Reseña Riña De Gatos

Eduardo Mendoza nace el 11 de Enero de 1943 en Barcelona. Escribe relatos, novelas y ensayos debutando en 1975 con “La verdad sobre el caso Savolta”. En 2010 se convierte en el primer español en recibir el premio Planeta por su novela histórica “Riña de gatos” de la que, a continuación, realizaremos una reseña crítica.

Riña de Gatos es una historia que crítica a la sociedad española de la época, juega con la ironía y aporta un toque de humor grotesco. El autor, mediante este humor, pretende mandar mensajes implícitos y mostrar la realidad de la época. La ciudad de Madrid, en esta novela, se convierte en un personaje más y elemento fundamental de la obra donde discurre la totalidad de esta. En ese momento, la ciudad y el país se veían inmersos en una situación algo turbia donde el ambiente se antojaba tenso en relación a la política del país y que meses más tarde desembocaría en una guerra civil. En medio de todo este embrollo aparece el protagonista Antonhy Whitelands desde su patria inglesa. Llega con el propósito de tasar una colección de cuadros de un importante duque de la ciudad. Amores, noches de juerga en tabernas, espionaje, persecuciones, cartas anónimas y demás aventuras van dando forma a una novela de espionaje, aventuras o policiaca. Por supuesto, histórica, donde aparecen personajes relevantes de nuestra historia como Queipo de Llano, Franco, Azaña o Primo de Rivera siendo este último, personaje transcendente en la novela.

El autor utiliza un tipo de discurso narrativo a lo largo de toda la obra aunque lo combina con el descriptivo para describir personajes o lugares, como las tabernas, la casa del duque, el hostal, paquita, Don Higinio…

El personaje principal de la obra es Anthony Whitelands, crítico especializado en arte al que le encanta España y Velázquez. En la obra, aparecen bastantes momentos en los que iba a volver a su país pero por unas cosas u otras siempre se quedaba. Era tímido, responsable y puntual como un reloj hasta que llega a España y se empieza a impregnar de líos, salidas nocturnas o favores de anfitriones descuidando, no en exceso, su gran porte inglés.

Con él y siendo además personaje histórico, aparece Primo de Rivera, como un hombre fuerte en lo mental y con gran capacidad de mando. Defensor de sus ideas pero no radicalmente, se muestra razonable y respetuoso aunque también concienzudo en sus actos.

Por otro lado, Paquita y Lili. La primera valiente como ninguna y de sangre caliente, es la hija del duque y se convierte en historia amorosa para Whitelands al que no deja de poner en aprietos y compromisos. La segunda Lili, también hija del duque y hermana de Paquita está enamorada de Whitelands desde que le conoce. Inocente y muy observadora. Ayuda a Antonhy a escapar cuando intentan matarlo. Sabe de la relación que tienen Anthony y su hermana y lo acepta.

Como personajes secundarios aparecen una gran lista repleta de políticos, policías, detectives, espías, mujeres de compañía etc. Destaco a Higinio de Zamora Zamorano, castizo español, alegre y simpático que conoce a Whitelands en una taberna. Luego le lleva a un hostal donde conoce a la Toñina, mujer de compañía con la que Whitelands también tendrá una pequeña historia de amor.

En la novela domina un narrador omnisciente que utiliza la tercera persona y donde narra los hechos que acontecen, los sentimientos de los personajes y los lugares utilizando un gran nivel descriptivo. Por supuesto, nos encontramos ante un espacio real y urbano. En la ciudad de Madrid centro, en la primavera del 36 anterior al comienzo de la Guerra Civil. El ritmo de la novela lo interpretó algo lento en general, aunque en ciertos momentos de la obra la acción es importante.

El autor utiliza un lenguaje simple aunque no coloquial. A veces utiliza, vulgarismos pero predomina un lenguaje cuidado y culto. Toman gran relevancia

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