Los Mitos Políticos
Natalyy19 de Octubre de 2011
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Los Mitos Políticos
(…) pues es el mito quien posee al hombre
Y no el hombre el que posee el mito.
Manuel García-Pelayo
Introducción
Manuel García-Pelayo nace en Corrales del Vino, Zamora, 23 de mayo
de 1909. Estudio en Madrid Derecho en la Universidad Complutense, al
finalizar su carrera en el año 1934, logra obtener una beca de la Junta de
Aplicación de Estudio.
Manuel García-Pelayo participo en la Guerra Civil Española hacía el año
1936, logrando obtener el rango de Capitán en la Plana Mayor. En 1950 es
profesor del Instituto de Estudios Políticos de Madrid, donde su trabajo sobre el
Derecho Constitucional Comparado sería reconocido.
Entre los años 1954 y 1958 dio clases de Ciencias Políticas en la
Universidad de Puerto Rico. Al poco tiempo después viaja a Venezuela donde
fundaría el actual Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Central
de Venezuela y el Instituto de Estudios Políticos de esa Universidad, siendo
profesor hasta 1979. En el año 1980, el Monarca Juan Carlos I, lo invita para
pertenecer al Tribunal Constitucional de España, en el cual fue elegido
presidente hasta el año 1986. Hacía el año 1991 fallece un día 25 de febrero en
Caracas, Venezuela, tras una larga enfermedad.
El autor en el libro “Los Mitos Políticos” deja plasmado, el significado del
concepto de mito, dando una clara demostración, que nuestra historia esta
llena de ello, hasta el día de hoy. Denotamos que el mito que ha tenido como
principal función el mando – obediencia por parte de las personas a unos
pocos, que serán los que tengan el poder de mandar, estructurando leyes,
normas, sistemas políticos, para configurar un orden, este orden García hace
referencia que tiene que ser igual al orden del cosmos, o de Dios.
García, nos demuestra en su libros, con ejemplos históricos de cómo ha
sido la reacción de las personas hacía las creencias, el luchar y llegar a morir
por ellas, como lo es El Imperio Romano, quien tuvo muchos años luchando
por mantener el Cristianismo y ser el centro de la religión, y si vemos lo sigue
siendo aún.
El orden político se atribuye con la evolución de las culturas, teniendo
como fijación y jerarquización de fines colectivos, la elección de medios para
conseguirlos, la división y movilización del trabajo, la sustracción al consumo
de una parte de la producción para destinarla a obras como templos, palacios,
canales, fortalezas, carreteras, etc. (García-Pelayo; 1981, 11), donde todos se
benefician, pero más aquellos que tienen mayor poder adquisitivo. Dado la
existencia de un orden político, se necesita buscar las formas de mandoobediencia,
por lo que el autor apunta hacia el Mito y la razón, conceptos
orientados en el mundo.
El ser humano esta lleno de incertidumbre, es por ello que necesita
respuestas, de ahí nacen los mitos para dar respuestas a esta incertidumbre.
La creación de un arquetipo míticos, consistirá en dar a conocer hacia las
personas imágenes, símbolos ya sea de imágenes de seres divinos como lo es
Dios en lo espiritual, por medio de imágenes transmiten virtudes, honestidad,
de alguien que tal ves nunca existió, pero fueron creadas con la intensión para
dar explicación a aquellas preguntas, que el ser humano se cuestionaba.
En el caso del surgimiento de monarquías, el poder absoluto lo ejercía el
Rey, en el cual recaía el poder divino de Dios, ser universal. Los individuos
necesitan que les asignen roles que cumplir en la sociedad, dando a cambio un
gratificación o recompensa, de aquí surgirá la jerarquización del estrato social,
un orden social, por lo que el Estado tendrá como misión cuidar su
mantenimiento.
I. Orden Político y Mito
Al surgimiento del orden político, se presenta como un fenómeno
vinculado con la cultura, supone la fijación y jerarquización de fines colectivos,
la elección de medios para conseguirlos, la división y movilización del trabajo,
la sustracción al consumo de una parte de la producción para destinarla a
obras como templos, palacios, canales, fortalezas, carreteras, etc., de las que
se beneficia ciertamente la colectividad, pero primordialmente su estratos
dominantes (García-Pelayo; 1981, 11).
Este orden político tuvo y tienen que contar con un sistema de ideas y
creencias con el fin de mantener los valores en que sustentan las imágenes,
símbolos, etc. Ahora bien la conciencia que existe sobre el orden político,
estará constituido sobre sus supuestos, con una formación en la teoría política
definida a su racionalización en la “cultura política”, concepto importante que
tiene su inicio en Grecia hacia el siglo IV A. C. hasta entonces, la realidad
política al igual que toda la realidad, fue interpretada en forma míticos. (García-
Pelayo; 1980, 12).
El mito y la razón son dos formas de estar y de orientarse en el mundo
que por tanto dan origen a dos esquemas interpretativos. (García-Pelayo; 1980,
12). Cassier, sobre su idea puede expresarse en forma mítica y racional.
Para ello necesita una transformación en el proceso mítico, por lo que surgen
arquetipos míticos.
Teniendo como función el mito para establecer significados y así poder
justificar acciones del individuo, sobre todo con el poder político, quien esta
lleno de símbolos, como es la descendencia de las monarquías, en el cual los
Reyes tiene el poder divino de Dios, tienen la facultad de mandar con la
justificación de, si no lo hacen, recibirán el castigo de Dios, por lo que se
utilizará una violencia justificada y legitimada en nombre de Dios.
Entre lo sacro y lo profano, inserto en un sistema político, sustentado en
una cultura política. Construyendo una realidad de una creencia en una
divinidad o como una manifestación de lo santo, también llamado hierofamía.
Cabe destacar que dentro de la actividad mítica sobre la esfera de la
cultura, se distribuyen dos grandes estructuras y etapas:
a. Mito cosmológico; primer símbolo construido por las sociedades. Las
jerarquías de los poderes terrenales es una proyección de los
celestiales, y cada acto político es considerado como proyección de un
acto acontecido en el nivel celeste. (García-Pelayo; 1980, 17)
b. Cultura Astrológica: expresa que todo esta asociado con las leyes de
armonía y estabilidad.
Retomando el surgimiento del mito en Grecia, surgirá a partir desde la
ilustración Griega, donde el mito estuvo inserto en el mundo político. Los mitos
siempre actuarán en aquellos sectores, donde se encuentren peronas incultas
y donde será parte de la cultura política global del tiempo.
El mito siempre estará presente en todas las culturas, ya que, se crean
valores y creencias, dificultando la realidad y el notar lo que es verdadero y lo
que es falseado, tendrá como función el conservar y mantener una cultura
sostenible en el tiempo. En algunos momentos servirán de aliento a aquellas
personas desvalidas o que están perdiendo su fe, así mantendrán la
esperanza, por lo tanto el mito tiene como función un componente necesario de
la dialéctica social.
Pero en todos los momentos críticos de la vida social del hombre,
las fuerzas racionales que resisten el resurgimiento de las viejas
concepciones míticas pierden la confianza en sí mismo. En esos
momentos se presenta de nuevo la ocasión del mito (García-
Pelayo; 1980, 12)
Como dice Malinowski es esencial que el mito constituya una realidad
vivida, lo cual existirá siempre y cuando viva colectivamente, debido que se
deja de estar en lo colectivo, el mito pasaría a una simple fábula, fantasía,
leyenda, etc. El mito tiene una actitud crítica y mítica, donde la primera supone
la distinción entre el sujeto pensante y el objeto pensante en cambio la
segunda desconoce tal distinción, ya que, la percepción se identifica con la
participación, el sujeto se siente inmerso en el objeto, por lo que se distingue
entre sujeto y objeto
La actitud mítica tiende a ver
la realidad histórica y social como una
lucha dramática entre poderes conflictivos. Para Carl Schmith habla del sentido
político como el acto de distribución de amigo y enemigo, lo bello y lo feo, lo
bueno y lo malo, es lo que les otorga sentido estético o ético, siendo que se
trata del enemigo público y no del enemigo privado dándole un carácter
sectorial a la dimensión política o de la lucha de esta, cuando la politización
llega al grado de pugna, hay una sustitución de las perspectiva racional y
mítica, dando a conocer del punto de vista, que el enemigo es malo, innoble,
con la finalidad de generalizar esta bipolaridad en momentos de tensión.
La transfiguración de Poder
El hombre ha tratado constantemente de eludir, de neutralizar o
de sublimar el hecho
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