Pensamientos

Resumen

El libro parte de la premisa que “el pensamiento es el recurso máximo del ser humano”, cuya dificultad principal es la confusión: intentar hacer demasiado al mismo tiempo. Para resolver, el autor desarrolla el concepto de los seis sobreros para pensar, que separa la lógica de la emoción, la creatividad de la información, etc., para posibilitar dirigir los pensamientos como un director que dirige su orquesta. Cada sombrero se usa de acurdo a su conveniencia.

CAPÍTULO 1 Actuar como si: SI ACTÚAS COMO UN PENSADOR TE CONVERTIRÁS EN UNO.

A menudo necesitamos indicar el modo como se está exponiendo algo.

Importa la intención de rezar y no tanto las vibraciones emocionales o espirituales que muchos cristianos se exigen a sí mismos. Existe otro punto de vista cristiano mucho más próximo al tibetano: efectuar los movimientos propios de la oración aunque no se esté emocionalmente comprometido. Las emociones coincidirán con los movimientos a su debido tiempo.

Ten la intención y manifiéstatela a ti mismo y a quienes te rodean. Muy pronto tu cerebro desempeñara el rol que estás "actuando". Este libro expone los diferentes roles para que "actúes como si".

CAPÍTULO 2 Poniéndose un sombrero: UN PROCESO MUY DELIBERADO

Existe el tipo de pensamiento automático, que sirve para encarar rutinas (caminar, comer, hablar) y el pensamiento deliberado, que se usa para hacer mejor las cosas. “Todos podemos correr, pero un atleta corre de modo deliberado y se entrena para esto”.Así, la expresión "sombrero para pensar" puede ser una señal precisa que nos puede ayudar a salir del pensamiento rutinario (automático) y a intensionar el pensamiento deliberado, asumiendo roles.

Rutinario

Deliberado

Pensamiento reactivo

Lees las señales de tránsito y tomas decisiones.

Pero no trazas el mapa.

Relacionado con el trazado de mapas. Investigas el tema y trazas el mapa.

Lo trazas desde una posición objetiva y neutral.

Para hacer esto debes

mirar de un modo amplio, general.

El autor propone el término operabilidad para referirme a este "pensar actuante", como la habilidad, y el pensamiento que implica, hacer algo. Equipara este conceptos al de literacidad y al de numerabilidad, como algo de que debiese ser incluido en los currículos escolares. Es necesario educar en modelos o esquemas que capaciten para dirigir la atención de quien piensa. Eso es lo que propone este libro.

CAPÍTULO 3 Intención y desempeño

La intención no es suficiente; debes llevar a cabo los movimientos. Pensar es una habilidad operativa y se puede mejorar del mismo modo que en el deporte o en la cocina. La intención es el primer paso. Los seis "sombreros para pensar" ofrecen una forma de traducir la intención en desempeño efectivo.

CAPITULO 4 Representar un papel: UNAS VACACIONES DEL EGO

El rol amplio del sombrero para pensar se descompone en seis roles, representados por seis sombreros para pensar de distintos colores. Cada sombrero se usa para pensar en un momento determinado. El pensamiento comienza ahora a fluir de lospapeles representados y no de tu ego.

CAPITULO 5 La melancolía y otros fluidos

En la antigua Grecia se desarrolla la teoría de los "humores": fluídos que invadían el cuerpo determinando el estado anímico, afectando a la vez el pensamiento. La palabra melancolía significa "bilis negra". El autor propone que el sistema nervioso permite que la información entrante se organice a sí misma en estructuras, la que darían origen a la percepción (y la posibilidad de llevar acabo tareas de más simples a más complejas). En todo caso, advierte, los sistemas que se auto-organizan tienen una desventaja: “están aprisionados en la secuencia de su experiencia (la historia de los sucesos)”. Esto surgiere que las emociones son parte esencial de nuestra capacidad de pensar.

CAPITULO 6 El propósito (el valor) del pensar con seis sombreros

1) La representación de un papel definido. Los sombreros permiten pensar y decir cosas que de otro modo no podríamos sin arriesgar el ego.

2) Dirigir la atención. Modo de dirigir la atención a un aspecto después de otro.

3) La conveniencia. El simbolismo de los seis distintos sombreros ofrece un modo conveniente de pedir a alguien (incluso a ti mismo) que cambie de modo.

4) (La posible) Base en química cerebral.

5) Establecer las reglas del juego. Los seis sombreros para pensar establecen ciertas reglas para el "Juego" de pensar. Y pienso en un juego de pensamiento en particular: el de trazar mapas como opuesto—o distinto— al de discutir.

CAPITULO 7 Seis sombreros, seis colores

La neutralidadde los colores (versus forma o nombres complejos) permite que se usen los sombreros sin juicios; pensar, así, se convierte en un juego con reglas definidas. Cada color está relacionado con una función:

Blanco (neutro, objetivo): se ocupa de hechos objetivos y cifras.

Rojo (emociones): da el punto de vista emocional.

Negro (negativo): cubre aspectos negativos, el por qué algo no se puede hacer.

Amarillo (alegre, positivo): cubre la esperanza, el optimismo y el p. positivo.

Verde (fertilidad y abundancia): indica creatividad y nuevas ideas.

Azul (frío, cielo, por encima de todo): ocupa del control y la organización del proceso del pensamiento. También del uso de los otros sombreros.

*También se los puede pensar como tres pares: Blanco y rojo; negro y amarillo; verde y azul.

CAPÍTULO 8

El sombrero blanco

HECHOS Y CIFRAS

Desafortunadamente, el pensamiento occidental, con sus hábitos argumentativos, prefiere

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