Pedro Paramo

Pedro Páramo

Juan Rulfo 1995

Mónica Ojeda Cometa

Comunicación escrita y procesos lectores

Corporación universitaria Minuto de Dios

Ciencias de la salud

Psicología

13 marzo de 2015

Introducción

No muchas cosas han cambiado a través del tiempo, puedo decir que sencillamente lo único que ha cambiado es la codicia del ser humano, puesto que cada día incrementa más, llevándose por delante a los más indefensos y en muchos casos a los más ignorantes, Juan Rulfo en su libro Pedro Paramo 1995 nos permite experimentar una serie de sucesos. Dándole vida a un personaje que tiene como única convicción obtener información sobre su Padre, y donde el mismo se enfrenta a una serie de sucesos que no permiten a nosotros como lectores, apreciar disfrutar e interpretar la imaginación del autor.

Pedro Páramo

¡Comala, un lugar de sentimientos encontrados ¡

Una obra que bien podría ser bastante tergiversada, partiendo desde el punto de interpretación que maneja cada individuo, no resulta ser fácil de interpretar debido a su complejidad y narración en prosa.

Pero lo anterior no la exime de ser una excelente obra literaria, Juan Rulfo decide darle “vida a un personaje sin vida”. Que en el más allá busca a su padre Pedro Páramo, partiendo desde la promesa que le hizo a su madre también sin vida, en momentos de angustia y dolor, donde hasta el más vil de los seres humanos estaría dispuesto a cumplir promesas, por otro lado Juan Preciado con su tímida sutil e insegura manera de actuar, se enfrenta a un panorama desconocido y donde tal vez su única prioridad seria obtener información de su padre, un hombre al cual lo definen solo denotaciones negativas y obscuras, encontrándose en su interior, mezquindad, lujuria, codicia, tiranía. Siendo también un hombre que se daba a conocer por su manera arbitraria n el cual llevaba a cabo su acciones, un ser que tal vez en el fondo de su alma lo único sincero y puro que se podía hallar, no podía ser algo diferente al amor que le profesaba a Susana, amor de su infancia y un sentimiento que lo acompaño hasta el día de su muerte,

A mi manera de ver las cosas, puedo considerar este gesto de Juan Rulfo, como una interpretación de la violencia social, donde además salen a relucir los miedos e incertidumbres del ser humano, y como en este punto de la historia la arbitrariedad del más poderoso se vuelve dueño de la voz ajena, de la vida ajena, llegando a un punto en que ni el más fuerte podría resultar vencedor en la injusticia amparada por el poderío

Sin duda alguna siempre ha existido las diferencias sociales, para nadie es un secreto, que desde nuestros antepasados hemos venido regidos por un sinfín de prejuicios, diferencias sociales y raciales, y que hasta este punto no le han servido de nada a la humanidad, simplemente vanas prácticas que se nos fueron inculcadas por convencionalismos o tabúes de nuestros antecesores,

Juan Rulfo, nos permite ser partícipes de su interpretación, plasmada en el papel no hace más de seis décadas. Nos obsequia un sinfín de frases y momentos hermosos, donde se refleja el amor, bello sentimiento y que no es ajeno de clases sociales, de pensamientos, de abolengos y mucho menos de distinciones raciales, simplemente es eso amor y que puede sin ningún reproche pertenecer a las más oscuras personalidades, claro ejemplo lo pude notar en el protagonista de la obra, Pedro Páramo y el amor que siempre sintió por Susana. Aunque este nunca haya sido correspondido.

Este sentimiento que es participe hasta del más gris momento.

A lo mejor Juan Rulfo quiso a simple vista, cautivarnos y adentrarnos en el fondo de un conflicto social, donde el ser humano se enfrenta al peor enemigo “su realidad de ser ambicioso, débil, lujurioso. Sentimientos que se desprenden desde el primer momento en que dejamos de ser niños, para darle pasó a una adultez ambiciosa, que a través de sucesos buenos o malos se convierte en codiciosa

“Después que te vuelves adulto, te das cuenta de por qué Peter Pan no quería crecer norfipc.com”

El confuso contexto que enfrenta el protagonista de la obra, de un Comala que difícilmente comprendemos hasta qué grado está vivo, partiendo desde lo inverosímil que resulta verse el pueblo, debido a la historia que va y viene como un columpio mostrando un presente y un pasado que se desprende uno del otro y la participación de cada uno de los personajes que juegan y desempeñan un papel único en la historia, y que narran parte de su propia historia, de una manera poética y melancólica en la que nos exige a nosotros como lectores inyectarle un grado más avanzado de madurez en su interpretación

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