Libros profeticos y sapienciales

Tema 9.- LIBROS PROFETICOS Y SAPIENCIALES

INTRODUCCION

9.1.- LOS PROFETAS EN EL PLAN DE SALVACION, LUGAR Y MISION

Dios habló por medio de los Profetas, porque en la Biblia, la Revelación de Dios, es manifestada en la fe del pueblo, Dios se revela para entablar un dialogo de amistad con el hombre, así la Historia de la Revelación, es el camino de la historia del pueblo con Dios. La Toráh del AT, define la identidad de Dios, que se da a conocer y declara, la Ley, lo normativo para Israel, (Amor a Dios y al prójimo) y al Culto.

Dios como Creador, piensa un proyecto de felicidad para el hombre, basado en la Armonía, que el hombre rompe con el pecado, e introduce el Caos. Dios, establece la promesa de la Salvación, para recuperar la armonía, y le indica al hombre un camino a seguir. Tras el diluvio y su Alianza con Noe, y después con Abraham es la promesa de la Salvación Universal, eligiendo a sus descendientes como “pueblo de Dios”. Dios libera al pueblo de la esclavitud de Egipto, exigiéndole pertenencia exclusiva, y se hace notar al resto de las naciones, que descubren en este pueblo de Dios, la Gloria de Yahvé.

Con la Alianza el pueblo entra en comunicación con Dios, gracias a la Ley y al Culto, y el pueblo camina con la Promesa de la tierra prometida, meta de su Liberación. Y aparecen los profetas, cuya Misión, es ir descubriendo las leyes internas de la Alianza, que rigen el destino de Israel. Cuando aparecen las dificultades, los profetas, proponen al pueblo, una línea de conducta, para permanecer en la Alianza. El pueblo peca y manifiesta su infidelidad para con Dios y su Alianza, y es esta actitud, que lleva a tomar conciencia del pecado y de la Gracia, gracias a los profetas, mantienen esa lucha por más de tres siglos, en la que intentan sin lograrlo, orientar al pueblo de Dios, Y su misión fue fecunda. Al anunciar el fin de la Antigua Alianza, abriendo la Esperanza a la Nueva Alianza, esperando que Dios venga a Reinar sobre toda la humanidad, anulando el mal y el pecado.

Tras esta Esperanza, el profetismo puede desaparecer, queda la espera de la llegada del Siervo fiel, el Siervo de Yahvé. El profeta por excelencia, que satisface plenamente, la elección divina, al fundar un pueblo nuevo, donde la voluntad humana se identifique con la divina. Es el Tiempo que Jesús inaugura, al cumplir la Promesa de Salvación.

Es Jesús, la Palabra hecha Carne que inaugura la Nueva Creación, reconciliando al mundo pecador y librándolo del pecado, realizando la Nueva y Eterna Alianza con todos los hombres, con la Ley del mandato del Amor y el Culto nuevo en Espíritu y Verdad. Siendo el Bautista es el eslabón entre el AT (tiempo de preparación) y el NT (tiempo de cumplimiento), asi la herencia profética, que presenta al pueblo al nuevo Mesías, el Salvador.

LUGAR Y MISION

La Misión de los profetas, fue doble:

A) Ser la voz, que hace presente los compromisos de la Torá, siendo testigos de la Alianza, llamando al pueblo a la fidelidad y la verdad, manifestándole al pueblo, que es el Verdadero Dios y que los judíos son el pueblo elegido.

B) Abrir caminos de Esperanza, dando razones para ella, Esperanza en el Dios Creador fiel. Ellos anuncian que la Salvación llega por la presencia de Dios, además cuando se rompe esta Alianza, anuncian la llegada de otra Nueva y preparan la llegada de Jesucristo.

Denuncian la ruptura de la Alianza, (tú serás mi pueblo, Ex 6.7), por la infidelidad del pueblo para con Dios, y el profeta está para hacerle ver al pueblo la presencia del pecado, por lo que son portadores, anunciadores y proclamadores de la Alianza. Ellos con la Denuncia, pretenden la Conversión del pueblo, y buscan llevar de nevo al pueblo a la verdad.

9.2.- RASGOS DE IDENTIDAD DEL PROFETA BIBLICO

El profeta es un elegido, llamado a la vocación, que Dios elige y llama, cambiándoles la vida. El profeta es un Mensajero, un Enviado al pueblo, para convertirse en la voz de Dios, y ser Mensajero de su Palabra. Son “La Palabra de Dios”. Denuncian el pecado y anuncian la Salvación, portadores de la Esperanza, llamando al pueblo a la Conversión. La Palabra de los profetas, anuncian la llegada de un tiempo nuevo.

Tras la llamada, el profeta, recibe el carisma, por el Espíritu, o la Capacitación para la misión, el profeta se siente pequeño ante Dios, le expresa sus dudas y el Señor le arenga, dándole autoridad para arrasar, destruir, reconstruir y plantar.

El profeta al hablar sufre, es rechazado, y a veces muere. Es mediador, y algo más que un signo, al ser signo, es Sacramento de la presencia de Dios en la historia, como testigos de la Salvación. La fuerza del pecado, es grande, pero mayor es la fidelidad y del Amor de Dios a los hombres. El profeta, responde a unos rasgos característicos:

•        Vocación, su identidad surge al ser llamados o elegidos por Dios, (Vocación profética), para la misión divina. Que no las conocemos en su mayoría, y solo en tres están muy específicas; Isaías, Ezequiel y Jeremías. Tiene tres momentos; certeza de la llamada, experiencia del cambio y nueva identidad, el profeta toma la conciencia de Misión.

•        Identidad, Nabí, significa “el llamado” o invadido por el Espíritu, que anuncia la Palabra a los demás Cada uno, tiene su estilo, psicología y personalidad

Existen unas líneas de fuerza, que son;

•        Relación Dios-Profeta, es el profeta un hombre de Dios, al que una experiencia espiritual marca su vida, se conocen y se relacionan. Su vocación, nace de la llamada de Dios, que le otorga una misión. Es un hombre Inspirado, y de fe, el hombre de la Palabra, su apoyo es Dios.

•        Relación profeta-mundo, enviado con una misión para el pueblo, el vocero de Dios, profeta para ellos. Es un hombre público, comprometido, en contacto con los hombres, conocedor del mundo y los problemas de la gente, el centinela del pueblo, denunciando su pecado y notificándole el camino a seguir. Es el hombre de Dios, en el mundo. Es mediador, intercesor, solidario con el pobre y las injusticias. Es libre e independiente, imparcial, apolítico, solo es de Dios y de su Palabra. Es amenazado y sufridor, perseguido, mártir, expuesto al fracaso, criticado, perseguido. A veces reniega de su misión (Jonás), es un hombre probado y Dios no le abandona. La Palabra sale victoriosa.

•        Relación Profeta-Palabra-Historia de la Salvación. Es destructor y constructor. Para la Salvación, tiene que destruir lo falso, Construye nuevos caminos de comunicación con Dios, marca la Esperanza, signo de Dios, de su Palabra, su testigo directo. Escuchar al profeta, es escuchar a Dios. Testigo de la historia de gracia y pecado, de infidelidad a la Alianza, renovada como la Nueva Alianza, conexión entre el tiempo histórico y el teológico. La Gracia, vence al pecado, y el Mesías es la Gracia sobre Gracia.

La Palabra de Dios no solo informa, es la vida misma de Dios, que se ha encarnado. Dios eligió a hombres, usando sus propias facultades y medios, de forma, que Él obra en ellos y los escribieron- El profetismo es propio de Israel

9.3.- ETAPAS DEL MOVIMIENTO PROFETICO EN ISRAEL

Con los libros proféticos, empieza este movimiento, antes de ellos, hubo un gran profeta Elias, el único al que se llevó Dios, o Moisés, que, el A T sitúa el nacimiento de la profecía en él. que recibe el espíritu de Dios, para gobernar en su nombre al pueblo liberado de Egipto, es el más grande.

Las religiones de la antigüedad, tenían hombres inspirados, que afirmaban hablar en nombre de su dios, en especial, los reinos vecinos de Israel, existiendo pruebas de estos videntes entre los S XIII al IX a.C, con mensajes a los reyes, parecidos al de los profetas anteriores a los libros proféticos, por lo que podemos admitir que el Yahvismo antiguo, reconoció la institución profética.

El profetismo siempre ha estado presente en Israel. Hasta el siglo VIII se conoce como PERÍODO PRECLÁSICO. Abarca unos tres siglos, en los que destacan grandes figuras proféticas como Samuel, Gad, Natán, Ajías de Siló, Miqueas ben Yimlá, Elías y Eliseo. Las características de ellos son:

1) Están en los conflictos bélicos, alentando el fervor patriótico; en nombre de Dios apoyan a su pueblo (l Re 22,6).

2) Actúan en grupo, con vida en común, que favorece la experiencia extática, arropada por el contagio mutuo mediante cantos, danzas, música. Al líder se le denomina padre y a sus discípulos, hijos de los profetas.

3) Viven, en torno a los santuarios, ligados a la actividad cultual. También personajes aislados, que aprovechan esos ámbitos para ejercer su misión.

4) Encontramos, profetas de la corte, donde aparecen como consejeros del rey. Los profetas anteriores a la profecía escrita, figuran en la Biblia, pero sus profecías, no fueron escritas. Eran hombres de Dios, formando parte de su voluntad y su Palabra, Samuel actuó como último juez de Israel durante toda su vida y fue el primer profeta.

 Siendo el mayor Elías, reconocido como prototipo, y su discípulo Eliseo, Elías busca la pureza de la fe. Los profetas que no escriben son introducidos por el mundo judío en otros libros como Jueces y en Reyes.

Amós, S VIII a.C. es donde la presencia profética adquiere una singularidad especial, pues aun teniendo la misma misión, crean una tradición literaria “los libros”. La literatura profética es única y peculiar, que en la perspectiva cristiana forman un grupo.

Los 4 profetas mayores son Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, son a los que Dios reveló cosas extraordinarias, como la destrucción de Jerusalen, el nacimiento y sacrificio necesario de Jesús y los tiempos apocalípticos por llegar

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