Taller uno ética profesional
Jenniffer Gutiérrez MedinaTrabajo13 de Septiembre de 2015
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ÉTICA Y NEGOCIOS
PRINCIPIOS ÉTICOS EN LOS NEGOCIOS
JENNIFFER GUTIÉRREZ MEDINA
ALEJANDRA MARTÍNEZ RENGIFO
UNIVERSIDAD DEL QUINDÍO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS
PEREIRA
2015
JENNIFFER GUTIÉRREZ MEDINA
ALEJANDRA MARTÍNEZ RENGIFO
TALLER PRIMERA TUTORÍA
TUTOR
LUIS FERNANDO LÓPEZ MEJÍA
UNIVERSIDAD DEL QUINDÍO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS
PEREIRA
2015
TABLA DE CONTENIDO
PÁG
- Introducción 05
- Problema 06
- Objetivos 08
Objetivo General 08
Objetivos Específicos 08
- Informe Primera Tutoría 10
- Concepto de Ética y Moralidad 10
- Diferencias entre normas morales y normas no morales 11
- Ética en los negocios – Responsabilidad Social Corporativa 12
- Aplicación de conceptos éticos en organizaciones corporativas 13
- Razonamientos de la ética en los negocios 13
- Relativismo Ético – Ejemplo 14
- Hipernormas y Normas Microsociales 15
- Caso 1: “Aaron Beam y Health Sourth” 16
- Razonamiento Moral y sus características 18
- Pasos que conducen al comportamiento ético 18
- Relación: Responsabilidad moral y culpa 19
- Aplicación de conceptos: Utilidad y Utilitarismo 20
- Principales críticas al Utilitarismo 21
- Tipos de Derechos que se le reconocen a los seres humanos 22
- Características de los diferentes tipos de Justicia 23
- Ética del cuidado y su aplicación en las organizaciones corporativas 24
- Ética de la virtud: Una alternativa para los Derechos Morales 24
- Decisiones Morales Conscientes Vs. Decisiones Morales Inconscientes 25
- Caso 2: “Triodos Bank y las pruebas de medicamentos de Roche” 26
- Conclusiones 27
- Bibliografía 29
- INTRODUCCIÓN
Vivimos en una sociedad en donde la ética ha jugado un papel muy importante desde tiempos remotos. Debemos entender que el objeto del estudio de la ética es “el deber ser” “lo que se debe hacer”. La ética en los negocios no siempre ha sido aceptada de buena manera en la sociedad a través del tiempo. Casi siempre se le ha relacionado con términos como la codicia y la avaricia. Con el paso del tiempo y gracias a diversos economistas, entre ellos Adam Smith con su obra “La riqueza de las naciones”, fueron cambiando la percepción que se tenía sobre el mundo de los negocios, esto unido al desarrollo urbano, las sociedades cada vez más grandes y los avances tecnológicos que permitieron que los negocios se convirtieran en la institución central de la sociedad moderna.
Actualmente la ética ya no está exclusivamente centrada en la crítica de los negocios y de la práctica de éstos, sino que lo que interesa es como las corporaciones no solo deben perseguir beneficios propios o preocuparse solamente por encaminar sus acciones y esfuerzos para obtenerlos, ya que también deben tener en cuenta la responsabilidad social, la productividad y la manera en cómo pueden servir mejor tanto a sus propios colaboradores como a la sociedad que les rodea. Es por esto que los negocios y las empresas deben tomar en consideración para la toma de decisiones, que de alguna manera éstas tienen repercusiones en la sociedad, ya sea en los consumidores, o en los empleados que laboran en la empresa. Los empresarios deben de satisfacer las necesidades de los clientes y a su vez tienen la obligación moral de velar por su bienestar.
En el transcurso de este trabajo sobre los principios éticos en los negocios, se adentra al lector a un mundo de conceptos y casos empresariales sobre la ética en la actualidad, relacionados con el comercio internacional y las organizaciones corporativas con temas como el compromiso social, razonamiento moral, responsabilidad moral y culpa, utilitarismo, derechos y obligaciones, justicia y equidad, ética del cuidado, ética de la virtud y decisiones morales conscientes e inconscientes de las personas en las organizaciones de negocios.
- PROBLEMA
Desafortunadamente, en los últimos años nos hemos acostumbrado a leer en las noticias casos de corrupción en el mundo de los negocios, de explotación de trabajadores o de destrucción de increíbles entornos naturales. Estos comportamientos son considerados por la sociedad como poco éticos y las empresas deben hacer todo lo que esté a su alcance para evitarlos.
Actualmente, los escándalos registrados en diversas empresas del mundo, donde la carrera por el resultado a corto plazo es lo importante, donde el engaño al cliente se vuelve parte de la negociación, donde el tráfico de influencias al interior de las organizaciones prevalecen sobre el carácter moral y compostura ética de los administradores, han supuesto una intensificación de las preocupaciones éticas en la vida de los negocios y nos hace reflexionar acerca de ¿qué pasó con la ética?, ¿dónde están los valores?, ¿a dónde va la humanidad?. No resulta ocioso recordar que uno de los pilares básicos de la economía de mercado en la que vivimos es la confianza, considerando que no hay acuerdo o institución que pueda sobrevivir al agotarse la credibilidad.
A lo anterior se suma que, la sociedad permite y de alguna manera alienta una cierta aceptación de los fraudes sin que la misma rechace con firmeza lo que está mal hecho, partiendo de que deberían ser las actitudes personales las que habrían de contribuir a las modificaciones de conductas, sin pensar en las posibles recompensas o castigos. Sin duda, los escándalos financieros y de auditoría han tenido un efecto acerca de la necesidad de que las informaciones contables de las empresas tengan que reforzar aún más su transparencia y su credibilidad, teniendo en cuenta que la contabilidad de las entidades constituye un punto crucial de referencia de las informaciones que han de manejar ese amplio conjunto de implicados e interesados a quienes se ha incluido en el ámbito de los stakeholders.
Las implicaciones de todo tipo pero especialmente en los órdenes financieros y penales de una contabilidad deshonesta tienen graves consecuencias no sólo para las empresas involucradas sino también para los mercados en que actúan, especialmente los financieros y sobre el conjunto de la sociedad de mercado. Por lo tanto, las compañías cuyos comportamientos sean poco éticos serán fuertemente penalizadas por sus clientes y por los consumidores en general. Además de las sanciones administrativas y las multas que les pueden imponer, verán disminuidos sus ingresos por la caída de las ventas, y se crearán una mala imagen muy difícil de superar.
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