Taller De Animación Musical Y Juegos

En el libro “Taller de animación musical y juegos”, se plantea la necesidad de interpretar al juego como una obra de arte (detrás de esta idea, sin dudas, tiene que haber un desarrollo de la imaginación y la creatividad). ¿Puede la escuela construir una visión semejante del juego?

En realidad digo que los juegos se interpretan, como las obras musicales o los guiones de teatro; no hay una sola escuela. Hay montones que son distintas, entonces no se puede generalizar, existen muchas escuelas que pueden institucionalizarse sin perder el espíritu (creativo) y otras que sólo son la institución en cuanto a normas. Y de las primeras, sí, trabajan mucho con juegos. El sistema tradicional de educación siempre está preocupado por ser científico, y no sólo científico en general, sino por parecerse a una ciencia exacta. Algún oscuro complejo de inferioridad debe haber atrás de esa errónea pretensión.

“Ser científico da un respaldo que nos vuelve inobjetables: no estamos en el continuamente cambiante terreno de la experiencia humana, sino en el de la ciencia con todo el aura de poder que da el conocimiento objetivo”. 1

Así se gastan enormes cantidades de tiempo y energía en hacer métodos y planificaciones que, las más de las veces, se quedan en el intento de atrapar la realidad. Eso que tendría que ser una ayuda para ordenar la tarea, facilitarla, se vuelve un elemento más que hay que atender; no hay que seguir el tiempo del grupo sino el del programa. Los juegos enseñan, pero es imposible traducir a palabras todo lo que ocurre en un juego, como es difícil buscar el “mensaje” de un cuento y traducirlo a palabras. Cuanto mejor es el cuento esto es más imposible. En el otro extremo están quienes utilizan los juegos como elementos de mero entretenimiento, de distracción, para calmar a los niños cuando el grupo está muy excitado.

1. ARANDA, Rosalía; LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS”, Editorial Ministerio de Educación, 2001, p.p 43

Hacer esto es como utilizar un piano para sostener libros o una guitarra para leña; se puede, pero nos estamos perdiendo lo mejor. Un juego es una totalidad muy compleja que apunta a una infinidad de aspectos.

Podríamos decir que un juego es como una obra de arte (en la mayoría de los casos: anónima y colectiva) que sólo existe cuando se la práctica y para quienes la practican, no para los que miran de afuera.

Los juegos son importantes porque enseñan alegría, porque nos arrancan de nuestra pasividad y nos colocan en situación de compartir con otros. Así como la danza nos cuenta de algo que sólo con danza se puede contar, los juegos enseñan algo que sólo los juegos enseñan y que no se traduce en palabras.

Brindan un buen clima de encuentro, una actitud distendida, nos revelan torpezas de un modo que no nos duele descubrirlas, cambian los roles fijos en un grupo, son otra manera de incorporar una sana y necesaria picardía, despiertan, “desactivan

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