UN NUEVO RESUMEN ACERCA DE LA VIDA DE QUIJOTE
Anne.23Ensayo4 de Diciembre de 2017
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RESUMEN
CAPITULO 1 AL CAPITULO 24
Antes de comenzar con el resumen de los primeros capítulos debo hacer mención del prólogo, ya que, en él, el autor hace mención a los propósitos que lo motivan a escribir la obra y son: deshacer la autoridad que en el público lector tienen los libros de caballería, burlándose y parodiando al tipo de novela. Anticipa y pide perdón por cualquier error que pudiera cometer escribiendo, pero deja en libertad la interpretación de los lectores. Sin embargo, la intención expresada por el autor contrasta con la complejidad de su argumento y con la profundidad de reflexiones que, por medio de la broma, dice cosas serias y discute sobre temas diverso de esa época.
El libro comienza de la siguiente manera “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo” y después sigue con la descripción física de aquel hidalgo y menciona las propiedades que tenía, también dicen que no vivía solo, que en su hacienda tenía una ama que pasaba de los cuarenta, una sobrina que no llegaba a los veinte y un mozo de campo y plaza que frisaba la edad del hidalgo, la cual era cincuenta años.
En los ratos de ocio del hidalgo que según dice el libro era siempre, se daba a leer libros de caballerías y se volvió tan fanático de estas que fue olvidando la caza y la administración de su hacienda y llego a tal grado que vendió varias de sus hanegas de tierras para comprar más libros. Tanta fue la obsesión de este hidalgo que se quiso convertir en un caballero andante, así que limpio las armas de sus bisabuelos y se dio el nombre de don Quijote de la Mancha pero a su parecer le faltaba enamorarse de una dama ya que según él un caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma, así que después de dar su discurso había cerca suyo una moza labradora de muy buen parecer, de quien estuvo enamorado un tiempo llamada Aldonza Lorenzo y a él le pareció bien darle título de señora de sus pensamientos y le dio el nombre de Dulcinea del Toboso.
Teniendo ya a su señora, decidido se sube sobre su caballo Rocinante y se va, dejando su pueblo, su haciendo y a su sobrina para convertirse en caballero medieval, héroe y recitador romántico.
En su salido rumbo a sus grandes aventuras Don Quijote se da cuenta que no está armado como un caballero, sin embargo, eso no le impide seguir avanzando.
Don Quijote llega a una venta, en donde el imagina que es un magnifico castillo. El confundió al ventero con el alcalde del castillo, a las dos mujeres por dos doncellas, estando dentro confundió el sonido de un cuerno por una dulce bienvenida.
Le pide al ventero si puede vestirlo como un caballero y este le sigue la corriente y le ordena que vele sus armas durante toda la noche, mientras que el ventero les dice a los demás huéspedes sobre la locura de Don Quijote y estos lo comprueban personalmente cuando intentan quitarle sus armas, ya que él se defiende y los ataca, pero eso desata una pelea contra él y es apedreado, hasta que el ventero interviene y nombra a el hidalgo como caballero.
Tras haber sido armado caballero don Quijote parte de la venta en busca de aventuras. Interviene al ver el abuso de poder un labrador, Juan Haldudo, frente a su mozo Andrés. Don Quijote obtiene un éxito momentáneo al confiar en la palabra de honor del opresor, pero una vez partido el caballero, el mozo es azotado con más fuerza que antes. Sigue don Quijote y divisa unos mercaderes toledanos a los que quiere hacer confesar que su amada Dulcinea es la doncella más hermosa del mundo. No obstante, no lo consigue y es apaleado por los mercaderes.
Tendido en el piso alucina que era un caballero llamado Valdovinos y cuando estaba citando una parte del libro, un labrador de su mismo y vecino pasaba por allí y se acercó a ayudarlo, cuando le limpio el rostro el labrador se dio cuenta que era el señor Quijana, así que lo ayudo y lo llevó a su casa. Al llegar se encontró con el Barbero, el cura, la ama y a la sobrina de don Quijote.
El cura y el barbero empiezan revisando los libros de Don Quijote para ver cuál de ellos merecían ser salvados, ya que la sobrina piensa que son la razón de la locura de su tío, se procede a la quema de estos.
Cuando el Quijote buscaba el aposento de sus libros, el ama y su sobrina le dijeron que un encantador se los había llevado todos, pensando que había sido un encantador llamado Frestón, paso quince días decaído y sin ganas de nada.
Después de ese tiempo, Don Quijote solicito un labrador llamado Sancho Panza, que le prometió tantas cosas para que lo acompañara en su viaje como su escudero, el labrador acepta y deja a su esposa e hijos y se va con él. Don Quijote busca dinero y se van sin decirle nada a nadie.
La primera aventura tras la segunda salida de don Quijote es la de los molinos de viento. En ésta el caballero no atiende las advertencias de su escudero Sancho y se enfrenta a un molino que confunde con un gigante. Sale malparado. Tras esto sigue una conversación entre Sancho y don Quijote sobre la caballería. Cuando ven dos bultos negros se dirigen hacia ellos. Se trata de dos frailes y don Quijote arremete contra uno de ellos. Cuando Sancho se dispone a robarle sus pertenencias al fraile es apaleado por dos mozos. Entretanto don Quijote se dirige a una señora vizcana que se encontraba cerca de los frailes y desafía a uno de sus acompañantes.
El autor busca la continuación de la historia y afirma haber encontrado el manuscrito de Cide Hamete. Sigue una descripción de Sancho y Rocinante y se retoma el combate entre don Quijote y el vizcaíno. En éste sale don Quijote victorioso y deja marchar al vizcaíno con la condición de presentarse ante Dulcinea.
Don Quijote y Sancho dialoga sobre las caballerías y don Quijote promete a su escudero enseñarle muchos secretos como el bálsamo de Fierabrás contra las heridas. Don Quijote se percata de que su celada está rota y jura no descansar hasta encontrar otra, el yelmo de Mambrino. Le cuenta también a Sancho las comidas de los caballeros andantes.
Los dos protagonistas se encuentran con unos cabreros, con los que cenan y Don Quijote mantiene un discurso sobre la Edad de Oro entre la música de un rabel.
Se presenta una historia sobre Marcela, una muchacha huérfana que hasta los 15 años aproximadamente ha vivido con su tío y luego se ha marchado al campo para cuidar de unas ovejas, es tan bella que enamora a todo el que la ve. Uno de éstos es Grisóstomo, un acomodado pastor, que ha andado buscándola y no ha visto correspondido su amor. Por este motivo muere de pena y desesperación y don Quijote, junto con los demás cabreros y Sancho, se dirige al entierro. Allí se lee una canción compuesta por el difunto, en la que manifiesta su desesperación por el amor no correspondido. Marcela hace acto de presencia y todos los presentes la culpan de la muerte de Grisóstomo, aunque ella se defiende manteniendo que lo que es amado por hermoso no tiene que amar a quien le ama.
Después Don Quijote y Sancho Panza se despide de los cabreros y parten, siguen por un camino cuando Rocinante ve unas yeguas y queda prendado de ellas, los dueños de las yeguas lo notan, veinte gallegos, y apalean al pobre Rocinante. Sancho Panza y Don Quijote intentan defenderlo, pero también son apaleados. Después de esto Don Quijote y Sancho Panza hablan y se dan cuenta de su mala suerte, pero afirman haber sido molidos, pero no derrotados. Continúan la marcha y llegan a una venta que Don Quijote imagina que es castillo. En la venta Don Quijote y Sancho Panza son curados de su pelea por la mujer del ventero, su hija y Maritornes, que no tardan mucho en darse cuenta de la locura de Don Quijote. Éste que cree haber llegado a un castillo, es acomodado en una cama muy rudimentaria y sueña que la hija del ventero, la dama del castillo, se ha enamorado de él. Por este motivo la confunde con Maritornes, que se había apalabrado para esa noche con un arriero hospedado en la venta, y se acuesta con ella. Acto seguido se desata una pelea nocturna entre Sancho Panza, el arriero, Don Quijote, el ventero, Maritornes y un cuadrillero.
Siguen los sucesos de la venta y, al fin de sanar tantas palizas y porrazos se le ocurre a Don Quijote confeccionar el bálsamo de Fierabrás, que con sus poderes extraordinarios les curará heridas y chichones. Sancho Panza coincide con su amo en que un moro les ha castigado encantando la venta.
A continuación, Don Quijote se dispone a abandonar la venta, aunque se niega a pagar su estancia. Sancho Panza tampoco quiere pagar así que le quitan sus pertenencias y el ventero se queda con sus alforjas.
Después de salir de la venta, Sancho Panza está muy triste, porque los hombres lo trataron tan mal. Don Quijote le dice que la venta seguramente estaba encantada y que los hombres que se habían burlado de Sancho Panza eran gente del otro mundo. Añade que le quiso ayudar, pero no pudo, porque a él le habían encantado también. Pero Sancho Panza piensa de otra manera. En el camino siguen discutiendo sobre este tema hasta que ven dos polvaredas. Se trata de dos grandes rebaños de ovejas que hacen mucho polvo. Don Quijote dice que lo que ven son dos ejércitos que están luchando. Explica a su escudero que reconoce al mal Alifanfarón que está atacando al honroso Pentapolín, cada uno con su ejército. También da la causa por esta batalla: Alifanfarón que es pagano está enamorado de la hija de Pentapolin, quien es cristino y no quiere dar su hija a un pagano. Decide ayudar al cristiano luchando contra su gran enemigo. Cuando ordena a Sancho de atacar éste trata de decirle a su dueño que no son ejércitos sino rebaños de ovejas, pero sus dudas no le importan al caballero. Don Quijote se lanza en batalla y alancea a un animal con tanto valor, como si alanceara a su peor enemigo. Mata y hiere varias ovejas sin que los gritos de los pastores puedan pararle. Finalmente, un pastor le tira una piedra y así le hace caer a Don Quijote de su caballo. Huyen con sus animales (vivos y muertos) porque creen que Don Quijote está muerto. Sancho Panza que miraba todo lo que sucedió llega y maldice el día en que se conocieron. Don Quijote le da una explicación por lo que sucedió: el sabio que está enfadado con él convirtió los ejércitos en rebaños de ovejas. Don Quijote acaba muy malparado y Sancho está a punto de abandonar a su amo debido a su mala suerte cuando no encuentra las alforjas. No obstante, don Quijote le convence para que no se vaya y atribuye su mala suerte a los encantadores.
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