Reseña más allá del problema de los métodos

     La cuantificación en ciencias sociales da origen a la polémica denominada místicas de la cantidad y la cualidad, contraponiendo las ideas de “solo aquello que puede ser expresado cuantitativamente merece el nombre de conocimiento científico” (Bonilla-Rodríguez, 1997, pág. 77), mientras que la segunda idea ve en los números algo incompatible con la naturaleza y objeto de estudio de las ciencias sociales. Bonilla y Rodríguez proponen integrar los dos métodos de forma sistemática y creativa para hacer posible la comprensión de la realidad social en dimensiones objetivas y subjetivas. Para ello define el método científico o mecanismo del conocimiento en las ciencias sociales, a la postre brinda las diferencias entre los métodos de investigación cualitativa y cuantitativa para finalizar con la idea de integración de técnicas para el desarrollo de la investigación social.

     Bonilla y Rodríguez dicen; el método científico predominante en las ciencias sociales es el hipotético-deductivo, puesto que los científicos están probando hipótesis a partir del cuerpo conceptual y la realidad concreta. El método científico se aplica para fundamentar, justificar y respaldar hipótesis específicas que se deducen de un marco conceptual y es por esto mismo que los investigadores están más preocupados por evidenciar que su trabajo es científico. Se preocupan por la forma en que cumplen con las reglas del método y dejan en tanto relegadas las características que determinan la realidad que quieren conocer.

     Desde la perspectiva de Kuhn un investigador ‘neutral’ debe satisfacer la garantía de objetividad para captar un fenómeno social según sus propiedades y su dinámica, esto depende de la fidelidad con la que siga la regla del método. Debido a esto en la formación académica del investigador se extiende la falacia del reemplazo de la formación integral y la capacidad de pensar, comprender e interpretar por el método, impidiendo así la reflexión sobre la sociedad teniendo en cuenta las dimensiones históricas y las contradicciones entre los intereses de los grupos sociales. Cayendo así los métodos de investigación científica en ciencias sociales en un ejercicio en el que el instrumento es el fin en sí mismo y no un medio de conocimiento y pasa la realidad social a ser conocida a ser tan solo un punto de referencia nominal en la investigación.

     La ciencia tiene como meta descubrir o aclarar aspectos desconocidos o dudosos, por lo que el método científico no puede reducirse tan solo a la aplicación de “normas inviolables”. Los asuntos teóricos y metodológicos son inseparables porque el cuerpo de conocimiento utilizado como marco de referencia influye en la percepción que logre el investigador sobre el problema que indaga, por esto el perfil de un buen investigador está determinado tanto como por sus habilidades metodológicas como por el dominio que tenga de los enfoques conceptuales inherentes a los intereses de conocimiento, pues un criterio no es excluyente con el otro. Cuando se evitan los ‘tratamientos generales ajenos al ámbito metodológico’ se relaciona el problema de cuándo y cómo cuantificar y/o cualificar la realidad social para su conocimiento, para ello el investigador debe tener claro que un número significativo de fenómenos sociales sólo puede cuantificarse cuando han sido previamente cualificados pues la totalidad de la realidad social no se agota con la cuantificación.

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