado a trabajar allí.  En la ciudad tenía una esposa y dos hijos, y estaban preocupados por él.  Su esposa sabía que algo malo estaba sucediendo, pero por el bien de los niños, ella no dijo nada.  La esposa de Winston era una mujer amable que amaba a su esposo y a sus hijos.  Cuando el hombre llegó a su casa, ella sabía que algo malo iba a suceder.  Este hombre no dijo mucho.  Era un hombre de pocas palabras.  Se llamaba Sweeper, y era uno de los dos hombres que, ese jueves por la mañana, portaban armas y volvían a subir al Land Rover por un polvoriento camino de tierra roja en África. El Sweeper no llamó a la puerta de Winston  En su casa acaba de estrellarse en el departamento.  No dijo su nombre, pero su propósito era claro.  Lo que él quería era silencio.  Y eso fue lo que consiguió.  Compró silencio con miedo. El barrendero era un hombre que comerciaba con miedo.  Era un hombre que barría problemas.  Winston era un problema, y ​​el barrendero se deshizo de él.  Y ahora estaba en la casa de Winston, y su mensaje a la esposa de Winston era claro;  él sabía dónde vivían ella y los niños.

La esposa de Winston entendió.  Ella compró la vida de sus hijos en silencio, pero sabía que no podía comprar la vida de su esposo.  Ya era demasiado tarde.  Por eso la esposa de Winston había llorado incluso antes de que la noticia de la muerte de Winston la alcanzara.  Winston estaba muerto antes de abandonar la ciudad, antes de caminar por el polvoriento camino de tierra roja.  La esposa de Winston amaba a su esposo, pero ella no habló. Ni entonces ni nunca.  Tenía que pensar en sus hijos.  El barrendero confió en esto.  Él y los hombres que le pagaron, los hombres de la compañía. SILENCIO La esposa de Winston decide no hablar en contra del barrendero. ¿Puedes pensar en un momento en el que decidiste no hablar?  ¿O cuándo sería mejor no decir nada?  La compañía sabía que las personas notarían la desaparición de Winston;  sabían que la gente haría preguntas.  Winston era popular;  Tenía muchos amigos.  Pero el barrendero cometió un error.  Pensó que nadie encontraría el cuerpo de Winston.  Pensó que las hormigas llegarían primero y las lluvias.  Pensó que la esposa de Winston estaría en silencio y nadie lo sabría.  Pensó que el trabajo estaba hecho.  Pero el barrendero no conocía a la esposa de Winston.

La mujer de Winston era inteligente y amaba a sus hijos, pero también se preocupaba por su esposo.  Entonces, ella no habló sobre el Sweeper, sí actuó.  El día después de que los hombres visitaron su departamento, ella fue al mercado de él como siempre, pero esta vez habló en voz baja con un hombre que vendía pescado.  Era un hombre casado con una mujer cuya hermana estaba casada con un hombre del pueblo de Winston. Así fue como se transmitió la información.  Tranquilamente.  Invisiblemente Dentro de un día, la gente de esa aldea abandonó sus hogares y caminó por el polvoriento camino rojo, donde encontraron el cuerpo de Winston. La compañía contó una historia diferente.  Dijeron que Winston estaba deprimido.  Luego emitieron un comunicado diciendo que fue despedido porque había cifras que no cuadraban.  Implicaban que Winston era un ladrón, aunque en realidad nadie lo acusó de esto.  La compañía dijo que Winston había desaparecido.  La compañía pensó que era bastante inconveniente que su cuerpo fuera encontrado tan pronto.  Mala suerte Los aldeanos dijeron que las cabras se estaban alimentando cerca de los espinos.  Un niño cabra encontró el cuerpo.  Eran las cabras.  Fue malo.  La compañía no creía que la esposa de Winston pudiera haberle pedido a alguien que enviara cabras por el camino.  Ella y sus hijos estaban a salvo.  La compañía pensó que era mala suerte.  El barrendero pensó que era mala suerte.  Pensó que la esposa de Winston tenía demasiado miedo de hablar.  No creía que ella tuviera el coraje de hacer nada.  Fueron las cabras, fue mala suerte.

Entonces la compañía cambió su historia.  La nueva historia era que Winston se había suicidado.  Esa fue la historia.  Pero fue una historia extraña.  Un hombre caminó por el camino y luego se disparó y saltó a un espino.  Y no había arma.  Los aldeanos mencionaron estos detalles en voz muy baja, porque tenían hijos.  Entendieron a los hombres con armas de fuego;  sabían del barrendero y de hombres como él. Incluso se escuchan historias tranquilas.  Hay personas que hacen preguntas y escuchan y hablan. Ahora es jueves 12 de mayo y el barrendero está en el bosque en el polvoriento camino rojo.  Regresa a su Land Rover y hace una llamada telefónica.  Habla con un hombre en una oficina, que simplemente dice "Bien" y cuelga el teléfono.  Entonces el hombre en la oficina hace una llamada.  Él llama a un número en Inglaterra, y otro hombre escucha y dice: "Bien. Esto no sucedió. Asegúrese de que nadie descubra la verdadera historia. ¿Entiendes?"  "Entiendo",

...