Pedro Paramo

I. Pedro Paramo comienza con la muerte de la mamá de Juan Preciado, evento desafortunado que forzó a Juan a realizar un viaje a Cómala, para buscar a Pedro Paramo, su padre. Ya cerca de Cómala, Juan se encuentra con Abundio, quien se convertiría en su acompañante en el resto del viaje.

Estando ya en el pueblo de Cómala, Juan se percata que el pueblo parece estar desierto. A recomendación de Abundio, Juan busca asilo en una casa vieja donde habita Doña Eduviges. Ella le comenta a Juan un poco sobre la infancia de su madre y de igual manera le comenta que Abundio hace tiempo que había fallecido. Aquí mismo, Juan se entera del Miguel el hijo bastardo de Pedro Paramo, quien a pesar de ser una persona cruel, fue el único afortunado de ser reconocido por su padre.

La historia de Juan es interrumpida por vivencias de Pedro Paramo durante su niñez tanto su amor frustrado hacia Susana como el coraje que siente tras la muerte de su padre.

La línea del tiempo cambia una vez más al Padre Rentería, quien odia a la familia Paramo pero es capaz de perdonarles sus pecados por el dinero que aportan. El Padre Rentería se reprocha a si mismo por haber bendecido el cuerpo de Miguel, quien violo a su sobrina, Ana y mato al padre de esta misma. Se siente hipócrita por no haber perdonado a Eduviges en su suicidio pero haber bendecido el cuerpo de Miguel cuyos pecados eran de mayor gravedad.

Volviendo con Juan, Damiana Cisneros lo visita en la noche y lo lleva a su casa. Ahí, le cuenta sobre Toribio Alderete, un hombre asesinado por Pedro tras reusarse a cooperar en la “conquista” de Media Luna.

Se hace una transición a la vida de Pedro como adulto y se narra como trata de comprar todo Media Luna. Con la ayuda de Don Fulgor Sedano, Pedro planea seducir a las mujeres hijas de familias con las cual la familia Paramo tiene deudas para así evadir pagarles. La primera víctima seria Dolorita Preciado, (madre de Juan) con quien contrajo matrimonio y así se siente más cerca de conquistar Media Luna.

Juan camina con Damiana por el pueblo mientras ella le explica sobre los muchos fantasmas que habitan Cómala tratando de revivir sus vidas. Tras una desaparición abrupta de Damiana, el comienza a escuchar varias conversaciones de los espíritus, en su mayoría sobre Pedro. Cuando Juan estaba a punto de retirarse de aquel pueblo, una mujer lo invita a su hogar. Es ahí donde Juan conoce a Donis, hermano de dicha mujer, quienes mantienen una relación amorosa entre ellos. Ella le comenta a Juan sobre la tristeza que siente al vivir sola en Cómala en una relación tan desbalanceada.

Después de varios días, Juan despierta y encuentra a esta chica acostada a un lado de él y le comenta que Donis se ha marchado y ahora Juan puede hacerse cargo de ella. Vuelve a despertar, inundado por el calor y va rumbo al centro del pueblo, donde muere.

Cuando vuelve a despertar, está enterrado junto a una mujer Dorotea con quien conversa el resto de la novela.

Una vez más en el tiempo de Pedro, vemos a Don Fulgor quien esta resentido con Miguel por abusar de las mujeres y asesinar a varias personas sin pagar por sus crímenes.

Pedro despierta para enterarse de la muerte de Miguel y sin sentir dolor, sabe que comienza a pagar por sus pecados. Esa misma noche, el Padre Rentería es torturado por su conciencia por haberse dejado comprar por la familia Paramo. Esa misma noche decide no ayudar más a los pobres y esa misma hipocresía le hace sentir más culpable.

Juan comienza a escuchar la voz de Susana San Juan, el más grande amor de Pedro. Ella habla sobre el funeral de su madre, al cual nadie atendió. Dorotea le explica a Juan que tras el regreso se Susana, rápidamente contrajo matrimonio con Pedro incluso a pesar de sus problemas mentales. Después de la muerte de Susana, Pedro se dejó morir lentamente y junto con él, toda la tierra que poseía.

En el tiempo de Pedro, Susana vuelve a Comala junto con su padre a causa de una invitación por Pedro. El papá de Susana acepta regresar solo por la casa que Pedro le ofrece como regalo pero no acepta que su hija esté involucrada con Pedro. Esa actitud por parte del papá, llevo a Pedro a planear una muerte accidental junto con Don Fulgor.

Tras la muerte de su padre, Susana comienza a vivir en una fantasía donde aún vive su antiguo y difunto marido, Florencio, a quien ella amaba profundamente. Ella se reúsa a aceptar el perdón del Padre Rentería sin darse cuenta del amor tan inmenso y la curiosidad que le provoca a Pedro cuando el la observa dormir agitadamente pensando en Florencio.

Mientras tanto, Pedro se entera que don Fulgor ha sido asesinado por una revolución floreciente contra la clase terrateniente del México rural. Pedro envía a los líderes revolucionarios, y también recluta a un mercenario llamado El Tilcuate para infiltrarse en el movimiento. Cuando los líderes llegan, son claramente desorganizado y fácilmente manipulados. Pedro les convence de aceptar dinero y a hombres entre quienes estará El Tilcuate.

El abogado de Pedro, Gerardo Trujillo, intenta renunciar pero se ve obligado a quedarse cuando no se le da un bono. Pedro no cesa de violar a las mujeres jóvenes porque él no está dispuesto a esforzarse en Susana, pero esta terriblemente triste sobre la condición que ella padece. Mientras tanto, la revolución sigue creciendo, y ahora incluye sacerdotes; entre ellos, el Padre Rentería.

Al Susana finalmente morir, tras negarse a recibir los últimos sacramentos de Padre Rentería una vez más, Pedro queda devastado. Cuando Cómala tiene casualmente una fiesta en los días posteriores a su muerte, Pedro afligido y enfadado promete destruirlas. Pedro entonces se retira a una vida ociosa y depresiva, donde él se sienta frente a su casa todo el día sin hacer nada.

Abundio, el guía que trajo por primera vez a Juan a Cómala, se introduce en el contexto del pasado. Su esposa ha muerto recientemente y convence a la madre de un tendero que le venda licor barato. Se emborracha hasta que termina pidiéndole dinero a Pedro, quien lo niega. Sin saber lo que está haciendo, Abundio apuñala a Pedro y a Damiana, quien intentó proteger al Don. Aunque los hombres llegan rápidamente para llevar a Abundio lejos de ahí, Pedro muere lentamente, pensando en Susana durante sus últimos momentos y sintiéndose feliz de finalmente ser liberado.

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