Los monstruos en colombia

RESUMEN DEL LIBRO LOS MOSTRUOS EN COLOMBIA

JUAN CAMILO AULESTIA

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

HUMANIDADES

2020

DANIEL CAMARGO BARBOSA

Daniel Camargo es un homicida despiadado que comparte los principales rasgos de la mayoría de los criminales colombianos, tenía una característica especial hablaba con propiedad de obras de literatura y filosofía, comprendía el inglés y portugués, desafío las autoridades de Colombia, ecuador y Brasil durante 20 años.

Sus asesinatos fueron brutales y llenos de maldad por lo que se convirtió en uno de los peores criminales de Colombia, violo y torturo y asesino a más de 157 mujeres en un periodo de 20 años.

Era el año de 1984 cuando ecuador aparentaba olvidar el terror sembrado por Pedro Alonso López la historia parecía repetirse con mujeres jóvenes y atractivas desaparecían en las principales ciudades del país a un ritmo aterrador, los padres de familia ofrecieron recompensas y recorrieron el país en búsqueda de sus seres queridos.

Mientras la defensa civil de la provincia de Guayana emitió un comunicado el que se explicaban las principales medidas de seguridad; no hablar con extraños y no salir a la calle a altas horas de la noche.

En 1985 a las cercanías de Guayaquil aparecieron cadáveres de mujeres desnudas y sin documentos, los investigadores estaban seguros de que los cuerpos tenían conexión con la desaparición de las mujeres desaparecidas, determinaron que la muerte había sido producida por estrangulamiento y asfixia mecánica,

Algunas familias empezaron a recibir extraños mensajes, llamadas, cartas y paquetes, los familiares incrédulos empezaron hacer conversaciones con los secuestradores por medio de varias llamadas telefónicas a la casa de una de las victimas solicitaron supervivencia y pocos días después les llego una ropa interior, la familia aviso a las autoridades entonces concordaron que habían dos situaciones que no se trataban de barcos fantasma, sino de asesinatos y secuestros empezaron a sospechar de la existencia de un asesino en serie.

Las autoridades solicitaron de la ayuda del Psiquiatra Oscar Bonilla León, al cual le mostraron la información que ellos suministraban de un hombre de edad madura y estatura media, por las características presentadas de trataban de crímenes sexuales de jóvenes, llego a la conclusión que la información mostrada era están escritos por la misma persona, seguidamente inician con el relato de lo descubierto por el psiquiatra. En el tramo que une a Guayaquil y Daule en las horas de las tarde ya oscureciendo un poco, el policía se encuentra con un hombre, al cual tomo como sospechoso por andar a solas a esas horas, aquel hombre llevaba un maletín negro en el cual afirmaba el llevaba ropa de su hija, el policía hizo la respectiva revisión y encontró un documento de una joven además de la ropa lo cual concordaba con lo dicho por el señor, este se identificaba con el nombre de Carlos Manuel Honorio Solís Bulgarín, al no ver sospecha alguna el policía muy amablemente le ofrece llevarlo al pueblo, el cual acepta muy agradecido, antes de subirse a la moto Carlos bota unos papeles al piso.

Varias horas después el policía observa el diario y se da cuenta que la foto de la joven coincidía con la fotografía de una de las jóvenes desaparecidas, esto pone en desconcierto al policía y lo hace pensar que estuvo al frente de uno de los mayores asesinos y no lo capturo. A la mañana siguiente opta por ir al lugar donde lo recogió y observar si hay alguna pieza, encontrando allí los papeles que habían sido arrojados con este señor, estas quedan como pruebas además del relato hablado de su rostro, las alarmas se encendieron y no hubo estación de policía que no conociera las características de aquel señor.

Pasado los días un grupo de policías se cruza con un hombre muy similar a las descripciones dadas, además llevaba consigo un maletín, procedieron a la requisa en la cual encontraron ropa y materias de una niña de aproximadamente 8 años, es allí donde proceden arrestarlo, y él lo toma con total tranquilidad.

El doctor Bonilla fue el encargado de realizar la entrevista preliminar en la cual Carlos Manuel Honorio Solís Bulgarín afirma que hace parte de una banda de violadores e inculpa a otros dos sujetos reconocidos con los nombres de Jaime Rodríguez y Jorge Chávez. Fue trasladado y en estando en la ciudad costera mantiene aún su primera versión, allí notaron que su acento no era ecuatoriano sino colombiano y sus historias era un poco contradictorias, después de diferentes declaraciones, este hombre opta por confesar la verdad mostrando arrepentimiento y con la intensión de quedar como un hombre que sufre de algo y eso justifica sus acciones.

Confianza cuyo verdadero nombre es Daniel Camargo Barbosa y su nacionalidad es colombiana. Fue criado en Anolaima capital frutera de Colombia, donde vivía con su padre y su madre, su progenitora enferma y murió cuando el era un niño y su relación con su padre no era muy cercana ya que afirma que cada vez que el le contaba algo el lo distanciaba con un comentario hiriente, su padre se casa con una mujer mas joven que el, la cual llega a maltratar a Daniel físicamente y psicológicamente con ayuda de la medio hermana de el, lo que genera un odio y aversión hacia las mujeres reflejados desde el colegio.

La madrasta de Daniel Camargo Barbosa no supo dar respuesta frente a tal comportamiento, también produjo un daño aún más profundo, este personaje decía que su madrasta lo castigaba haciéndole pasar el ridículo la forma en que lo castigaba era “me quitaba los pantalones y me ponía unas enaguas de mujer; yo me escondía en una pieza, pero ella, no contenta, llevaba a mis compañeros del colegio hasta donde me escondía y les decía “miren”. Me ponían de esta manera en una situación muy dolorosa” a esta consecuencia sus pensamientos negativos más se pronunciaron.

Con el tiempo el niño fue creciendo y convirtiéndose en un joven problemático, su padre había conseguido dinero en el comercio, cuando el padre vio que en su casa había mucho conflicto decidió mandar a Daniel Camargo Barbosa a que terminara su bachillerado en un internado de Bogotá, Daniel llego a mediados de la década de los cuarenta a la capital de la republica fue matriculado en uno de los mejores internados, pero en este lugar no obtuvo los mejores resultados esperados ya que allí en lugar de enseñarle disciplina y mejorar su conducta. Ingreso al colegio Salesiano San Juan Bosco, en este lugar desarrollo la habilidad de la lectura y en las clases de latín, este internado era manejado por sacerdotes ya que era un internado masculino, estando en ese lugar fue testigo de los abusos sexuales de algunos curas, lo que provocó un fuete rechazó hacia la institución esto como consecuencia masco su vida.

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