Sobre la película "Mi nombre es Sam"

Mi nombre es Sam La película inicia mostrando lo meticuloso con que Sam trabaja en un Starbucks Coffee, desempeñando labores simples, su sueño es ser ascendido para preparar café y ganar más dinero. Mientras ejecutaba su rutina, se le anunció que había llegado la hora y partió medio desconcertado rumbo al hospital, pues sería padre. Tomó a su hija Lucy, llamada así por su padre en honor a su grupo favorito los Beatles. Sam estaba dichoso, quizá no comprendía a cabalidad lo que implicaba ser papá y menos lo que significaba tener toda la responsabilidad del bebé, pues la madre se marchó. Sam era especial, no tenía la típica inteligencia de la que muchos se jactan y sin duda, conocido es que muchos padres evaden sus responsabilidades económicas y peor todavía afectivas con sus hijos. Se sabe que muchos niños están a cargo de padres tiranos y nadie se inmuta, sin embargo, como Sam era distinto, cuestionaron su capacidad para tener la custodia de Lucy, porque tenía un retraso, una edad mental de un niño de siete años, la misma edad que tenía su hija, suponían que la chica tendría algún problema en el aprendizaje y que carecería del apoyo adecuado de un adulto.

El inmenso amor que Sam sentía por su hija, lo hizo recurrir a una prestigiosa abogada, lamentablemente el hombre con su sueldo no alcanzaba a pagar los altos honorarios de la defensora, milagrosamente “la abogada de cuatro apellidos” representó a Sam en tribunales con dificultades, pues no existía ningún testigo confiable (para la corte) porque Sam tenía un grupo de amigos que padecían distintos trastornos. Finalmente cobra validez el amor y la conexión que existe entre esta singular familia, que como anteriormente señalé nos dejan una enseñanza inolvidable: las limitaciones no existen, nosotros las creamos. En conclusión cada persona es valiosa por el hecho de ser persona, por esta razón, la sociedad tiene el deber de incluir a las personas que son diferentes.

Howard Gardner, psicólogo norteamericano y profesor universitario en la Universidad de Harvard, define la inteligencia como “capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas” y cree que todos los seres humanos están capacitados para desarrollar ampliamente su inteligencia. Por ello, todos los seres humanos poseen los ocho tipos distintos:

Inteligencia lingüística → la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios.

Inteligencia lógica-matemática → la que se utiliza para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico y con lo que la cultura occidental ha considerado siempre como la única inteligencia.

Inteligencia espacial → la que consiste en formar un modelo mental del mundo

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