Monotonia Cotidiana

Según Jackson P.:

La escuela tiene una función muy importante, es ahí el lugar al que asistimos para descubrir cosas nuevas y desarrollar capacidades y habilidades. En esta se aprueba o se suspende, suceden cosas nuevas, se encuentran también a nuevos amigos. La cantidad de tiempo que se pasa en la escuela es tal, que la cara del niño es más familiar para el profesor que para los padres.

La vida en este entorno se parece a la vida en otros contextos en muchos aspectos, pero no en todos. Es decir, la escuela tiene unas características únicas. La escuela, como la iglesia y el hogar, es un lugar especial. Por mucho que se busque, no se encontrara otro que se le asemeje totalmente.

El profesor desempeña un papel de gran importancia, pues al hacer su trabajo, necesita desarrollar varias funciones en las que va de un lado a otro, llamando a los alumnos, distribuyendo el material didáctico escolar, concediendo privilegios y determinando el comienzo y final de las actividades, en pocas palabras es un regulador del dialogo, sargento de intendencia que se relaciona con conceder privilegios, además de distribuir el tiempo.

La espera es solo una de las consecuencias de vivir en grupo, esperar puede no ser malo, y a veces beneficioso cuando aquello que esperamos llega. En el grupo debe existir una buena comunicación o al menos tratar de que eso suceda ya que el maestro no puede atender a todos los que quieren hablar, ni es posible responder a todas las preguntas de un alumno hasta que quede satisfecho, ni pueden atenderse todas sus peticiones. En el salón de clases existen varias interrupciones, consecuentemente en parte de la cantidad de alumnos, por lo cual, deben optar por una actitud de paciencia.

Otro aspecto de la vida escolar al que tienen que acostumbrarse los alumnos es el desequilibrio del poder. Apenas toma conciencia del mundo en que vive, el niño se da cuenta de una de las características fundamentales de ese modo: la autoridad de los adultos. Dos de las diferencias más importantes entre la relación padre-hijo y la relación profesor-alumno provienen del grado de intimidad de dicha relación y de la duración del contacto. Por primera vez en la vida del niño, la autoridad –que influirá marcadamente en su personalidad- es ejercida por una persona, en cierto modo, extraña. Del poder se puede abusar tanto en la escuela como en otras instituciones, pero la existencia de la autoridad es un hecho al que tenemos que adaptarnos.

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