Resumen De Juan Darién

Juan Darién (Oracio Quiroga)

-Ésta historia nos narra el cuento de un tigre que fue criado y educado entre humanos, un día una enfermedad asotó el pueblo donde vivía, y una mujer joven perdió a su hijo, lo único que le quedaba en el mundo, ella estaba decepcionada con la vida cuando se encontró a un tigre pequeño, ella sabía que en su pueblo la gente odiaba a las fieras, ella supuso que el tigre estaba desamparado, comparándolo como si fuera su hijo, decidió cuidarlo, llegando hasta amamantarlo, lo consideró su hijo, entonces un hombre empezó a sospechar por los ruidos que emitía el tigre, entró a buscar a la casa de la mujer, cuando ella fue a esconder al tigre al fondo de la casa se encontró a una vieja serpiente que le dijo que su corazón de madre le ha permitido salvar una vida, le dijo que su hijo tendría apariencia de un humano, lo que dijo la serpiente fue realidad, le dijo que lo cuidara y el no sabrá jamás que no es hombre a menos que una madre de los hombres le exigiera la vida y el corazón de hombre que otra madre le ha dado con su pecho, la madre lloraba de felicidad, lágrimas que en 12 años su hijo debía pagar con sangre sobre su tumba. El niño asistió a la escuela, no era muy inteligente pero era apasionado del estudio, muy seguido se burlaban de él, porque era una persona noble y generosa. Cuando iba a cumplir diez años su madre falleció, el sufrió mucho. Un día mandaron a la escuela a un inspector, el inspector sospechó de Juan Darién, el temía que fuera un animal salvaje, el inspector empezó a preguntar a varios niños acerca de la selva entre ellos a Juan, cuando le tocó a Juan, le dijo que cerrara los ojos y preguntó muchas cosas de la selva, respondió cosas relativas a los tigres, él estaba pálido y ansioso, con esto el inspector le dijo al maestro que era necesario matar a Juan Darién, porque si no él tarde o temprano los mataría a ellos. Pero no podían hacerlo porque tenía apariencia de humano, llamaron al domador de tigres antes de que Juan escapase, era lo que menos pensaba hacer, porque no se daba cuenta de lo que estaba sucediendo, la gente lo empezaba a maltratar diciéndole que se largara, entre otras cosas. Durante la noche la gente lo aprehendió en su casa llevándolo hasta la casa del domador, mismo que hizo pruebas para ver si era un tigre, poniéndolo con perros cazadores que reconocen a los tigres, pero ellos no lo reconocieron, como no funcionó, optó por darle latigazos, mientras la gente decía que mostrara las rayas. Juan adolorido gritaba suplicando que pararan, al final lo echaron del pueblo, cuando una mujer dijo que lo mataran, antes de que el matara a sus hijos, así se cumplía la profecía de la serpiente, decidieron quemarlo en los fuegos artificiales de una fiesta que se celebraba en el pueblo, prendieron el fuego, y Juan gritaba: ‘’perdón’’, lo habían conseguido, allá arriba ya no estaba colgado un niño

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