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Los 7 Habitos


Enviado por   •  22 de Febrero de 2015  •  3.223 Palabras (13 Páginas)  •  145 Visitas

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Introducción

El libro los 7 Hábitos de la gente altamente efectiva, compila una serie de valores, principios, herramientas y técnicas que conducen a la felicidad, mostrando algunos ejemplos de problemas existenciales por los que todos hemos pasado alguna vez, ya sea en la escuela, oficina, familia y de manera muy simple nos muestra la aplicación, el proceso y el resultado esperado.

Un paradigma, es un modelo, ejemplo o ejemplar de donde la gente se basa para confirmar una teoría, la cual servirá de base para comprender mejor el mundo en el que vivimos. La mayoría de los seres humanos vivimos rodeados de bastantes paradigmas y muchas veces los vemos como verdades absolutas.

Con un nuevo paradigma es posible la solución de problemas, lo cual representa una oportunidad para las personas flexibles en busca de la prosperidad.

La manera que tenemos de ver las cosas es el origen de nuestra manera de pensar y nuestra manera de actuar. Dos personas pueden ver la misma cosa, no estar de acuerdo, y a pesar de todo tener razón ambos al mismo tiempo. Vemos el mundo como estamos condicionados para verlo, a través de la lente que crean nuestros paradigmas.

Comienza con su visión de adentro hacia fuera (primero tenemos que cambiar nosotros mismos para cambiar la situación después) y reflexiona en base a diversos autores sobre conceptos tales como la Ética del carácter la cual cimienta el éxito duradero así como la felicidad, basado en la integridad, la humildad y la mesura.

Si queremos realizar un cambio significativo hemos de trabajar sobre nuestros paradigmas básicos. Los principios son como faros, directrices para la conducta humana que han demostrado tener un valor perdurable, permanente. Los principios son el territorio, los valores son los mapas.

El enfoque de la efectividad personal e interpersonal se centra en principios y se basa en el carácter; es de “adentro hacia fuera”. Hay que comenzar con el yo interno, con nuestros paradigmas, nuestro carácter y nuestros motivos. El enfoque de adentro hacia afuera dice que las victorias privadas preceden a las victorias públicas, que debemos hacernos promesas a nosotros mismos, y mantenerlas ante nosotros, y sólo después hacer y mantener promesas ante los otros.

El carácter es un elemento del éxito, pero no es el único factor. Es evidente que somos lo que transmitimos, incluso al hablar.

Los hábitos son factores poderosos en nuestras vidas. Dado que se trata de pautas consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad o inefectividad.

Para convertir algo en un hábito de nuestra vida, necesitamos esos tres elementos: conocimiento, capacidad y deseo. Con respecto a la ética del carácter como cimiento para el éxito en principios y hábitos como la rectitud, honestidad, integridad, dignidad, servicio, potencial, crecimiento, paciencia, estimulo, educación, humildad, etc. aunque después de la segunda guerra mundial la ética del carácter paso a popularizarse como la ética de la personalidad referente a técnicas en las relaciones humanas y publicas y una actitud mental positiva, la primera impresión que damos a los demás es lo que refleja nuestra personalidad, la base para la efectividad cuando se aplican las estrategias y tácticas para conseguir que los demás hagan lo que nosotros queramos, que estén más motivados para que trabajen mejor.

Un hábito implica tener el conocimiento, la capacidad y el deseo de hacer las cosas.

La felicidad la define como “el fruto del deseo y la capacidad para sacrificar lo que queremos ahora por lo que queremos finalmente”.

La mejor inversión que podemos hacer es en mejorarnos a nosotros mismos desarrollando los hábitos que nos harán mejor persona y más efectivos. Los 3 primeros hábitos propuestos (ser proactivo, empezar con un fin en mente y establecer primero lo primero) son los hábitos de la victoria privada y aumentarán considerablemente tu autoconfianza. Llegarás a conocerte más profundamente y significativamente: a conocer tu naturaleza, tus valores más profundos y tu singular capacidad de aportación. Te definirás desde adentro, y no a través de las opiniones de la gente o de la comparación con otros. Dejarás de basar tu vida emocional en las debilidades de otras personas.

Los 3 hábitos siguientes (pensar en ganar/ganar, procurar primero comprender y después ser comprendido, y sinergia) son los hábitos de la victoria pública, permiten liberar los deseos y los recursos para reparar o reconstruir relaciones importantes que ahora están deterioradas o incluso rotas.

Las buenas relaciones mejorarán, se volverán más profundas, más sólidas, más creativas y más intrépidas. El séptimo hábito (afilar la sierra), si se internaliza profundamente, renovará los seis primeros y te darán verdadera independencia y capacidad para la interdependencia efectiva. Por medio de él podremos cargar nuestras baterías.

Los hábitos de la efectividad se basan en principios brindando el máximo de beneficios a largo plazo y son la base del carácter como un centro que nos impulsa y nos permite la resolución de problemas con más efectividad, maximiza nuevas oportunidades y nos permite aprender otros principios para un mejor desarrollo.

Entremos de lleno con los siete hábitos.

Primer hábito: Pro actividad.

El primer hábito es ser proactivo, tomar iniciativa, actuar uno mismo, comprometerse y mantener los compromisos, escuchar nuestro lenguaje entre otras; el estímulo y la respuesta son partes de los hábitos de la persona y nuestra mayor fuerza es la libertad interior de elegir. La palabra pro actividad, significa que somos responsables de nuestras propias vidas. Tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. En la palabra "responsabilidad", se encuentran las palabras «responder» y «habilidad»: habilidad para elegir la respuesta. Las personas muy proactivas reconocen esa responsabilidad.

Las personas reactivas, cuando les va mal culpa a fuerzas externas de sus situaciones. Se mueven por sentimientos. Las personas proactivas hacen hincapié en los verbos amar, hacer, sin esperar calificaciones o revisiones "de alguien" de los trabajos que están realizando. El modo más positivo en que yo puedo influir en mi situación consiste en trabajar sobre mí mismo, sobre mí ser.

También nos indica que primero debo ser capaz de racionalizar mis paradigmas y hacerme responsable de mi propia vida.

Debo ser capaz de subordinar los impulsos

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