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Trabajo De Economia Politica


Enviado por   •  22 de Agosto de 2012  •  6.594 Palabras (27 Páginas)  •  362 Visitas

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Comúnmente los términos crecimiento, desarrollo y progreso a menudo se usan como si fuesen sinónimos. Sin embargo, debemos establecer una distinción entre ellos, aun cuando tal distinción se establezca con una cierta arbitrariedad. Rondo Cameron, en su obra Historia Económica Mundial (1) definine crecimiento económico como el incremento sostenido del producto total (“output”) de bienes y servicios que se producen en una sociedad dada.

El crecimiento en el producto total puede darse bien por un aumento en los factores de producción (“input”) –tierra, trabajo y capital-, bien porque se produzca un aumento en la productividad de los factores utilizados. Si aumenta la población puede haber crecimiento del producto total, pero no necesariamente del producto per cápita; más aun, si la tasa de crecimiento de la población crece a mayor ritmo que el producto, la resultante será una disminución del producto per cápita, tal como ha ocurrido en años recientes en algunos países subdesarrollados.

El término desarrollo económico, tal como lo enuncia Rondo Cameron, significa crecimiento económico acompañado por una variación sustancial en las estructuras o en la organización de la economía, por ejemplo, pasar de una economía local de subsistencia a mercados y comercio, o el crecimiento relativos de la producción de bienes industriales y servicios respecto de la agricultura. El cambio estructural o de organización puede ser la “causa” del crecimiento, pero no tiene por qué serlo de modo ineludible; a veces la sucesión causal se mueve en dirección contraria, o bien puede que ambos cambios sean el fruto conjunto de otros cambios en el interior o en el exterior de la economía.

El crecimiento económico, es un proceso reversible. Es decir, al crecimiento puede seguir la decadencia. Lógicamente, el desarrollo económico es igualmente reversible, aunque de hecho es raro que se produzca una regresión a estructuras o formas de organización exactamente iguales. Es más frecuente que inmediatamente después de un período prolongado de decadencia económica – o durante el mismo – se dé algún tipo de regresión económica, un retroceso a formas más simples de organización, pero por lo general diferentes de las que existían antes. Aquí es lícito citar el ejemplo argentino, de la vuelta al trueque, con los denominados clubes del trueque, durante la crisis del año 2001.

Aunque por lo común se considera que el desarrollo y el crecimiento son “cosas buenas”, ambos son, en principio, términos desprovistos de valor, en el sentido de que los dos pueden medirse y describirse

sin referencia a normas éticas. Sin duda no es éste el caso del término progreso económico, a no ser que se le dé una definición sumamente restrictiva.

Según algunos criterios morales, un mayor bienestar material podría considerarse perjudicial para la naturaleza espiritual del hombre. Ni siquiera con criterios contemporáneos pueden considerarse síntomas de progreso la producción cada vez mayor de armas nucleares, químicas y biológicas, o la utilización de sistemas productivos que envenenan el medio ambiente, aunque sean manifestaciones de crecimiento económico.

Otra razón por la que crecimiento y desarrollo no pueden considerarse automáticamente equivalentes a progreso tiene relación con la distribución de la renta. Qué constituye una “buena” o “mala” distribución de la renta es una cuestión normativa sobre la que la ciencia económica ha esbozado algunos criterios, pero aún se encuentra lejos de llegar a algún tipo de conclusión sobre la materia. Puede, es cierto, decir qué tipo de distribución de la renta favorece más el crecimiento en ciertas situaciones, pero, desde el punto de vista moral, esto viene a ser un argumento circular. Bajo ciertos supuestos morales es posible sostener que es preferible rentas per cápita más bajas distribuidas más equitativamente a rentas altas distribuidas de modo menos equitativo.

Se entiende como desarrollo, la condición de vida de una sociedad en la cual las necesidades auténticas de los grupos y/o individuos se satisfacen mediante la utilización racional, es decir sostenida, de los recursos y los sistemas naturales. Para ello se utilizarían tecnologías que no se encuentran en contradicción con los elementos culturales de los grupos involucrados. Este concepto integra elementos económicos, tecnológicos, de conservación y utilización ecológica, así como lo social y político. La esfera de poder, dentro del contexto social se hace necesaria como forma organizativa y de cohesión

legítima, legal y funcional dentro de grupos sociales y como instancia de toma de decisiones entre individuos.

Un sentido con mayor aplicabilidad y concreción en la definición de desarrollo establecería que el mismo está caracterizado por condiciones en las cuales los bienes y servicios se encuentran crecientemente al alcance de los grupos sociales que conforman la sociedad.

Esta característica implicaría una mayor integración social y económica dentro de las sociedades, y por ello se disminuiría la existencia de grupos viviendo en condiciones de marginalidad.

Por otra parte el desarrollo establecería una condición de acceso a los servicios sociales y a la participación social activa. En el primero de los casos se hace referencia a los sistemas de educación, y a la satisfacción de las necesidades de sobrevivencia en términos de alimento, vivienda, vestido, salud y seguridad. En el caso de la participación social activa se refiere a la capacidad del individuo y de las instituciones sociales a garantizar que las agrupaciones de poder sean instancias de intermediación entre los sujetos y actores en la toma de decisiones.

De conformidad con los conceptos dados a conocer como fundacionales en términos del desarrollo por la Organización de Naciones Unidas -ONU-, en su Informe Anual de Desarrollo Humano de 1990, se tiene que el desarrollo en general es básicamente un proceso de vida que permite contar con alternativas u opciones de selección para las personas. Las aspiraciones de las personas pueden ser muchas, pero fundamentalmente se refieren a tres: (a) la búsqueda de conocimientos; (b) la posibilidad de tener una vida prolongada y saludable; y (c) tener acceso a los recursos que permitan un aceptable nivel de vida. Es a partir de estas tres finalidades que se derivan muchas otras.

Uno de las principales características de los conceptos de la ONU es la reafirmación que las medidas macroeconómicas centradas en aspectos de producción y su relación con las poblaciones -caso de ingreso per capita-, tienen limitaciones.

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