“REPORTE DE LECTURA DEL LIBRO EL LABERINTO DE LA SOLEDAD”

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ESCUELA NORMAL SUPERIOR PÚBLICA DEL  ESTADO DE HIDALGO

(ENSUPEH)

LIC. EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON ESPECIALIDAD EN TELESECUNDARIAS.

MODALIDAD MIXTA

1ER SEMESTRE

“REPORTE DE LECTURA DEL LIBRO EL LABERINTO DE LA SOLEDAD”

LILIANA AIRETH PARRA DEL ANGEL

“PROBLEMAS Y POLÍTICAS DE LA  EDUCACIÓN BÁSICA”

PROFR. ALEJANDRO GALLEGOS GAMBOA

                                                         22 DE OCTUBRE DEL 2016.

     Con el paso de los años, los seres humanos nos encontramos con esa cuestión filosófica para definir el objetivo del sentido de nuestra vida, y podemos interpretar este concepto con una enorme diversidad de preguntas y de la misma manera recibir un gran número de respuestas que abarcan diferentes puntos de vista. Pero, ¿cómo definir cuál es nuestro sentido de vida, si no podemos definir quiénes somos? Con esto abriré paso a una palabra fundamental, “identidad.”

     Con  base  al  diccionario de  la  Real  Academia  Española  (2014)  de la vigesimotercera edición la palabra Identidad es el “conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan   frente a los demás” en un punto menos técnico es la “conciencia que una persona tiene de ser sí misma y distinta a los demás”

     En este sentido, la idea de identidad se asocia con algo propio, un contexto interno que puede quedar oculta tras actitudes o comportamientos que, a veces, no tienen relación con la persona, e inclusive en numerosas ocasiones estas actitudes surgen con el propósito de encajar en un círculo social, lograr su aceptación o respeto. Uno de los elementos importantes que conforman nuestra identidad personal es nuestra identidad nacional, que parafraseando uno de sus significados podríamos decir que es ese sentimiento de que pertenecemos a un conjunto de rasgos históricos y culturales, características que nos diferencian de las demás naciones.

     Octavio Paz en su libro “El laberinto de la soledad” nos maneja un panorama sobre la realidad de la sociedad Mexicana con base a su pérdida de identidad y en el cual maneja los factores que pudieron haber influido en ella.

     Hablamos de una infinidad de máscaras satíricas de indiferencia que todos los días cargamos por vergüenza y conformidad de nuestros orígenes, que abarcan nuestro perfil de ciudadanos con ideas vacías y banas sobre lo que de significa ser Mexicano. Somos una cultura tan rica en todos los aspectos que podamos visualizar, pero seguimos inmersos en nuestra propia inconciencia porque no hemos aprendido a superar nuestra desesperación por cambiar el sentimiento de culpa que arrojan los resultados de nuestros hechos y nos conlleva a la ciega idolatría.

     Octavio paz manejaba una palabra muy certera cuando describía al hombre mexicano, “hermético y desconfiado” nos la pasamos viviendo en un burbuja, siempre a la defensiva de nuestro entorno, por miedo a que vean nuestras debilidades, indiferentes a nuestros propios sentimientos, preocupados de las miradas extrañas, no nos abrimos a crear un criterio propio que acrecenté nuestros ideales de forma positiva y en cambio nos cerramos a actitudes negativas, que conforman nuestro fatalismo de la vida.

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