PROCESOS EDUCATIVOS LIBRO FREIRE

CAPÍTULO 1: NO HAY DOCÉNCIA SIN DISCÉNCIA

En este primer capítulo de Freire, podemos leer y comprender algunos conceptos indispensables para la formación de un buen maestro.

Primero de todo Freire deja claro que la teoría y la práctica son dos conceptos que van de la mano. Tenemos que saber la teoría antes de realizar la práctica de cualquier situación, ja que la teoría sola puede convertirse en palabrería sin importancia, y la práctica en activismo.

Freire indica que enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades de su construcción. La frase NO HAY DOCENCIA SIN DISCÉNCIA, es cierta. La persona que enseña también aprende a enseñar y quien aprende también enseña a aprender. Este pensamiento que tiene Freire nos hace darnos cuenta de que estamos en un aprendizaje constante.

Según el autor, un maestro es el encargado de reforzar la capacidad crítica del alumno o del educando, su curiosidad y su insumisión. Además, no solamente enseña los contenidos, sino que tiene que ser capaz de enseñar a pensar correctamente. Los alumnos no siempre van a estar escuchando al docente, ni le tomarán como cierto todos los temas y conceptos que explique. Por eso mismo debe formar personas autónomas, con un pensamiento crítico y curioso capaces de llevar a cabo sus propias investigaciones.

En este capítulo Freire también habla de la variedad de cultura e ideas de los educandos. Los diferentes conocimientos previos de los alumnos deben de ser respetados por todo el mundo y el docente lo debe hacer notar. Esta variedad de opiniones y conceptos fomenta al diálogo y a la interiorización de nuevos conceptos.

Finalmente, en este capítulo nos habla de la importancia de la crítica. Como hemos hablado anteriormente, una persona debe ser crítica para llegar a comprender de mejor manera todos los conceptos. Un ejemplo que nos muestra Freire es el de fumar. Nosotros tenemos que ser críticos con este acto y valorar todo lo que conlleva. No podemos dejar de fumar porque alguien nos lo diga, nosotros tenemos que llegar a este planteamiento por nuestra propia cuenta. De esta manera obtenemos información necesaria para nuestro uso propio.

PRIMERA CITA:

“Quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña a aprender”

•  (Freire, 2004, págs. 12,linea 18)

Yo estoy de acuerdo con esta primera cita. Esta frase quiere decir que cualquier tipo de persona que explica algún concepto o idea, aprende también a medida que lo está argumentando. No siempre lo va a explicar de una manera precisa, sino que va a ir adaptándose y buscando la mejor manera, aprendiendo nuevas maneras para enseñar y mejorando las que poseía. Además, la persona que está escuchando o recibiendo la información recoge conceptos, métodos e instrumentos para transmitir de manera correcta la información que están aprendiendo.

He escogido esta cita porque creo que este concepto, es un ciclo importante que demuestra cómo se puede aprender enseñando y cómo podemos aprender a enseñar escuchando. Pienso que el planteamiento de Freire es correcto y está bien encaminado. Un ejemplo claro y al alcance de todos nosotros es el nuestro propio.

Los alumnos que están cursando la carrera de educación hemos estado aprendiendo diferentes métodos de enseñanza, gracias a la variedad de profesores y métodos que han pasado por delante de nosotros. Además, también hemos ayudado a estos profesores a complementar su asignatura. Por eso mismo, una vez estemos impartiendo nosotros clase, iremos recogiendo información de alumnos, gente externa y de experiencias propias, que nos harán más ricos y mejorarán nuestras explicaciones.

Considero que es posible este desarrollo mutuo de enseñanza, gracias los nuevos métodos educativos que tenemos. Por un lado, los profesores tienen a mano herramientas para recoger información sobre sus clases como pueden ser: test de evaluación de las asignaturas o reuniones con los alumnos. Además, pueden grabar sus clases para ver el video en otro momento y darse cuenta de cómo están trabajando. Finalmente, pero no menos importante, deben escuchar a los alumnos diariamente, fijándose en cada detalle y adaptándose día a día a todas las dificultades que surgen.

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