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REPORTE DE LECTURA EL CONTRATO SOCIAL


Enviado por   •  17 de Abril de 2015  •  3.770 Palabras (16 Páginas)  •  419 Visitas

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Desarrollo

Libro I

El hombre es libre por naturaleza, sin embargo, las circunstancias sociales lo mantienen atado; aquel que nace obligado a obedecer y obedece hace bien, pero si es capaz de enfrentarse a su esclavitud y superarla, obra mucho mejor aún. Así demuestra que fue creado para disfrutar de la libertad, si no tiene derecho de discutirla.

Las primera sociedad, por naturaleza es la familia, aunque el lazo se rompe al terminarse la necesidad de un hijo hacia un padre, comúnmente sigue habiendo una relación que sin forzosa ni natural, es más un convenio; así pues toda sociedad es un convenio. El cual tiene jefes y subordinados.

El derecho sobre los demás jamás significara nada si emana de la fuerza, ya que esta palabra significa potencia física, y si alguien sucumbe ante la fuerza, no es un acto de obediencia, sino un acto de necesidad o prudencia, así que el derecho no nace de la fuerza, ni se está obligado a obedecer.

El derecho de esclavizar a las personas no la da la superioridad en fuerza, la esclavitud no es parte de la naturaleza social y mucho menos de la naturaleza humana.

La sobrevivencia individual de las personas sería imposible; así que la única forma de lograrlo es unir fuerzas. Muchos hombres forman parte de un todo a favor de un bien común, esto es el pacto social, pero cuando el pacto se rompe y se deshace la alianza, cada individuo recupera su naturaleza primitiva; la libertad. La soberanía de cada individuo se encuentra dentro de una sociedad, existe esa alianza que obliga al individuo a actuar bajo el bien común, pero esto no significa que tenga que estar de acurdo con todo, sin embargo no puede incluir un interés personal hacia el resultado de la búsqueda del bien común.

El derecho de primer ocupante, aunque más real que el del más fuerte, no llega a ser un verdadero derecho sino después de establecer la propiedad. Todo hombre tiene naturalmente derecho a lo que le es necesario; pero el acto positivo que le hace propietario de algún bien le excluye de todo lo que queda.

Libro II

La soberanía es inalienable porque es el ejercicio de la voluntad general, jamás deberá separarse del individuo miembro de una sociedad, y que el soberano, que no es más que un ser colectivo no puede ser representado por alguien más, solo por el mismo; el poder se transmite, pero no la voluntad.

La soberanía también es indivisible porque cada persona tiene voluntad y esta crea una voluntad general, la declaración de esta voluntad es soberanía y por tanto es ley. No se puede dividir la soberanía en su concepto, por lo que muy a menudo lo hacen en su objetivo, es como si dividieran a una persona, a uno les toca una parte, y muchos políticos lo hacen a los ojos de todo el pueblo.

La voluntad general es recta y tiende constantemente a la utilidad pública; pero no siempre las deliberaciones del pueblo tengan la misma rectitud. Así pues, para tener una buena voluntad publica general, es necesario que no existan sociedades dentro de los estados, si no que cada persona opine de acuerdo con su modo de pensar.

El pacto social da al cuerpo político poder absoluto sobre todos los suyos, este mismo poder, que dirigido por la voluntad general, toma el nombre de soberanía.

El contrato social tiene como fin la conservación de los contratantes, se quiere conservar la vida a expensas de los demás, pero también se debe exponerse por los demás cuando sea necesario. En el contrato social no se dispone de la propia vida, solo se garantiza. Cuando se aplica la pena de muerte, se le hace como enemigo, no como ciudadano, pues el malhechor ataca las leyes del estado y le declara la guerra.

Es necesario que haya contratos y leyes para unir los derechos a los deberes y conducir la justicia a su objeto. Las leyes son realmente las condiciones de la asociación civil. El pueblo sumiso a las leyes debe ser el autor de las mismas.

Para elegir las leyes soberanas que son necesarias para la nación, sería necesaria una inteligencia superior capaz de conocer todas las reacciones humanas sin experimentar ninguna. El legislador antes de levantar leyes examina al pueblo, para destinar las que crea convenientes y el pueblo pueda soportarlas.

El pueblo no es más que el lugar y las personas que serán gobernadas, de aquí radica el poder que tendrá dicha nación, el pueblo debe ser disciplinado para poder alcanzar grandes metas, un pueblo con costumbres y vicios arraigados es un problema muy grande querer corregirlo.

Los pueblos, al igual que las personas, tienen un tamaño natural, ni tan grande para poder ser gobernado, ni tan pequeño para que garantice su existencia. En todo cuerpo político hay un máximum de fuerza, el cual al superarse, los lazos sociales se dilatan, y a mayor dilatación más debilitación del mismo, así que proporcionalmente, un estado pequeño es más fuerte que uno grande.

Un cuerpo político (estado) puede medirse de dos maneras, por su extensión territorial y por el número de habitantes. La proporción para un estado ideal imposible de dignar, pues depende mucho de factores como la fertilidad de la tierra, del nivel de consumismo del pueblo, de fertilidad de las mujeres, etc. Pero es aquí donde aplica lo del nivel máximum de gobierno, cuando hay demasiado terreno, la vigilancia se vuelve pesada, la producción insuficiente innecesaria.

La legislación debe siempre procurar la igualdad no de poder ni riqueza, si no que los ciudadanos estén libres de toda violencia y que no se ejerza jamás solo que para cumplir las leyes. La legislación no es igual para todos los pueblos, pues dependen de la actitud de su pueblo para obedecerla.

Las leyes que regulan las relaciones del todo se les conocen como leyes políticas o fundamentales. Las que regulan las relaciones entre los soberanos o el soberano con el cuerpo entero se les conoce como leyes civiles, otro tipo de leyes son las leyes penales, que son las que dan relación entre el miembro de la sociedad con la desobediencia y el castigo al que conlleva esta; son las sanciones. A estos tres tipos de leyes, se le suma una más que es la de mayor importancia, y que es la que la mayoría de los políticos ignora, se habla de los usos, costumbres y opiniones, que al fin y al cabo, son las que rigen el comportamiento de la sociedad.

Libro III

El gobierno no es más que un cuerpo intermediario establecido entre los súbditos y soberanos para su mutua comunicación, encargado de la ejecución de las leyes y del mantenimiento

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