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Resúmen del libro “Cazadores de microbios”


Enviado por   •  11 de Abril de 2023  •  Resúmenes  •  2.801 Palabras (12 Páginas)  •  1.423 Visitas

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RESUMEN DEL LIBRO

“CAZADORES DE MICROBIOS”

Cazadores de microbios es un libro clásico escrito por Paul de Kruif, publicado por primera vez en 1926, que describe la historia de la microbiología y el trabajo pionero de algunos de los científicos más importantes en este campo.

El libro está dividido en capítulos que exploran los descubrimientos y las contribuciones de científicos como Antonie van Leeuwenhoek, Louis Pasteur, Robert Koch, Paul Ehrlich y muchos otros. Cada capítulo proporciona una descripción detallada del método científico, los desafíos que enfrentaron los investigadores y los descubrimientos innovadores que ayudaron a avanzar en nuestra comprensión del mundo microbiano.

El libro no solo explora los descubrimientos científicos de estos científicos, sino que también brinda información sobre sus vidas personales, incluidas sus luchas, motivaciones y personalidades. En general, cazadores de microbios ofrece una mirada fascinante y atractiva a la historia de la microbiología y el trabajo pionero de algunas de sus figuras más importantes.

El primer cazador de microbios               CAPÍTULO I

Antonio Leeuwenhoek fue el primer cazador de gérmenes. Inició una importante investigación. Quizás, sin este hombre obstinado, inculto y trabajador, el camino de descubrimiento que abrió no hubiera sido el mismo. Tomado en un momento en que el "conocimiento" era innegable, pero no probado, "verdad".

Antonio van Leeuwenhoek nació en 1632 en Delft, Holanda. Gracias al estímulo de su madre, estudió para ser funcionario, pero Antonio decidió jubilarse a los 16 años. Durante los siguientes 6 años trabajó en una tienda en Ámsterdam, por lo que no fue a la universidad. Cuando cumplió 21 años, regresó a Delft. Así comenzó su pasión y amor por el corte de vidrio. Sin embargo, su vida entre los 20 y los 40 años no está clara. Debido a su falta de educación y desconocimiento de las ideas y teorías que eran propias de la ciencia en ese momento, se mantuvo alejado de ella en un principio.

Así que Leeuwenhoek decidió mirar e interpretar lo que vio. Desesperado por desarrollar su nuevo pasatiempo, aprende a hacer anteojos, que mejora gradualmente. Leeuwenhoek se pasaba horas y horas mirando las cosas a través de los lentes, muchos lo llamaban loco. Pero su interés y sorpresa al probar su fuerza fue más que enfermizo. Un día decidió buscar agua de lluvia y encontró lo que llamó un "insecto" que le dio náuseas.

Sin inmutarse, quería saber más sobre estas criaturas, por lo que continuó con sus interminables investigaciones y experimentos. Empezó a cultivar y decidió informar a la Royal Society de sus hallazgos. Algunos miembros se rieron y otros se lo tomaron en serio. En respuesta a su carta, recibió una solicitud para explicarles a estos caballeros en Londres cómo hacer su propio microscopio. A lo que respondió con innumerables lecturas. La Royal Society, o un miembro selecto, que había visto con sus propios ojos los animales antes descritos, procedió a transmitir sus observaciones.Había pasado el tiempo y Antonio Leeuwenhoek tenía 50 años cuando se dio cuenta de que los insectos en los dientes estaban en los intestinos de las vacas. Redescubrió la masculinidad y desafió todo tipo de supersticiones.

En 1723 a la edad de 90 años murió y dejo unas cartas para enviar a la Real Sociedad.

CAPÍTULO II

Lázaro Spallanzani nació en 1729 en Scandiano, Italia. Era un niño inusual que probó su lugar para averiguarlo.

Spalanzini, un niño misterioso, que experimentó cruelmente con insectos para entender cómo funciona la naturaleza. Tal vez sentía curiosidad por el niño, lo suficiente como para aprender todo lo que pudiera sobre él.

Tras la muerte de Antonio Leeuwenhoek, este curioso joven se convirtió en un adulto reprimido, ya que su padre le obligaba a seguir las reglas, aunque sin duda se consideraba un hombre de saber. En su tiempo libre se dedica al estudio del griego, francés y lógica. Admira la naturaleza en sus vacaciones. Entonces, un día conoció a Willisneri, un científico respetado, quien le confirmó que Lazzaro Spallazzini nació para ser científico. Entonces Vaillisnieri convenció a su padre para que lo dejara seguir sus sueños. El joven Spallazzini ingresa en la Universidad de Reggio y comienza su carrera científica.

La gente ahora tenía la tolerancia de cuestionar las creencias de esa época.

Ordenado sacerdote católico, Spallazzini se convirtió en maestro a los treinta años, un trabajo que le permitió cuidar de los pequeños animales que encontró Leeuwenhoek, los mismos animales que fueron objeto de muchas preguntas que el difunto no pudo explicar. . Pero una de las preguntas que más inquietaba a estos animalitos era: ¿vienen de la nada o necesitan padres?

Aunque Spallazzini tenía ilusiones sobre la generación obvia, no podía descartarlas fácilmente.

Después de horas de búsqueda, encontró un libro escrito por Reddy. Cómo explicó que la vida puede nacer de la vida.

Lazzaro Spallanzani, inspirado por la posibilidad de la genealogía automatizada, comenzó a crear su cultura de insectos.

Casi al mismo tiempo, Needham probó su teoría con caldo para "probar" que se pueden obtener carnes pequeñas del caldo. Y así, que la vida puede surgir por sí misma de las cosas muertas.

CAPÍTULO III

Después de la muerte de Spallazzini en 1831, quedaron preguntas e inquietudes sobre los insectos. Invenciones como el telégrafo y la máquina de vapor contribuyeron al estilo de vida de los habitantes. En ese momento, la idea de que el virus descubierto por Leeuwenhoek era capaz de matar a todos de manera inexplicable y sin dudas no parecía inminente. Pastor, de nueve años, vio los gritos horrorizados de la labrador, Nicole, que había sido mordida por un lobo salvaje. Ocho personas murieron en pocas semanas. De niño, Pasteur se preguntaba por qué las personas mueren al ser atacadas por lobos, pero no encontró una respuesta clara. Decidió preguntarle a su padre quién era el sargento. Se preguntó por qué la gente muere por ser mordida por un lobo salvaje. Pero lo que tenía claro su padre es que a las personas se les puede disparar y morir, así que les dijo que tal vez era la voluntad de Dios.

Era como un profesor por sus méritos especiales y en realidad era el estudiante más joven de Arbois College. Más tarde asistió a la Ecole Normale de París, aunque una hemorragia nasal lo obligó a regresar a casa y abandonar los estudios. Regresó a París al año siguiente, pero esta vez se convirtió en químico.

Dos investigadores de esa época; Cagniard de la Tour (francés) y alemán comenzaron a estudiar insectos.

A la edad de veintiséis años, descubrió que hay cuatro clases de ácido tartárico y que hay muchos tipos diferentes de productos químicos en la naturaleza. Por la misma razón que fue favorecido, fue nombrado profesor en Estambul.

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